La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú indicó este domingo que la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, habría obtenido la victoria en las presidenciales con un 39,18% de los votos, según datos correspondientes al 40,31% del recuento y de los que se hace eco Europa Press.
Según los datos publicados en su página web, en segundo lugar se encontraría el candidato de Peruanos por el Kambio, Pedro Pablo KuczynskPedro Pablo Kuczynski, quien habría obtenido el 24,25% de los respaldos, mientras que la candidata de Frente Amplio, Verónika Mendoza, habría sumado el 16,57% de las papeletas.
De esta forma, Fujimori y Kuczysnki se enfrentarían el 5 de junio en una segunda vuelta en la que se definiría quién será el que suceda a Ollanta Humala en la Presidencia del país sudamericano.
Por detrás figuran el candidato de Acción Popular, Alfredo Barnechea (7,69%); el de Alianza Popular, Alan García (6,19%); y el de Democracia Directa, Gregorio Santos (2,51%).
Por último, el candidato de Frente Esperanza, Fernando Olivera, habría obtenido el 1,38% de los votos, seguido por el expresidente Alejandro Toledo, candidato por Perú Posible, con un 1,24%.
La ONPE ha indicado además que la tasa de participación en las elecciones ha sido del 85,01%, agregando que ha habido un 9,92% de votos en blanco y un 4,48% de votos nulos.
¿Quién es Keiko Fujimori?
La líder de Fuerza Popular es una vieja conocida para los peruanos. Llegó a la política con tan solo 19 años, cuando el divorcio de sus padres la obligó a ejercer de primera dama hasta el ocaso del régimen de Alberto Fujimori.
Este episodio de su vida ha marcado su trayectoria política tanto en sus aspectos positivos como negativos. El imaginario colectivo la vincula irremediablemente con los logros y fracasos de su padre y ve en ella una posible secuela.
Fujimori ha optado por labrarse su propia identidad dentro de la vaguedad ideológica del fujimorismo fujimorismo, para no desprenderse del amplio apoyo popular que aún hoy tiene su padre en ciertos sectores sociales y que le ha servido para escalar en política.
Su primer éxito electoral llegó en 2006, cuando consiguió entrar en el Congreso, desde donde –en contra de los postulados de su padre– fraguó un partido político con miras a la fallida aventura presidencial de 2011, perfeccionado ahora para la tentativa de este domingo.
En esta campaña electoral ha prometido poner en marcha el Plan Perú, que contempla un programa económico liberal que vislumbra "un boom de inversiones en infraestructuras productivas" que tenga "un impacto positivo en la población" en cuanto a pobreza y desigualdad.
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Fujimori ha recuperado las líneas maestras de su padre haciendo hincapié en la seguridad para "recuperar un país donde vivamos con paz y sin miedo", haciéndose eco de los escasos "aciertos" de su linaje político.
Sin embargo, ha querido desmarcarse del fujimorismo en términos humanitarios. Así, ha garantizado una "protección efectiva de los Derechos Humanos", que incluye indemnizaciones a las víctimas de abusos pasados y futuros, y ha pedido perdón por los "excesos" de su padre.
La candidata se esforzó durante la campaña en subrayar que, si gana, abrirá una nueva época. "Mirando a los ojos al Perú, firmo este compromiso de honor: sé mirar la historia de mi país, sé qué capítulos se deben repetir y tengo muy claro cuáles no", afirmó.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú indicó este domingo que la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, habría obtenido la victoria en las presidenciales con un 39,18% de los votos, según datos correspondientes al 40,31% del recuento y de los que se hace eco Europa Press.