El funeral del papa Francisco, celebrado este sábado en Roma, se ha convertido en una cumbre de líderes internacionales improvisada. Antes del comienzo de la misa, de hecho, los presidentes de Estados Unidos y Ucrania, Donald Trump y Volodímir Zelenski, se reunieron, en un encuentro producido en medio de intensos contactos de Washington con Kiev y Moscú para buscar una salida negociada a la guerra en Ucrania.

Por su parte, los reyes de España se situaron en la primera fila junto al resto de dignatarios y muy cerca del presidente estadounidense Donald Trump, al que Felipe VI ha saludado. La colocación siguió el orden alfabético en francés a la hora de asignar los puestos y los reyes de España se sentaron entre el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el estonio Alar Karis, mientras que a continuación se encuentraban Donald Trump y su esposa Melania.

Tras los reyes se situaron las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, mientras que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que integraron también la delegación española que ha viajado al Vaticano, estaban en otras filas posteriores.

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