Horas después de la masacre, continúan las acusaciones cruzadas sobre la autoría del bombardeo sobre el hospital gazatí de Al Ahli que ha dejado, según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 500 muertos. Minutos después de producirse el ataque, la Media Luna Roja Palestina tildó lo ocurrido de "genocidio" y Médicos Sin Fronteras hablaba de que el "bombardeo israelí" había sido "una masacre". Sin embargo, ya en ese momento Israel empezó a negar la mayor.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que, según sus análisis y varias fuentes de inteligencia, el cohete que cayó en el recinto fue parte de un lanzamiento masivo de cohetes por parte de la Yihad Islámica. "El mundo entero lo sabía. Los bárbaros terroristas de Gaza son los que atacaron el hospital de Gaza, no las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)", dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Versión que ha avalado el presidente de EEUU, Joe Biden, durante su visita a Tel Aviv. "Según lo que he visto, parece que lo hizo el otro bando, no vosotros", dijo Biden en sus primeras palabras ante la prensa tras llegar a Israel, en presencia de Netanyahu. Posteriormente ha aclarado que las declaraciones en las que ha señalado a milicianos palestinos como posibles responsables del ataque derivan de la información que le ha proporcionado el Departamento de Defensa norteamericano.
Este miércoles por la mañana, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reiterado su postura de que el suceso fue causado por el impacto de un proyectil disparado por Yihad Islámica y adjuntando imágenes del aparcamiento del hospital y de cráteres de ataques israelíes previos. "No hay signos visibles de cráteres o daños significativos a los edificios", han recalcado en un vídeo, publicado a través de su cuenta oficial en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Asimismo, el Ejército de Israel ha publicado en su cuenta en X un corte de audio que supuestamente recoge "una conversación entre operativos de Hamás" sobre el suceso en el que abordan el incidente y afirman que el proyectil fue lanzado por Yihad Islámica "desde un cementerio situado detrás del hospital". "Según nuestros datos de Inteligencia, Hamás comprobó las informaciones, entendió que fue un error en un disparo de un cohete de Yihad Islámica y decidió lanzar una campaña global en medios para ocultar lo que pasó", ha dicho Daniel Hagari, uno de los portavoces del Ejército de Israel.
El grupo armado palestino Yihad Islámica, por su parte, respondió asegurando que las autoridades israelíes están "fabricando mentiras" en torno a la responsabilidad del bombardeo para "evadir su responsabilidad". "Lanzar acusaciones contra Yihad Islámica no absolverá al enemigo de su responsabilidad por la masacre. El enemigo está tratando de inventar mentiras, como siempre, para evadir la responsabilidad por la brutal masacre", reza un comunicado recogido por la cadena de televisión panárabe Al Mayadín.
Afirmaron además que sus milicianos "no utilizan lugares de culto o instalaciones públicas, especialmente hospitales, como emplazamientos o posiciones militares para almacenar armas o lanzar cohetes". "El enemigo israelí repite estas mentiras para justificar sus ataques contra estos centros, especialmente hospitales, lo cual es una acusación peligrosa con la que se pretende evadir la responsabilidad por su crimen y atacar otros hospitales", ha agregado el grupo armado.
La Yihad Islámica también también recordó que el hospital había recibido avisos explícitos del Ejército de Israel de evacuarlo, por lo que "las narrativas contradictoras presentadas por el enemigo exponen sus mentiras", ha señalado.
Condena unánime
Autoridades internacionales y organizaciones se han unido para condenar el bombardeo, aunque desde algunas instituciones se pone en duda la autoría del ataque y lamentan, únicamente, lo sucedido. Así, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que "no hay excusa para atacar" el hospital de Al Ahli, a la vez que ha pedido que "los responsables rindan cuentas". "Me entristece el ataque contra el hospital de Al Ahli y el enorme número de muertos. No hay excusa para atacar un hospital lleno de personal médico y civiles. Es necesario establecer todos los hechos y los responsables deben rendir cuentas", ha señalado.
Horas antes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró en una rueda de prensa que el ataque, al ser el objetivo una infraestructura civil, contraviene el Derecho Internacional.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha lamentado que "una vez más, los civiles inocentes pagan el precio más alto" del conflicto. "Las noticias procedentes del Hospital Bautista (...) añaden horror a la tragedia que se desarrolla ante nuestros ojos desde hace días", ha manifestado.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha condenado el ataque, señalando que es necesario "arrojar luz" sobre "las circunstancias" del ataque". "Nada puede justificar atacar de un hospital. Nada puede justificar atacar a civiles", ha subrayado en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Asimismo, el mandatario francés también ha pedido que se pueda enviar ayuda humanitaria "sin demora" a la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafá, el único que no está bajo control israelí pero que permanece cerrado.
