Ser trabajador de Ryanair en lo que va de pandemia viene a ser sinónimo de deporte de riesgo laboral y psicológico. Y de conflicto sindical: en 2020 los juzgados españoles han fallado ya hasta tres veces contra la empresa y a favor de los representantes de los trabajadores de la aerolínea low cost. Además, se espera un juicio inminente este mismo mes de noviembre para que se ejecute una sentencia de mayo que obligaba a readmitir a más de 200 trabajadores; igualmente hay previsto otro litigio en diciembre porque no se pagan las horas sindicales a los delegados, otro en febrero de 2021 por cesión ilegal de trabajadores, otros dos juicios en marzo...
Todas las compañías aéreas del mundo afrontan, como poco, problemas de liquidez y, en última instancia, de supervivencia. En España, Air Europa ha necesitado casi 500 millones del fondo de rescate para empresas y, de momento, es la primera firma en recurrir a este salvavidas. Pero la compañía que abanderó las aerolíneas de bajo coste en la década de 2000 es insuperable en cuanto a extravagancia. El último embate de la dirección empezó en septiembre: Ryanair está remitiendo a cada uno de sus casi 2.000 empleados en España –incluyendo tripulación y pilotos– un comunicado informando de una reducción del 10% del salario durante cinco años y un nuevo contrato de trabajo.
Esta decisión unilateral, a la que ha tenido acceso infoLibre, tiene dos problemas: primero, que el recorte no ha sido negociado con los sindicatos tal y como reconoce el comunicado interno de Ryanair; y segundo, como denuncian todos los afectados consultados, el recorte salarial no es del 10%, sino que asciende al 35% o 40% de lo que cobra de media un trabajador según cifran los sindicatos con representación (USO, SICTPLA, SEPLA). "El 10% es el salario básico de los tripulantes de cabina", explica Lydia Arasanz, delegada de USO. "Pero luego hay que sumar más cosas: un extra en el salario mensual en función de las horas de vuelo. Como la mayoría de los vuelos no despega por la pandemia, un empleado que volaba entre 80 y 90 horas al mes pues sufre una merma importante. Y más: el bonus de ventas [por vender productos durante el vuelo]. Hay menos vuelos y nos dejan vender menos productos".
"Y luego otro plus que desaparece", continúa Arasanz, "un extra que se llama productivity bonus: dos veces al año recibes 150 euros mensuales siempre y cuando no faltes injustificadamente al trabajo. Si un día no vas a trabajar porque te has dormido o porque has salido de fiesta, se te retira uno de ellos. Si caes enfermo pero lo justificas debidamente, este plus se mantiene. Esto se nos ha retirado para siempre", denuncia. "La rebaja salarial de un trabajador en Ryanair puede ir más allá del 40% del salario".
Los bonus desaparecen para siempre
La empresa ha respondido a las acusaciones sindicales con un ataque directo: “Las afirmaciones de USO y Sitcpla son totalmente falsas. Ambos sindicatos de tripulantes de cabina no han llegado a ningún acuerdo y sólo están interesados en difundir afirmaciones falsas y sin fundamento a los medios de comunicación", anuncian portavoces de la aerolínea. "Ryanair está trabajando seriamente para mantener el empleo de la tripulación de cara al verano de 2021, momento en que, como la mayor aerolínea española, lideraremos la recuperación de la industria turística del país. "USO y Sitcpla se niegan a proteger a sus compañeros", agregan en la empresa irlandesa, citando un acuerdo que alcanzó este verano con el sindicato de pilotos SEPLA en el que los conductores de avión en España aceptaron rebajarse un 25% el sueldo. Sin embargo, su salario es mucho más elevado que el de la tripulación.
El sueldo medio de un empleado de Ryanair es muy difícil de calcular. Fuentes de la entidad aseguran que es muy difícil saber el salario medio al convivir seis tipos de contratos distintos. "Un operario normal de vuelo puede cobrar entre 1.300 y 1.400 euros al mes", estiman. El mínimo suele situarse en 1.200 euros, pero siempre tomando como referencia las horas de vuelo. Los sindicatos dicen que al haberse hundido la aviación es muy complicado establecer una media salarial, pero que en cualquier caso ésta se recalcula a la baja".
En el comunicado a los trabajadores informando del recorte salarial, la dirección asegura haber asumido "importantes esfuerzos para implicarse y llegar a un acuerdo", incluso "ofreciendo un acuerdo en los mismos términos acordados con la mayoría de sus compañeros en otros países". "A pesar de estos importantes esfuerzos por parte de la compañía", destaca la nota interna, "el proceso concluyó sin acuerdo". Para justificar la rebaja, Ryanair alude al hundimiento de la actividad por la pandemia y a causas económicas, productivas y organizativas.
