Amnistía Internacional ha denunciado que un hombre que sobrevivió a su propio ahorcamiento –había sido condenado a muerte– será ajusticiado de nuevo en Irán. El reo, identificado como Alireza M., fue ahorcado por posesión de drogas la semana pasada, pero tras colgar durante 12 minutos en el patíbulo y ser declarado muerto por un médico, fue encontrado con vida por un empleado de la morgue al día siguiente.
Según cuenta Amnistía, el hombre se encuentra actualmente hospitalizado, pero las autoridades han asegurado que se le ejecutará "una vez que el personal médico confirme que su estado de salud es lo suficientemente bueno". La ONG ha pedido que la Justicia iraní detenga "inmediatamente" la ejecución de Alireza M., así como una "moratoria" para todas las demás condenas a muerte. "La horrible perspectiva de este hombre que se enfrenta a una segunda ejecución, después de haber pasado por el calvario ya una vez, sólo subraya la crueldad y la inhumanidad de la pena de muerte", ha afirmado Philip Luther, el director del Programa de Amnistía Internaciona para Oriente Medio y el Norte de África.
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“El ejecutar por segunda vez a un hombre que, de alguna manera, logró sobrevivir a 12 minutos de horca, cuya muerte se certificó y cuyo cadáver estaba a punto de ser entregado a su familia, es sencillamente espantoso. Revela una falta fundamental de humanidad que, por desgracia, subyace bajo gran parte del sistema de justicia iraní”, ha manifestado Luther, que ha añadido que “es normal que las autoridades iraníes deban combatir los serios problemas sociales, económicos y de seguridad relativos al tráfico y el consumo de drogas, pero la aplicación de la pena de muerte para enfrentar este problema es un error y una violación del Derecho internacional".
“La gente quiere estar protegida frente a la delincuencia, pero la pena de muerte no hace más seguras a las sociedades”, ha remachado el responsable de la ONG. En este sentido, Amnistía señala que "incluso el secretario general del Consejo Superior para los Derechos Humanos de la magistratura iraní, Mohammad Javad Larijani, expresó en 2011 sus dudas de que la pena de muerte sirva para reducir los delitos de narcotráfico". La ONG, además, hace hincapié en que el Tribunal Revolucionario iraní, el órgano que juzgó a Alireza M. y que se encarga de los delitos de drogas, desarrolla "procedimientos que, a menudo, no cumplen las normas internacionales sobre juicios justos".
Amnistía también ofrece cifras globales, y detalla que desde principios de 2013 "se cree que las autoridades iraníes han ejecutado a un total de al menos 508 personas", aunque 221 de esas condenas a muerte "no se han confirmado oficialmente". "La mayoría de los ejecutados", informa la ONG, "habían sido condenados por delitos de drogas".
Amnistía Internacional ha denunciado que un hombre que sobrevivió a su propio ahorcamiento –había sido condenado a muerte– será ajusticiado de nuevo en Irán. El reo, identificado como Alireza M., fue ahorcado por posesión de drogas la semana pasada, pero tras colgar durante 12 minutos en el patíbulo y ser declarado muerto por un médico, fue encontrado con vida por un empleado de la morgue al día siguiente.