Quién es quién en la cumbre antiabortista que el PP se niega a cancelar en el Senado

7

Hace un mes, celebraban con una calculada sobriedad haber ganado la batalla: el Senado ratificaba que sus puertas estarían abiertas al Political Network for Values (o la Red Política de Valores), la organización que a principios de diciembre aterrizará en Madrid para celebrar su cumbre antiabortista. La entidad lo tiene todo preparado: la polémica se ha ido disipando, el programa está ya cincelado y más de cinco decenas de nombres desfilarán por la institución pública a lo largo de las doce horas que durará la cumbre ultra. El elenco está conformado por voces ancladas en el antifeminismo, la homofobia y la defensa ultracatólica de la institución familiar.

Al frente, un conocido español: Jaime Mayor Oreja, quien ejerce en nuestras fronteras como el referente con mayor influencia para la organización, en cuyo seno ostenta la presidencia de honor. El exministro del Interior del PP, hoy presidente de la antiabortista Fundación Neos, forma parte también del Consejo Asesor de la red y participará en la cumbre junto a otros destacados militantes ultras. A su lado, el pinochetista José Antonio Kast, presidente de la red. El también fundador del Partido Republicano de Chile habla sin tapujos de "dictadura gay", se posiciona en defensa de líderes de extrema derecha como Jair Bolsonaro e incluso elogia a genocidas como el peruano Alberto Fujimori. Por supuesto, el líder chileno tilda al aborto de "asesinato a sangre fría", carga contra lo que denomina "feminismo extremo" y se opone al matrimonio igualitario.

En el listado de conferenciantes que aterrizarán en la Cámara Alta el próximo 2 de diciembre, se encuentra la jurista y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid María Calvo, quien sostiene que las políticas de igualdad han "metido a los hombres en un gineceo". No podían faltar tampoco representantes del principal partido que abandera los valores de la red. En el Senado estarán Ignacio Garriga, secretario general de Vox, y Margarita de la Pisa, eurodiputada del partido de extrema derecha.

Junto a ellos, líderes de Hungría, Polonia, Uganda o Argentina, entre otros países de todo el globo. El primer día de la cumbre se ceñirá a la recepción de todos los participantes y en la segunda jornada se desarrollará el programa –inaugurado con una "santa misa" y con puntos como "un llamado a la acción"– desde las 8:00 de la mañana y hasta las 20:00 horas.

El lobby homófobo y antiabortista llega de EEUU

Al menos una decena de los ponentes confirmados volarán directos desde Estados Unidos, extasiados por la victoria del republicano Donald Trump. Entre los nombres seleccionados, se encuentran conocidos académicos, lobistas y líderes del Partido Republicano –John Crane, senador en Indiana y Kerri Seekins-Crowe, miembro de la Cámara de Representantes de Montana, especialmente conocida por su discurso tránsfobo–.

Ligia Castaldi, profesora en la Facultad de Derecho Ave María, es célebre por centrar su investigación académica en tesis en contra del aborto, al que se refiere como el "homicidio del propio hijo". Valerie Huber preside el antiabortista Institute for Women’s Health y Brian Brown, miembro de la Organización Internacional por la Familia, participará en defensa de lo que llama "familia natural", entendida como la "unidad grupal fundamental de la sociedad".

Pero los principales pesos pesados llegan directamente de una de las entidades de mayor poder al otro lado del charco: la Fundación Heritage. En su nombre hablarán James Carafano, Jay Richards y Joger Severino. No son pocos los estudiosos que consideran al laboratorio de ideas de carácter fundamentalista como el mayor think tank ultraconservador del mundo, y no es para menos: está detrás del conocido Proyecto 2025, una iniciativa de propuestas políticas que consagran las posiciones más radicales en asuntos sociales y económicos en suelo estadounidense. La organización ha tenido una reconocida influencia en distintos gobiernos republicanos, como el de Ronald Reagan. 

Entre sus líneas políticas, algunos clásicos como el ataque encarnizado a las personas trans. Pero a Madrid llegarán con un propósito firme: la guerra abierta contra el aborto. "El aborto nos perjudica a todos. Ha creado una cultura que desprecia la dignidad de la vida humana, pone en peligro a las mujeres, degrada la maternidad y denigra el papel del hombre como padre", argumenta la entidad en su página web.

Sharon Slater hablará en representación de la organización cristiana fundamentalista Family Watch International (FWI), un lobby ultra defensor de las terapias de conversión y que se opone sin medias tintas a los derechos del colectivo LGTBI, al aborto y a la educación sexual, una amenaza para la "familia natural". Recientemente, la entidad ha sido señalada por investigadores por su influencia sobre la legislación que penaliza las relaciones homosexuales en Uganda. FWI consta en distintas investigaciones de Open Democracy que destapan sus vínculos con la cúspide política del país africano, donde el año pasado entró en vigor una durísima ley contra las relaciones entre personas del mismo género.