Hasta seis contratos distintos
Una persona presente en la negociación en Irlanda aporta su versión: "Se enrocaron en que las reuniones debían ser en inglés. A pesar de que lo hablamos todos, nos negamos basándonos en la legislación laboral española. Después les llevamos a juicio y estamos en espera. Y ahora la empresa airea que ha tomado la decisión porque los sindicatos les hemos denunciado".
"La actitud antisindical de Ryanair ha ido en aumento", critican en la sección sindical de SITCPLA, una de las centrales representadas. "Nos ignoran en temas tan básicos como el informe de prevención, que no tenemos a pesar de haberlo solicitado en innumerables ocasiones y que hemos tenido que denunciar. Y ahora con la pandemia Ryanair ha querido aprovechar para recortar los salarios de los trabajadores, que se sitúan entre los más bajos del sector. Proponían recortar un 10%, pero en realidad es un 40%. Ahora volvemos a estar a la espera del enésimo juicio".
Un azafato de Barcelona preguntado por su nuevo contrato proclama sentirse "agotado física y psicológicamente de tantas putadas". Lleva 10 años en Ryanair. "No quiero firmar. No voy a firmar. Y estoy consultando con mi sindicato, porque quiero buscar la manera de largarme de la empresa y cobrar el finiquito. Porque Ryanair no da finiquito, ¿sabes?".
Audios intimidatorios
La compañía mantiene una presión constante sobre la productividad de sus empleados, a pesar de que la aviación es prácticamente inexistente. Prueba de ello es el audio recibido a comienzos de noviembre por una empleada vía WhatssApp por parte de la empresa: "Ayer hemos comprobado que usted no vendió ningún producto de rasca y gana", suena una voz de mujer en inglés. "Le recordamos que tiene que vender en cada vuelo productos de rasca y gana".
Esta misma semana y con su excentricidad habitual, el consejero delegado Michael O'Leary anunciaba a los clientes que no se reembolsarían los vuelos de noviembre que los pasajeros no hayan podido coger por causa de las restricciones de la pandemia.
El tijeretazo salarial es el último embate de la aerolínea con sede en Dublín. Pero el conflicto, que ya era habitual antes de la aparición del covid-19, ha estado omnipresente durante lo que va de año. Aquí va una breve cronología de los fallos judiciales contra Ryanair y de los intentos de la compañía aérea por laminar derechos laborales:
- ERE anulado. Abril de 2020. La Audiencia Nacional declara nulo el ERE de Ryanair para 224 empleados en las bases de Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria. El fallo no afecta a la base de Girona, porque los sindicatos llegaron a un acuerdo. Sin embargo, los sindicatos denuncian que todos los readmitidos no perciben salarios ni las indemnizaciones dictaminadas por la sentencia -aunque sí están dados de alta en la Seguridad Social-, por lo que volverá a haber un nuevo juicio este 10 de noviembre para la ejecución del fallo.
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- ERTE anulado. Octubre. La compañía tuvo la ocurrencia de incluir en el expediente de regulación temporal a los 224 despedidos en el ERE anulado. La Audiencia Nacional falló contra esa maniobra, resaltando que "Ryanair obró de forma fraudulenta para eludir el pago de unos salarios de tramitación a los que estaba condenada por sentencia".
- Despidos individuales anulados. El Juzgado de lo Social número 9 de Málaga resolvió el pasado 9 de octubre que Ryanair tenía que readmitir a un tripulante de cabina despedido por "causas disciplinarias", cuando el motivo real era haber secundado una huelga en septiembre de 2019. Para el primer trimestre de 2021 se celebrarán otros dos juicios similares que afectan a derechos sindicales, entre ellos uno por vulneración del derecho de huelga en 2018, un proceso para el que la Inspección de Trabajo pide 15 sanciones graves y una muy grave contra Ryanair.
- Cesión ilegal de trabajadores. Febrero de 2021. Otro de los litigios que se producirán en el primer trimestre del año que viene. Se trata de cesiones de trabajadores en condiciones de subcontratación a empresas como Crewlink o Workforce que únicamente trabajan para Ryanair. La Inspección de Trabajo se ha pronunciado, corroborando la ilegalidad, pero las partes irán a juicio en 2021.
Ser trabajador de Ryanair en lo que va de pandemia viene a ser sinónimo de deporte de riesgo laboral y psicológico. Y de conflicto sindical: en 2020 los juzgados españoles han fallado ya hasta tres veces contra la empresa y a favor de los representantes de los trabajadores de la aerolínea low cost. Además, se espera un juicio inminente este mismo mes de noviembre para que se ejecute una sentencia de mayo que obligaba a readmitir a más de 200 trabajadores; igualmente hay previsto otro litigio en diciembre porque no se pagan las horas sindicales a los delegados, otro en febrero de 2021 por cesión ilegal de trabajadores, otros dos juicios en marzo...