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, James Cleverly, ha aseverado que "la destrucción del hospital Al Ahli supone una devastadora pérdida de vidas humanas". "Reino Unido trabajará con nuestros aliados para descubrir qué ha sucedido", ha agregado.
El Ministerio de Exteriores español también ha condenado la "terrible masacre" y ha mostrado su solidaridad con las víctimas civiles. El ministro en funciones, José Manuel Albares, ha afirmado que estos centros "nunca" pueden ser blancos de agresiones en una guerra como la que libran Hamás e Israel, a la vez que ha reclamado proteger a la población civil de Palestina.
Desde Portugal, el ministro de Exteriores luso, Joao Gomes Cravinho, ha señalado que "las noticias que llegan de Gaza son horrendas e impactantes". "Cientos de personas inocentes han muerto en un hospital. En la escuela de la UNRWA, también bombardeada, ha habido más muertos. Estos objetivos no son militares", ha denunciado.
"Unidad global" contra Israel desde los países árabes
Por su parte, los países árabes han expresado unánimemente su condena al bombardeo y han culpado directamente al Ejército israelí de los hechos.
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha pedido este martes "unidad global" contra Israel, a quien ha culpado del bombardeo. "Después del terrible crimen del régimen sionista por el bombardeo y la masacre de más de mil mujeres y niños inocentes en el hospital Al Ahli, ha llegado el momento de la unidad global de la humanidad contra este falso régimen más odiado que Estado Islámico y su máquina de matar. El tiempo se acabó", ha declarado Amirabdolahian en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El Ministerio de Marruecos ha "condenado firmemente el bombardeo" y ha exigido que los civiles sean protegidos, al igual que han hecho Emiratos Árabes Unidos, Argelia o Irak. Por su parte, el secretario general del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, Jasem Mohamed Albudaiwi, ha instado a la comunidad internacional a detener "las repetidas y graves violaciones israelíes", quienes "no reconocen los convenios, tratados y leyes internacionales".
"Egipto insta a todos los países del mundo, especialmente a los países importantes e influyentes, a intervenir para poner fin a estas violaciones y condenarlas inequívocamente", ha indicado el Ministerio de Exteriores egipcio, que también ha pedido a Israel que deje de atacar las proximidades del cruce de Rafá, el único paso que no está bajo control israelí pero que permanece cerrado, para permitir la entrega de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores jordano también ha responsabilizado a la "potencia ocupante" del bombardeo, que contradice "todos los valores humanos y morales", además de ir en contra de la Convención de Ginebra, según ha recogido la agencia de noticias Petra.
De la misma forma, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado en la red social X, que "atacar un hospital en el que se encuentran mujeres, niños y civiles es el último ejemplo de que los ataques de Israel están desprovistos de los valores humanos más básicos".
El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, ha recordado en la citada red social que el organismo "documenta crímenes de guerra". "Los criminales no se saldrán con la suya. Occidente debe detener esta tragedia de inmediato", ha agregado.
El Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí ha condenado "en los términos más enérgicos" el "crimen atroz" cometido por Israel contra el hospital Al Ahli en Gaza, "que provocó la muerte de cientos de civiles, incluidos niños y heridos" por otros bombardeos.
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En este sentido, Riad ha tildado de "brutal" el bombardeo contra el hospital y ha afirmado que "constituye una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales", según ha informado la agencia de noticias SPA.
El presidente de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ha manifestado que "no hay palabras para expresar plenamente nuestra condena por el bombardeo israelí de un hospital Gaza hoy, matando a cientos de personas". "Atacar un hospital, considerado un refugio seguro según el Derecho Internacional Humanitario, es un crimen de guerra. La comunidad internacional debe actuar ahora", ha publicado.
Las condenas se producen además en un momento en el que el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, ha inaugurado una reunión extraordinaria del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) precisamente para discutir la situación en Gaza.
Horas después de la masacre, continúan las acusaciones cruzadas sobre la autoría del bombardeo sobre el hospital gazatí de Al Ahli que ha dejado, según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 500 muertos. Minutos después de producirse el ataque, la Media Luna Roja Palestina tildó lo ocurrido de "genocidio" y Médicos Sin Fronteras hablaba de que el "bombardeo israelí" había sido "una masacre". Sin embargo, ya en ese momento Israel empezó a negar la mayor.