Ha hecho falta una tragedia como la del Rana Plaza, con más de mil cien muertos, para que la presión de la opinión pública internacional haga ver a las grandes empresas textiles, que subcontratan su producción de ropa a un coste ínfimo en ese país, la necesidad de firmar un acuerdo por la seguridad en las fábricas.
Hasta ahora, la inmensa mayoría de marcas, incluidas las españolas Inditex, El Corte Inglés y Mango, se había negado a firmar textos legalmente vinculantes: sólo el grupo estadounidense PVH firmó el anterior pacto, a pesar de que los edificios que amenazan ruina y los incendios por el deficiente mantenimiento de las instalaciones son relativamente frecuentes. Ahora, tras el accidente del pasado 24 de abril, las cosas parecen haber cambiado, y las compañías han apoyado de forma mayoritaria un plan que prevé inspecciones independientes, al menos sobre el papel.
Así, este miércoles, un mínimo de 24 fabricantes –el plazo no concluye hasta la medianoche, y el listado aún no contempla posibles incorporaciones de última hora– han suscrito voluntariamente un texto propuesto por el sindicato IndustriALL el pasado 26 de abril, dos días después del derrumbe del Rana Plaza. El acuerdo, que se refiere únicamente a las condiciones de seguridad de los edificios y a la prevención de incendios, no es especialmente novedoso: "Una de las federaciones que integró IndustriALL había propuesto cosas similares antes", explica Tom Grinter, uno de los portavoces de la organización.
Sin embargo, la acogida que tuvieron propuestas anteriores dejó bastante que desear: "Hubo negociaciones, pero la mayoría de compañías actuó con mucha lentitud", explica Grinter. El resultado: en 2012, únicamente PVH –fabricante de marcas como Calvin Klein y Tommy Hilfiger– suscribió un pacto vinculante. El resto de compañías, entre ellas las españolas Inditex, El Corte Inglés y Mango, que sí han firmado en esta ocasión, prefirieron mantenerse al margen.
No será porque la situación de Bangladesh fuera desconocida: El 11 de abril de 2005, un edificio del grupo Spectrum se vino abajo y mató a 64 trabajadores. En febrero de 2010, un incendio en una fábrica de Garib & Garib causó la muerte a otros 21 empleados. Otras 23 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en otro fuego en una fábrica del grupo Hameem en diciembre del mismo año. Son sólo algunos ejemplos, porque el listado es casi interminable: otro incendio en noviembre de 2012, el tristemente conocido Rana Plaza o el fuego hace dos semanas en la instalaciones de un antiguo proveedor de Inditex.
En total, más de 400 personas fallecidas en 213 incendios en fábricas entre 2006 y 2009 según la información enviada por el departamento de bomberos de Bangladesh al Parlamento Europeo. ¿Entonces, qué ha cambiado para que ahora tantos fabricantes quieran sumarse al acuerdo? "El accidente ha hecho que las reacciones se aceleren. Lo que antes llevaba años, ahora se ha resuelto en cuestión de días", asegura Grinter.Inspecciones independientes y legalmente vinculantes
Desde IndustriALL, aseguran que la importancia del acuerdo radica, fundamentalmente, en dos aspectos. En primer lugar, las inspecciones no serán realizadas por las propias empresas: un Comité de Dirección formado por representantes sindicales y empresariales a partes iguales y con un miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como "árbitro neutral" elegirá a los inspectores. En segundo lugar, el texto es legalmente vinculante, un aspecto que las empresas han intentado evitar hasta el final en largas negociaciones según Tom Grinter, que resalta que esa cuestión es, precisamente, capital: "La vinculación legal es lo que diferencia al acuerdo de las iniciativas del pasado. Sin ese elemento, estaríamos confiando en las buenas intenciones de las compañías, y en el pasado, confiar en las empresas ha fracasado, nunca ha dado resultado".
A partir de ahora, un plan de desarrollo deberá detallar cómo se traslada a la práctica el procedimiento acordado. Los proveedores serán clasificados en tres grupos y sometidos a distintas medidas de inspección en función del porcentaje de producción que realizan para las compañías y de la frecuencia de los pedidos. Si se detectan riesgos, los inspectores elevarán un informe al Comité, que "requerirá a la factoría que implemente acciones correctivas con un plazo vinculante". Si se incumple ese plan de mejora, "se implementará un proceso que llevará a la finalización de la relación comercial", señala el documento. Las compañías serán las encargadas de financiar el proceso, aunque en ningún caso aportarán más de 500.000 dólares anuales durante los cinco años que durará el programa acordado.
El sindicato hace una valoración positiva del acuerdo y los responsables de la Campaña Ropa Limpia, una coalición de sindicatos, ONG y organizaciones de consumidores que busca mejorar las condiciones de los trabajadores de la industria textil en países como Bangladesh también considera que se trata de "un gran paso hacia la seguridad en las fábricas textiles".
IndustriALL señala que la adhesión de grandes firmas ha presionado a otras a hacer lo propio. "Que H&M se uniese al acuerdo fue un gran paso adelante. Desde entonces, se vivió una especie de efecto bola de nieve", asegura Grinter. Pero no son todo buenas noticias: las estadounidenses GAP y Walmart se niegan a suscribir el documento. "Muchas compañías americanas evitan sumarse porque el texto es legalmente vinculante", dice Grinter, y queda mucho por hacer: "Se necesita aún mucho trabajo". Los próximos objetivos de la organización son lograr una reforma de la legislación laboral en colaboración con la OIT y elevar el salario mínimo hasta un nivel que garantice "poder llevar una vida digna".
"Es sólo un primer paso, pero trabajaremos más en Bangladesh y también en otros países. Hay que seguir adelante, porque tener sindicatos fuertes es la única garantía para una verdadera seguridad y la única vía para mejorar las condiciones de los trabajadores", ha concluido Grinter.
Empresas que han firmado el acuerdo propuesto por IndustriALL:
H&M, Inditex, C&A, PVH, Tchibo, Tesco, Marks & Spencer, Primark, El Corte Inglés, Mango, Carrefour, KIK, Helly Hansen, G-Star, Aldi South, Aldi North, New Look, Mothercare, Next, Loblaws, Sainbury's, Benetton, N Brown Group, Stockmann
Ver másInditex, H&M y C&A se suman ahora a un acuerdo por la seguridad en las fábricas de Bangladesh
Empresas que se han negado a suscribir el plan:
En sendas notas de prensa, ambas compañías han asegurado que continuarán realizando inspecciones y que actuarán con total transparencia en lo relativo a condiciones de seguridad en todas las factorías de Bangladesh. Sin embargo, han descartado sumarse al pacto sin ofrecer argumentos.
Ha hecho falta una tragedia como la del Rana Plaza, con más de mil cien muertos, para que la presión de la opinión pública internacional haga ver a las grandes empresas textiles, que subcontratan su producción de ropa a un coste ínfimo en ese país, la necesidad de firmar un acuerdo por la seguridad en las fábricas.