El 42% de las víctimas de violencia sexual el año pasado era menor de edad y el 75% no llegaba a los treinta años. Los datos proceden del último Informe sobre delitos contra la libertad sexual, adelantados este jueves por el Ministerio del Interior. Según el balance que elabora anualmente el departamento de Fernando Grande-Marlaska, el año pasado se registraron un total de 21.825 hechos contra la libertad sexual, un 14,8% más que el ejercicio anterior. Una tendencia que avala el patrón de crecimiento constatado desde el inicio de la serie histórica, sólo interrumpido en el año de la pandemia sanitaria.
A pesar del aumento global, el ministro ha precisado que las agresiones grupales no han experimentado un aumento durante 2023 y ha querido enfatizar en que los agresores han sido "mayoritariamente españoles". Sí existe un "claro componente estacional, con picos de denuncia en los meses de verano y descenso en invierno", ha puntualizado Belén Crego, jefa de área de Violencia de Género, Estudios y Formación en la Secretaría de Estado de Seguridad. El 81% de los hechos conocidos fueron por delito de agresión sexual: tanto en su tipo básico como con penetración, esta última supuso uno de cada cinco hechos denunciados. Según ha explicado ante los medios de comunicación, el 81,6% de los hechos registrados fueron además esclarecidos por las fuerzas de seguridad y la tasa de resolución se eleva al 91% en el caso de delitos relativos a la prostitución.
La información ofrecida por el Ministerio del Interior ha sido la antesala de la presentación de la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales (Onvios), un organismo que dirigirá la propia Belén Crego y que da cumplimiento a uno de los objetivos del Plan estratégico para la Prevención de las Violencias Sexuales 2023-2027.
La pretensión fundamental es la de mejorar la coordinación entre aquellos agentes implicados en la atención y protección de las víctimas, potenciar planes de formación entre las fuerzas de seguridad y desarrollar actividades de investigación científica. La Oficina construirá además un Sistema de Registro, Seguimiento y Prevención de los Delitos Sexuales (Sistema Onvios), pero el Ministerio del Interior no detalla cuándo estará listo. Se tratará de "una base de datos integrada que incluirá indicadores de seguimiento para mejorar la investigación de la naturaleza de esos hechos", ha expuesto el ministro Grande-Marlaska.
Actualmente, el Ministerio de Justicia ya cuenta con un Registro Central de Delincuentes Sexuales, un sistema de información interno que incluye la "identidad, perfil genético, penas y medidas de seguridad impuestas a aquellas personas condenadas en sentencia firme por cualquier delito contra la libertad e indemnidad sexuales o por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, incluyendo la pornografía". Fuentes de Interior aclaran que este registro es un "mero recopilatorio de las condenas y medidas de seguridad impuestas", mientras que el futuro sistema recogerá además "las denuncias presentadas y las actuaciones policiales realizadas".
La nueva herramienta informática creará "motores de búsqueda dentro de las bases de datos" que puedan mostrar "hechos similares sucedidos en distintos entornos geográficos", con el propósito de favorecer el esclarecimiento de los hechos. El registro se vinculará además al Sistema VioGén, el instrumento de seguimiento integral de los casos de violencia de género, para poder "potenciar el intercambio de información".
Una de las tareas prioritarias de la Oficina Nacional "será la elaboración de un protocolo de actuación policial para definir y armonizar actuaciones de prevención, actuación y protección de las víctimas", ha añadido el ministro, para a renglón seguido abundar en que la herramienta "nace con la intención de crear sinergias entre los cuerpos de seguridad y el resto de instituciones y profesionales en contacto con las víctimas y con los agresores".
El ministro ha insistido en la necesidad de repensar las estrategias en la lucha contra la violencia machista, a la luz de los últimos feminicidios confirmados en la última semana. "Hay que analizar lo sucedido, buscar respuestas y alcanzar mejoras", ha señalado. También en lo relativo a la violencia sexual, en un contexto de "crecimiento de los delitos" y una "tendencia al alza en todos los países del entorno", a pesar del gran problema de infradenuncia reconocido por el propio ministerio.
El 42% de las víctimas de violencia sexual el año pasado era menor de edad y el 75% no llegaba a los treinta años. Los datos proceden del último Informe sobre delitos contra la libertad sexual, adelantados este jueves por el Ministerio del Interior. Según el balance que elabora anualmente el departamento de Fernando Grande-Marlaska, el año pasado se registraron un total de 21.825 hechos contra la libertad sexual, un 14,8% más que el ejercicio anterior. Una tendencia que avala el patrón de crecimiento constatado desde el inicio de la serie histórica, sólo interrumpido en el año de la pandemia sanitaria.