Aunque el brote comenzó en China, el nuevo coronavirus (2019-nCoV), llamado de Wuhan por ser la localidad donde se identificó la enfermedad, ya se ha extendido a otros 21 países, tal y como revelan los datos que el Ministerio de Sanidad publicó este viernes. No obstante, por ahora las cifras de los contagios fuera de China no llegan a la decena en la mayoría de los casos. Tan sólo en Japón, Singapur y Tailandia hay más de diez contagiados. Aun así, medio mundo ha comenzado a tomar medidas para evitar que los afectados se multipliquen. España, por ejemplo, ha sido uno de los que decidió repatriar a sus ciudadanos, que llegaron este viernes desde Wuhan y fueron trasladados al Hospital Gómez Ulla, donde pasarán los próximos 14 días, el tiempo que se tarda en incubar la enfermedad y en que sus síntomas se hagan evidentes. Por ahora, en España tan sólo se ha declarado un caso: un paciente alemán infectado por el coronavirus ingresado y aislado en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe en la isla de La Gomera. Aun así, existe el peligro de que la alarma se expanda y de que la población china que vive en España pueda verse afectada de algún modo. Por el momento, sin embargo, los comerciantes chinos niegan que esto esté ocurriendo.
La población china en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), no ha dejado de crecer en los últimos años en nuestro país: en 1998 había 12.036 personas nacidas en China viviendo en España; en 2019 esa cifra ascendió hasta las 202.093. Son, además, una población que, pese a la crisis económica que comenzó en 2008, no ha dejado de sumar afiliados a la Seguridad Social: en 2019 se alcanzó la cifra de 106.259 afiliados, según los datos del Ministerio de Trabajo. Y una particularidad es que un porcentaje muy elevado de ellos son autónomos. Tanto, que constituyen el colectivo de extranjeros con el porcentaje de trabajadores por cuenta propia más elevado: el 54%. Muchos, de hecho, tienen sus propios comercios, como de alimentación o restauración. Pero al contrario de lo que pudiera parecer, la pequeña economía de estos negocios todavía no ha notado ningún efecto procedente del coronavirus. O al menos eso es lo que declara Chen Shengli, presidente de los empresarios chinos de España, y Julio Zhu, de la Asociación de Comerciantes Chinos de la Comunidad Valenciana.
Las bolsas asiáticas caen en picado por el brote, pero el pequeño comercio chino, al menos en España y por ahora, no lo nota. "Estamos muy tranquilos porque todavía no tenemos ningún caso. Estamos haciendo vida normal, tanto empresarial como familiar", indica Shengli, que añade que en el comercio "no se ha detectado nada" y que actualmente reciben mercancía desde China con normalidad. "Como no ha habido ningún caso, aquí no hay ninguna preocupación. No he visto comercios cerrados ni personas con mascarillas", añade.
Es lo mismo que asegura Zhu. En conversación con infoLibre, declara que el coronavirus no ha provocado ninguna caída de las ventas en los comercios. "No se ha notado nada", asegura. Pero eso sí, no descarta que esto cambie si en los próximos días alguno de los análisis que se realizan en España da positivo. "Si eso pasara a lo mejor afecta. Sabemos que el virus viene de China y la gente podría pensar que todos los chinos estamos afectados", lamenta. "Pero esperemos que eso no pase", añade.
Y cree que no pasará. Sobre todo porque, tal y como explica desde el otro lado del teléfono, están tomando precauciones a nivel particular y por iniciativa propia. "No hacemos tantas reuniones con tanta gente, tenemos más higiene y quien ha viajado a China ha sido por algún problema familiar", destaca. Si no, lo han evitado.
