El Ministerio de Igualdad prepara un paquete de medidas para asistir a las mujeres ucranianas que huyen de la guerra. Con este movimiento, el Gobierno pretende dar respuesta a la amenaza de la violencia y la trata que acecha a las mujeres desplazadas desde que el conflicto estallara en su país. Las medidas previstas han sido ya trasladadas a las comunidades este mismo jueves, y algunas de ellas serán aprobadas a través del real decreto que llegará al Consejo de Ministros el próximo 29 de marzo.
Igualdad quiere, en primer término, blindar su apuesta por la prevención. Las instituciones contarán con protocolos de detección precoz ante “todas las formas de violencia machista en frontera”, señalan fuentes de la cartera de Irene Montero, con especial énfasis en las “víctimas de trata y explotación sexual”. Para ello tendrán un papel clave las unidades de violencia que pertenecen a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Además de la coordinación institucional, las entidades especializadas participarán en la “detección secundaria de los casos de trata”, poniendo el foco “en los centros o lugares en los que se derive a las mujeres refugiadas”. El objetivo consiste en estar vigilantes no solo durante el desplazamiento masivo de las mujeres que huyen de la guerra, sino también una vez entren en la red institucional de ayuda.
Desde el inicio de la invasión rusa, tres millones de personas han salido de Ucrania, el 90% mujeres y niños, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). "Todos los estudios a nivel internacional, tanto de las Naciones Unidas como del Consejo de Europa, hablan de las consecuencias específicas de la guerra sobre las mujeres", señalaban los expertos a infoLibre hace unos días.
Mujeres y personas LGTBI que escapan de Ucrania por la guerra se topan con otras violencias
Para las mujeres susceptibles de caer en las garras de la trata, se regulará también un modelo de acreditación unificado que pondrá el acento, unez vez más, en la detección precoz. Este modelo de acreditación les permitirá acceder a recursos básicos, como el ingreso mínimo vital.
Por otra banda, el servicio de atención telefónica que asiste a víctimas de violencia machista, el 016, estará disponible en ucraniano para ofrecer “asesoramiento jurídico y contención emocional”. El 016 no solo atiende a víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja, sino que está pensado también para las víctimas de otras formas de violencia, como la sexual o la trata. El idioma se presenta como columna vertebral para garantizar servicios accesibles para las mujeres que llegan de Ucrania, por lo que el Ministerio de Igualdad también elaborará guías donde “se compilen los derechos con los que cuenta la ciudadanía ucraniana”. Estas guían contendrán también una descripción detalladas de los derechos y recursos disponibles para las personas del colectivo LGTBI.
En el plano económico, los remanentes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género –los fondos que recibieron las comunidades en el ejercicio anterior y que no fueron utilizados– se podrán invertir en establecer programas dirigidos a las mujeres ucranianas que sean víctimas de violencia. Asimismo, se ampliará una de las grandes apuestas del Ministerio de Igualdad: el Plan Corresponsables. Según los planes de la cartera, las mujeres ucraniana podrán acogerse a los beneficios del programa y los menores de dieciséis años también podrán acceder a los servicios de cuidados.
El Ministerio de Igualdad prepara un paquete de medidas para asistir a las mujeres ucranianas que huyen de la guerra. Con este movimiento, el Gobierno pretende dar respuesta a la amenaza de la violencia y la trata que acecha a las mujeres desplazadas desde que el conflicto estallara en su país. Las medidas previstas han sido ya trasladadas a las comunidades este mismo jueves, y algunas de ellas serán aprobadas a través del real decreto que llegará al Consejo de Ministros el próximo 29 de marzo.