Las fuerzas de seguridad de Montenegro se han enfrentado con manifestantes que bloqueaban este domingo los accesos a la ciudad de Cetiña como señal de protesta por la entronización del nuevo responsable de la iglesia ortodoxa serbia, en un nuevo capítulo de la tensión entre las distintas comunidades.
Los manifestantes han cruzado neumáticos, piedras e incluso un camión en la principal carretera que comunica la actual capital, Podgorica, con Cetiña. Unas 50 mujeres han protagonizado una sentada, mientras que entre la multitud numerosos hombres portaban mascaras antigás y palos de hierro y metal, informa Europa Press.
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"Estamos aquí para defendernos frente a la ocupación de la iglesia serbia", ha contado uno de los manifestantes, Ivica, a la agencia de noticias DPA. El grupo llevaba en la zona desde el sábado por la tarde y, según este manifestante, no tenían intención de irse.
Lo manifestantes temen que la comunidad serbia gane influencia y han trasladado su malestar hacia la ceremonia con la que el arzobispo metropolitano Joanikije tomará posesión oficialmente de un cargo que ya ocupa desde 2020, después de que el anterior responsable eclesiástico muriese por covid-19.
La iglesia ortodoxa sigue considerando a Montenegro parte de Serbia -país del que se independizó en el año 2006- y la ceremonia ha generado especial malestar por su escenario, ya que para muchos montenegrinos Cetiña, capital histórica, tiene un marcado carácter identitario.
Las fuerzas de seguridad de Montenegro se han enfrentado con manifestantes que bloqueaban este domingo los accesos a la ciudad de Cetiña como señal de protesta por la entronización del nuevo responsable de la iglesia ortodoxa serbia, en un nuevo capítulo de la tensión entre las distintas comunidades.