Directos de Uganda vendrán precisamente las parlamentarias Lucy Akello y Sarah Opendi Achieng, esta última defensora de castrar a las personas homosexuales.

Stefano Genarini llegará de la mano del Center for Family and Human Rights, un think tank ultracatólico contrario al aborto y a la comunidad LGTBI, también miembro del consejo asesor del ya mencionado Proyecto 2025. En una entrevista publicada el año pasado, Genarini era interpelado sobre qué puede "hacer un cristiano ante los lobbies internacionales que intentan imponer una agenda ideológica en el mundo", a lo que contestaba: "La respuesta no será política. Cual­quier esperanza que he puesto en soluciones políticas me ha defraudado. El testimonio de los cristianos y el anuncio del Evangelio serán la respuesta a la agenda de género. Puede que incluso en algún lugar haya sangre, y así tendremos el privilegio de poder testimoniar la fe hasta el martirio".

"Una red internacional para las fuerzas patriotas"

La cara más ultra de Polonia también estará representada en el Senado español. En concreto, una de las figuras más radicales del partido Ley y Justicia (PiS). Se trata de Przemysław Czarnek, ministro de Educación y Ciencia hasta noviembre del año pasado. Su línea política estuvo marcada por la censura de todo aquello que a su juicio supusiera "una amenaza a la moralidad de los niños". Bajo esa premisa, el exministro ultra confeccionó una reforma de su ley educativa, pensada para poner coto a contenido relacionado con la educación afectivo sexual en las aulas. 

Durante la campaña de las elecciones presidenciales polacas de 2020, Czarnek declaró públicamente que las personas del colectivo LGTBI "no son iguales que la gente normal". "Dejemos de escuchar estas idioteces sobre los derechos humanos", blandió. Dos años antes ya había pedido la prohibición de una marcha por la igualdad, a la que señaló por promover "la perversión, la desviación y la desnaturalización". También ha declarado que la maternidad es "lo que dios le ha destinado a hacer a una mujer".

En una entrevista con el medio La Marea, un portavoz de la organización Never Again, dedicada a monitorear y denunciar los grupos polacos que difunden discursos de odio, señaló directamente al exministro como el político "más problemático cuando hablamos de la influencia de la extrema derecha". Czarnek ha llegado a vincular la "ideología de género" con el aumento de las tasas de suicidio infantil.

EEUU ya no es país para mujeres: la ofensiva ultra y antiaborto se consolida con la victoria del trumpismo

Ver más

El húngaro Vajk Farkas dirige la Oficina en Madrid del Centro de Derechos Fundamentales y la que define como su misión más importante es la de "establecer y construir una red internacional para las fuerzas conservadoras, para las fuerzas patriotas". Farkas, quien firma un puñado de artículos en el diario español ultra El Debate, es un férreo defensor de las políticas de Viktor Orbán, a quien aplaude por haber blindado en la Constitución que "Hungría respeta sus raíces cristianas, que la madre es una mujer y el padre es un hombre, y que a la vida del feto se defiende desde la concepción".

El médico antiabortista británico Calum Miller también se paseará el lunes 2 de diciembre por el Senado. Su activismo pasa por defender tesis contrarias a la libre interrupción del embarazo, en todos los supuestos, incluso cuando se trata de violencia sexual: "Las víctimas de abuso sexual han pasado por un trauma extremadamente terrible que nadie debería experimentar, pero mucha gente quiere dar la impresión de que el aborto soluciona el problema y reduce el trauma, pero desde una perspectiva médica eso no es cierto… La persona va a sufrir con o sin bebé", defiende.

En los sillones de la Cámara Alta se sentarán otros tantos representantes ultras, como la diputada portuguesa Rita Maria Matias, miembro del partido Chega! La joven, declaradamente antifeminista, cita entre sus referentes políticos a la italiana Giorgia Meloni y a la española Rocío Monasterio. Al cierre de esta edición, la Red Política de Valores continuaba añadiendo nombres al listado de participantes. La entidad no ha contestado a las preguntas formuladas por este diario.

Hace un mes, celebraban con una calculada sobriedad haber ganado la batalla: el Senado ratificaba que sus puertas estarían abiertas al Political Network for Values (o la Red Política de Valores), la organización que a principios de diciembre aterrizará en Madrid para celebrar su cumbre antiabortista. La entidad lo tiene todo preparado: la polémica se ha ido disipando, el programa está ya cincelado y más de cinco decenas de nombres desfilarán por la institución pública a lo largo de las doce horas que durará la cumbre ultra. El elenco está conformado por voces ancladas en el antifeminismo, la homofobia y la defensa ultracatólica de la institución familiar.

>