Varias organizaciones de inmigrantes han convocado marchas para el 1 de mayo en una treintena de estados para rechazar los ataques y discursos de odio en Estados Unidos, así como para pedir al presidente, Barack Obama, que frene su política de deportaciones.
La directora ejecutiva de United We Dream en Washington DC, Cristina Jiménez, dijo que los inmigrantes van a "levantar la voz en contra del odio y de los ataques" contra la comunidad, tal y como informa la cadena estadounidense Univision y recoge Europa Press.
En este sentido, Jiménez se ha refirió a los discursos de los candidatos presidenciales Donald Trump y Ted Cruz, que luchan por la nominación del Partido Republicano. "Estaremos haciendo un llamado a la comunidad para salir a las calles y movilizarnos para las elecciones", apostilló.
Trump se ha comprometido a expulsar del país a los 11,3 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país si llega a la Presidencia y ha asegurado que construirá un muro en la frontera con México, haciendo que sea el Gobierno de Enrique Peña Nieto el que pague por su construcción.
Ver másTrump visita la frontera con México y reitera que los inmigrantes mexicanos "son criminales"
El magnate también ha sido el protagonista de polémicas declaraciones durante la campaña electoral, llegando a referirse a los inmigrantes mexicanos como "asesinos", "violadores" y "traficantes de drogas".
Por su parte, el senador Ted Cruz ha indicado que si llega a la Casa Blanca su "primera prioridad" será la de asegurar la frontera con México, construyendo un muro que funcione y triplicando la presencia de agentes fronterizos, tal y como recuerda el citado medio de comunicación.
"Levantaremos nuestras voces, tomaremos las calles y saldremos a votar en noviembre como una forma directa para contrarrestar la xenofobia y los ataques contra los musulmanes, contra los inmigrantes y contra los trabajadores", agregó Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles.
Varias organizaciones de inmigrantes han convocado marchas para el 1 de mayo en una treintena de estados para rechazar los ataques y discursos de odio en Estados Unidos, así como para pedir al presidente, Barack Obama, que frene su política de deportaciones.