Por su parte, Shengli prefiere mantener la calma frente al coronavirus. Recuerda, en este sentido, que las precauciones que se están tomando son similares a las que habría que tomar con cualquier gripe, que también puede llegar a ser mortal para la población considerada de riesgo. De hecho, según los datos del INE, en 2018 fallecieron 1.852 personas1.852 personas por esta enfermedad.
infoLibre también se puso en contacto con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para conocer si hay datos sobre el comercio entre España y China para observar si, a gran escala, el coronavirus había tenido algún tipo de consecuencia. Este diario todavía no ha recibido respuesta, aunque desde el Miniserio opinan que es pronto para saber si la enfermedad ha influido en este sentido.
Sanidad llama a la calma y vuelven los repatriados españoles
El Ministerio de Sanidad publica un informe diario [que se puede consultar aquí] con las novedades del coronavirus. En todos ellos, la institución siempre ha insistido en que, en caso de que cualquier caso sospechoso acabara dando positivo, el impacto para la salud pública sería mínimo. El propio ministro, Salvador Illa, ha querido sumarse a este discurso y ha intentado, en sus intervenciones, que no se cree ninguna alarma. Y este viernes, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, Fernando Simón, hizo lo propio.
Simón compareció en rueda de prensa para valorar la emergencia sanitaria internacional declarada este jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, en ella, aseguró que, aunque la institución había tomado esa decisión, la situación no había empeorado demasiado. Y mucho menos en España, donde todavía no hay ningún afectado. Además, aseguró que las recomendaciones que hizo la OMS ya estaban siendo tenidas en cuenta. "En España cumplimos con todos los requerimientos que ha hecho la OMS a los países fuera de China", dijo.
Además, aclaró que España, "como mucho", tendrá algún caso diagnosticado. Y mostró su confianza en que si eso ocurre, "que es poco probable", no sea una transmisión local. "Tenemos que trabajar en escenarios posibles, pero hay que ser realistas y ver que esta enfermedad se transmite poco entre personas y que sólo se ha producido una transmisión comunitaria en Wuhan", añadió.
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Ahora la tarea de España será confirmar o descartar que los españoles que llegaron este viernes a Madrid estén afectados por el coronavirus. Aterrizaron alrededor de las 19:00 horas en la base aérea de Torrejón, desde donde fueron trasladados al Hospital Gómez Ulla, gestionado por el Ministerio de Defensa, para ser puestos en cuarentena durante 14 días para descartar el contagio. En el avión no vinieron solos. Según informó la Secretaría de Estado de Comunicación, junto a ellos viajaron cuatro daneses y un noruego que, al aterrizar, emprendieron el camino hacia sus países.
Según informaron fuentes del Gobierno, 21 personas se quedarán en España: 19 nacionales, un ciudadano polaco residente en España y casado con una española, y una ciudadana china casada con un español.
Puerta de acceso al recinto del Hospital Gómez Ulla de Madrid. | EUROPA PRESS
Aunque el brote comenzó en China, el nuevo coronavirus (2019-nCoV), llamado de Wuhan por ser la localidad donde se identificó la enfermedad, ya se ha extendido a otros 21 países, tal y como revelan los datos que el Ministerio de Sanidad publicó este viernes. No obstante, por ahora las cifras de los contagios fuera de China no llegan a la decena en la mayoría de los casos. Tan sólo en Japón, Singapur y Tailandia hay más de diez contagiados. Aun así, medio mundo ha comenzado a tomar medidas para evitar que los afectados se multipliquen. España, por ejemplo, ha sido uno de los que decidió repatriar a sus ciudadanos, que llegaron este viernes desde Wuhan y fueron trasladados al Hospital Gómez Ulla, donde pasarán los próximos 14 días, el tiempo que se tarda en incubar la enfermedad y en que sus síntomas se hagan evidentes. Por ahora, en España tan sólo se ha declarado un caso: un paciente alemán infectado por el coronavirus ingresado y aislado en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe en la isla de La Gomera. Aun así, existe el peligro de que la alarma se expanda y de que la población china que vive en España pueda verse afectada de algún modo. Por el momento, sin embargo, los comerciantes chinos niegan que esto esté ocurriendo.