El consejo de administración de la petrolera Repsol ha rechazado "por unanimidad" la oferta del Gobierno argentino para acabar con el pleito por la expropiación de la filial YPF en abril de 2012. Dicho así, el asunto parece sólo un capítulo más de un enfrentamiento que dura ya más de un año. Y sin embargo, tras la decisión, aunque unánime, hay toda una novela.
Capítulos de esa novela podrían ser las negociaciones secretas del primer accionista de Repsol, Isidro Fainé (Caixabank) con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner; la labor de intermediación de la petrolera mexicana Pemex (9,4% de Repsol) y del millonario mexicano Carlos Slim a favor de los intereses argentinos o el enfrentamiento que mantienen desde hace tiempo el presidente de Repsol. Antonio Brufau, con Fainé.
Pero conviene primero enmarcar el pleito y la oferta: el Gobierno argentino decidió expropiar a Repsol la filial YPF (nacionalizó el 51% de las acciones de la filial) hace un año. Argentina justificó la decisión en la falta de inversiones de la petrolera española en la filial argentina, en la que aún mantiene una participación del 6%.
Gran yacimiento
Tras la decisión estaba la voluntad del Gobierno Kirchner de controlar y explotar el gran yacimiento de gas (shale gas, no convencional) del área de Vaca Muerta,shale gas descubierto por Repsol YPF, en la provincia de Neuquén. El yacimiento podría convertir en autosuficiente en energía al país suramericano.
Repsol acudió a los tribunales, nacionales e internacionales. Reclama 10.500 millones de dólares en un proceso que se presume largo y complicado. Hasta aquí el pleito, al que meses después, ha seguido una oferta: Argentina ofrece a Repsol participar en una empresa conjunta con YPF, con un 47% de participación para explotar un área equivalente al 6% de Vaca Muerta.
Esa participación, junto con 1.500 millones de dólares en dinero o bonos que deberían ser obligatoriamente reinvertidos en el proyecto, sitúan la oferta argentina para acabar con el enfrentamiento en los 5.000 millones de dólares. Eso si se creen las cifras de YPF. Fuentes de la petrolera española las cuestionan porque creen que el valor de determinados activos está inflado, hasta cuatro veces en algunos casos.
Mal acuerdo, buen pleito
Con Brufau enrocado, dispuesto a manter la batalla legal y el tipo, los principales accionistas de la petrolera española, por razones distintas, trabajan con la idea de que vale más un mal acuerdo que un buen pleito. Pero hay que separar las razones de cada uno.
Fainé (Caixabank, 12,2%), cuestiones personales aparte, mira por los intereses de su entidad. Lo explicó bien hace unos meses el diario argentino La Nación Según el diario, Fainé y Brufau mantienen un pulso, un duelo "entre la impulsividad de Brufau y la sofisticación florentina de Fainé”, cuya voluntad negociadora estaría engrasada porque, además de Repsol, CaixaBank es accionista destacado en Telefónica, con grandes intereses en Argentina y propietario del 35% de Gas Natural Fenosa.
Para la mexicana Pemex, intermediaria en el trasiego de ofertas, el beneficio está claro: en la nueva sociedad que ofrece crear Argentina para dar cabida a Repsol en Vaca Muerta y sellar la paz, la petrolera mexicana tendría un 2%. De igual manera, parece claro el beneficio para el millonario Carlos Slim, accionista de YPF con un 8,5%, accionista de Criteria Hilding (Caixabank) y socio de la entidad catalana en Inbursa. Si hay acuerdo, las acciones de la argentina subirían.De paso, haría un favor a la petrolera de su país y más que un favor a sus socios de Caixabank. Redondo.
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Responsabilidades
Para Repsol, según fuentes de la compañía, los beneficios de la oferta argentina serían "nulos". Hasta tal punto, sostienen, que si el consejo aceptara la oferta, podría incurrir en responsabilidades.
Mientras los accionistas pelean de forma soterrada, Repsol mantiene las demandas interpuestas ante el Banco Mundial, en Argentina, en EE UU y en España. En el Tribunal de Arbitraje del Banco Mundial CIADI, Repsol ha demandado a la República Argentina por incumplir el tratado bilateral suscrito con España para la protección de inversiones.
El consejo de administración de la petrolera Repsol ha rechazado "por unanimidad" la oferta del Gobierno argentino para acabar con el pleito por la expropiación de la filial YPF en abril de 2012. Dicho así, el asunto parece sólo un capítulo más de un enfrentamiento que dura ya más de un año. Y sin embargo, tras la decisión, aunque unánime, hay toda una novela.