El primer ministro italiano Enrico Letta y su Gobierno han superado este miércoles la moción de confianza a la que se han sometido, después de que Silvio Berlusconi haya dado marcha atrás en sus planes y finalmente él y su partido hayan optado por respaldar al Ejecutivo.
La moción de confianza ha sido finalmente respaldada por 235 senadores, mientras que 70 han votado en contra y ninguno se ha abstenido. Solo seis senadores del Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de Berlusconi, no han participado en la votación, según informa Il Corriere della Sera, entre ellos Alessandra Mussolini, nieta del dictador del mismo nombre. El resultado ha sido celebrado con un sonoro aplauso.
Letta no ha esperado al final de la votación y, tras la intervención en la que Berlusconi ha anunciado que finalmente mantendría su apoyo al Gobierno de coalición, se ha trasladado al Palacio Chigi, sede del Gobierno. El exprimer ministro, por su parte, ha sido uno de los primeros en votar a favor del Gobierno, tras lo cual ha abandonado el Palacio Madama, sede del Senado. A su salida, donde algunos ciudadanos le han abucheado y le han insultado, Il Cavaliere se ha limitado a replicar, ante las preguntas de los periodistas, que no ha habido "ninguna marcha atrás".
Según el diario La Repubblica, Letta ya ha mantenido contactos con el Quirinale, sede de la jefatura del Estado, y es muy probable que en las próximas horas mantenga un encuentro con el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
La presión de parte del PDL da sus frutos
"Hemos escuchado con atención las declaraciones del primer ministro. Hemos escuchado sus compromisos. Poniendo juntas estas expectativas, el hecho de que Italia necesita un Gobierno y reformas, hemos decidido, no sin trabajo interno (en el partido), expresar un voto de confianza", ha declarado Berlusconi ante el pleno del Senado.
El paso atrás del exprimer ministro cierra así la crisis que él mismo abrió en el Gobierno el pasado sábado, al obligar a los cinco ministros de su partido, entre ellos su secretario general y viceprimer ministro, Angelino Alfano, a presentar su dimisión, que ayer Letta rechazó. Posteriormente, varios de ellos manifestaron su rechazo a esta decisión de Il Cavaliere, e incluso Alfano llamó a su partido a apoyar a Letta contraviniendo la primera decisión de Berlusconi.
Il Cavaliere argumentó que rechazaría la continuidad del primer ministro por la subida del IVA, aunque en Italia muchos medios han interpretado este movimiento como una respuesta a su más que probable expulsión del Senado esta misma semana tras haber sido condenado en uno de los casos en su contra. Así las cosas, en los últimos días se ha producido un debate en las filas del PDL entre los llamados "halcones", defensores acérrimos de Berlusconi, y las "palomas", partidarios de seguir en la coalición de Gobierno y respaldar a Letta, ya que consideran que la situación del país no permite la celebración de nuevas elecciones.
La misma mañana del miércoles, varios senadores del PDL adelantaron que más de 20 de entre ellos –se ha llegado a hablar de hasta 50– habían firmado un documento en el que se comprometían a respaldar al Ejecutivo y romper con el líder del partido. La escisión se daba así por hecha e incluso se hablaba que, con Alfano a la cabeza, el nuevo grupo mantendría la denominación de Pueblo de la Libertad. La presión, finalmente, parece haber surtido efecto.
El primer ministro italiano Enrico Letta y su Gobierno han superado este miércoles la moción de confianza a la que se han sometido, después de que Silvio Berlusconi haya dado marcha atrás en sus planes y finalmente él y su partido hayan optado por respaldar al Ejecutivo.