Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 buscarán a partir de mañana, en su primera cumbre del año, lograr al segundo intento un acuerdo sobre un presupuesto de la UE para 2014-2020 recortado, ya que por primera vez será inferior al del actual periodo debido a la crisis.
La principal novedad consistirá en la creación de un fondo específico destinado a combatir el paro juvenil y dotado con "varios miles de millones de euros", según ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. Aunque todavía se desconocen los detalles, la ayuda se concentrará en los países y regiones con más paro, y por tanto beneficiará especialmente a España, con una tasa de paro juvenil del 55,6%.
En todo caso, las posturas siguen muy alejadas entre los contribuyentes netos -Reino Unido, Alemania, Holanda y los nórdicos-, que reclaman todavía más ajustes en línea con la austeridad exigida a las capitales, y los beneficiarios de las ayudas europeas, como España, que tratan de limitar el alcance de las rebajas. Este enfrentamiento impidió el acuerdo al primer intento, en la cumbre del 22 y 23 de noviembre.
Negociación difícil
También Francia, la Comisión y la Eurocámara rechazan los recortes y piden que el presupuesto de la UE sirva como estímulo para reactivar el crecimiento en la UE y como herramienta de solidaridad con los países más afectados por la crisis. Sin embargo, Van Rompuy ha sugerido que propondrá mañana una disminución adicional de 15.000 millones de euros (que se sumaría a los 80.000 millones que ya ha ajustado respecto a la propuesta inicial de Bruselas).
El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha pedido a los líderes europeos que "superen sus diferencias" y cierren un compromiso. "Un nuevo retraso enviaría un mensaje muy negativo en este tiempo de recuperación económica frágil", ha avisado. "Serán negociaciones difíciles y complejas, pero es ahora o nunca", señala la oficina del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
Rajoy, tocado
España "va a luchar por mejorar su saldo" en las negociaciones, especialmente en materia de ayudas agrícolas, según han explicado fuentes diplomáticas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llega a Bruselas en pleno escándalo por el caso Bárcenas sobre presuntos pagos opacos a miembros de la cúpula del PP a cargo del extesorero del partido, que ha tenido una gran repercusión en la prensa europea y en los mercados.
De momento, ha recibido el apoyo expreso de la canciller alemana, Angela Merkel, mientras que la Comisión ha eludido pronunciarse sobre los casos de corrupción. "Cualquier cosa que aumente la inestabilidad es mala y cualquier cosa que aumente la estabilidad es buena", ha dicho un alto funcionario de la eurozona al ser preguntado por la corrupción en España y las elecciones en Italia.
España entra en la recta final de las negociaciones sobre el presupuesto de la UE en una posición cómoda y podría mantenerse como beneficiario neto en el cómputo global de los próximos siete años, según Bruselas. Ello mejora incluso la expectativa inicial del Gobierno, que daba por hecho que España se convertiría en contribuyente neto a las arcas comunitarias en el próximo periodo.
La última propuesta de compromiso de Van Rompuy, presentada en noviembre y que será el punto de partida de la negociación, incluía un cheque de 2.800 millones para las regiones españolas y aumentaba en 500 millones las ayudas agrícolas.
Política de cohesión
Según esta propuesta, Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, que en el actual periodo son objetivo prioritario de la política de cohesión de la UE, mantendrán al menos el 60% de las ayudas europeas, en lugar del 57% propuesto anteriormente. Además, se les aumenta de 300 a 500 euros la prima por parado para el nivel de desempleo que supere la media de la UE.
Extremadura conservará la mayor parte de sus subvenciones porque su nivel de renta sigue por debajo del 75% de media de la UE, y recibirá una prima por parado de 1.300 euros. El compromiso de Van Rompuy incluye además 50 millones de euros extra para Ceuta y Melilla y subvenciones específicas para Canarias en su condición de región ultraperiférica.
El Gobierno cree que el reparto de las ayudas a las regiones queda "aceptablemente bien" y no está del todo satisfecho con las subvenciones agrícolas adjudicadas, aunque ve improbable que se aumente esta partida. En cambio, sí considera que puede lograr importantes fondos del nuevo instrumento para combatir el paro juvenil.
El Consejo Europeo empezará a las tres de la tarde y el objetivo de Van Rompuy es cerrar un acuerdo en la madrugada del jueves al viernes. A diferencia de la fracasada cumbre presupuestaria anterior, que consistió fundamentalmente en una larga serie de bilaterales, en esta ocasión el objetivo es que los líderes debatan en pleno en sucesivas sesiones de trabajo hasta lograr un compromiso.
Recorte adicional de 15.000 millones
Van Rompuy presentará su nueva propuesta con el recorte adicional de 15.000 millones justo al principio de la cumbre. Se espera que la política agrícola y las subvenciones regionales se salven de esta nueva ronda de ajustes. Los ahorros afectarán sobre todo a los fondos destinados a I+D e infraestructuras, especialmente a la banda ancha.
Otro capítulo que sufrirá más ajustes es el dedicado a administración, sueldo de los eurofuncionarios y funcionamiento de las instituciones europeas. En particular, Reino Unido y Alemania han exigido disminuciones en esta partida en línea con los que los diferentes Estados miembros vienen aplicando a sus funcionarios nacionales.
Sin embargo, no está claro que este recorte sirva para aplacar a los contribuyentes netos. De hecho, Londres ha cifrado el ajuste adicional exigido en 30.000 millones de euros, el doble del que plantea Van Rompuy. Todos los líderes tienen poder de veto, ya que el acuerdo exige unanimidad.
Cláusula de revisión
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Además, cualquier pacto requiere después el voto positivo de la Eurocámara. No obstante, el Parlamento puede acabar aceptando los nuevos recortes si a cambio se permite una mayor flexibilidad para cambiar el dinero de partida o de un año a otro en caso de necesidad, y si se incluye una cláusula de revisión que permita renegociar antes de 2020, según las fuentes consultadas.
Si no hay acuerdo el jueves, las negociaciones se suspenderán probablemente hasta 2014, ya que las elecciones en varios Estados miembros hacen muy difícil un compromiso en los próximos meses. Ello obligaría a prórrogas anuales del actual marco financiero, que vence en 2013, e incluso se podría pasar a un sistema de presupuesto anual, aunque la mayoría de países no es partidario porque multiplicaría las batallas por los fondos de la UE.
La última propuesta de compromiso de Van Rompuy situaba el presupuesto de la UE para los próximos siete años en 972.000 millones de euros, el 1,01% del PIB comunitario. Esta cifra representa unos 22.000 millones de euros menos que en el actual periodo 2007-2013.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 buscarán a partir de mañana, en su primera cumbre del año, lograr al segundo intento un acuerdo sobre un presupuesto de la UE para 2014-2020 recortado, ya que por primera vez será inferior al del actual periodo debido a la crisis.