Las encuestas amenazaban con el ascenso irrefrenable de la extrema derecha en las elecciones presidenciales celebradas en Austria, donde el Partido de la Libertad (FPÖ) había conseguido el 35,1% de los votos en una primera vuelta, y el 49,7% en la segunda. Finalmente, el candidato ecologista, Alexander van der Bellen, se impuso a su rival de la formación ultraderechista en una victoria a la que siguió un suspiro de alivio entre los países miembros de la Unión Europea.
La presencia cada vez más evidente de los partidos de raíces ultraconservadoras y nacionalistas en el marco de la UE pone sobre la mesa un nuevo escenario político que el resto de formaciones miran con cautela, especialmente en el contexto de la crisis económica, social y migratoria que atraviesa el continente.
Así se encuentra actualmente el mapa de la ultraderecha en los Estados pertenecientes a la UE y así ha sido su evolución en los últimos años:
1. Austria
En las elecciones generales de 2013, el Partido de la Libertad obtuvo el 20,5% de los votos, lo que supuso prácticamente el doble que en las anteriores, en las que se había hecho con el 11% de los sufragios. Actualmente, tiene 21 representantes en el Consejo Nacional de Austria, de un total de 183 asientos.
Las encuestas de cara a las próximas elecciones en el conjunto del país le otorgan una intención de voto de aproximadamente el 33%, algo que alarma a los líderes de los partidos socialdemócrata y democristiano.
En cuanto a las elecciones presidenciales, el partido ultraderechista también ha avanzado con paso firme, aunque no ha sido hasta este año que ha rozado la victoria. Su candidata Barbara Rosenkranz obtuvo en 2010 un segundo puesto con un modesto 15,2% de los votos.
El Partido de la Libertad también ha logrado conquistar gran parte de las regiones del país, especialmente el estado sureño de Carintia, que ha sido tradicionalmente el feudo electoral del partido. En las municipales de 2009, los ultranacionalistas consiguieron el 44,8% de los votos y 17 escaños. Sin embargo, en 2013 los votos descendieron hasta el 22%, lo que hizo que la formación perdiera diez asientos. En Viena, el FPÖ consiguió superar en las pasadas elecciones regionales de 2015 el 30% de los votos, cinco puntos más que en los anteriores comicios.
En el Parlamento europeo cuentan con cuatro eurodiputados integrados en el grupo Europa de las Naciones y de las Libertades.
2. Alemania
Alternativa para Alemania (AfD) nace en 2013 con un discurso euroescéptico de tintes xenófobos,especialmente islamófobos. Ese mismo año se presenta a las elecciones federales, en las que obtiene el 4,7% de los votos, de modo que no consigue representación en el Parlamento, ya que la ley fija un mínimo del 5% de sufragios para entrar en la Cámara.
Un año después, alcanza el 7% de los votos en las elecciones para el Parlamento europeo, lo que se traduce en siete eurodiputados, pasando a formar parte del grupo de los Conservadores y Reformistas europeos, hasta que cinco de ellos deciden escindirse y formar un nuevo partido euroescéptico, Alianza para el Progreso y el Resurgir (ALFA), mientras que los dos restantes quedan repartidos entre el grupo Europa de la Libertad y la Democracia, y el de Europa de las Naciones y las Libertades.
En las elecciones estatales de Hesse del 2013 los euroescépticos tampoco logran el 5% (se quedan en el 4,1% de los sufragios) y no entran en el Parlamento regional. En agosto de 2014, sin embargo, obtienen el 9,7% de los votos en en las elecciones sajonas y entran en el Parlamento, un éxito que repiten apenas un mes después en Turingia, con un 10,6% de los votos, y en Brandeburgo, con el 12,2%. En 2015 entran en el Parlamento de Hamburgo con el 6,1% de los votos y en mayo en el de Bremen, con el 5,5%. En marzo de 2016 extiende su colección de escaños regionales a Baden-Wurtemberg (15,1%), Renania-Palatinado (12,4%) y Sajonia-Anhalt (24,2%).
Los sondeos que tratan de anticipar el resultado de las elecciones de 2017 dan por seguro que conseguirán superar también la barrera de 5%.
3. Países Bajos
El Partido por la Libertad (PVV) nace en 2006 con un discurso marcadamente xenófobo, islamófobo y nacionalista. En las últimas elecciones generales, obtiene el 10,1% de los votos, y 12 escaños de 150 en el Parlamento, nueve menos que los que tenía hasta ese momento.
No obstante, el avance del partido de cara a las elecciones que se celebrarán en septiembre de este año genera inquietud entre sus rivales . De celebrarse hoy las elecciones, el PVV sería la formación más votada en Holanda, según las encuestas en intención de voto.
En las elecciones europeas de 2014 los ultraderechistas quedaron como tercera fuerza en el país, obteniendo cuatro escaños en el Parlamento europeo, todos ellos integrados en el grupo Europa de las Naciones y las Libertades.
4. Bélgica
Vlaams Belang (Interés Flamenco) surge en 2004 como un partido de extrema derecha, racista y euroescéptico. En las elecciones del 2010, la formación consigue el 7,76% de los votos y 12 escaños en el Parlamento, cinco menos que los cosechados en las anteriores elecciones. Ya en 2014, el voto a los nacionalistas cayó notablemente, lo que redujo su presencia en el Parlamento a tan sólo tres escaños de los 87 con los que cuenta la Cámara.
En el marco de la Unión Europea, el partido separatista cuenta en la actualidad con un único eurodiputado, integrado en el grupo Europa de las Naciones y las Libertades.
5. Grecia
El partido de ideología neonazi Amanecer Dorado, se hizo bien conocido en toda Europa en el marco de la carrera hasta la Presidencia de 2015. Quedó en tercer lugar en enero del pasado año, con 17 escaños y un 6,28% de los votos, frente a los 18 escaños y el 6,92% de los sufragios que había obtenido en las elecciones parlamentarias del 2012, las que dieron impulso al partido, que pasó entonces de un prácticamente imperceptible 0,29% de los votos, a casi el 7%.
Meses después de la llegada de Syriza al Gobierno, sin embargo, el país se vio obligado a celebrar nuevas elecciones en septiembre, tras la renuncia del primer ministro, Alexis Tsipras. En esta nueva convocatoria, el partido neonazi volvió a quedar como tercera fuerza, pero esta vez recuperando sus 18 escaños y alcanzando el 6,99% de los votos.
Amanecer Dorado cuenta, desde mayo del 2014, con tres eurodiputados en el Parlamento europeo (no inscritos en ningún grupo), gracias a los 9,38% de los votos cosechados.
La formación ha estado en el punto de mira por su clara tendencia ultranacionalista, racista, xenófoba y neonazi, empleando incluso el uso de la esvástica. Su cúpula está en prisión preventiva desde septiembre de 2013 por pertenecer a una organización criminal y por posesión de armas.
6. Bulgaria
La ultraderecha entra por primera vez en el Parlamento en 2005 de la mano del partido Ataka. Esta formación nacionalista y xenófoba alcanza en 2009 el 9,4% de los votos y consigue ocupar 21 asientos de la Cámara baja. No obstante, el apoyo al partido retrocede en 2012 hasta el 4,52% de los votos.
Actualmente no cuenta con ningún eurodiputado en el Parlamento europeo.
7. Hungría
El partido de extrema derecha Jobbik (Movimienro por una Hungría Mejor) entra en el Parlamento húngaro con un marcado discurso antisemita, antigitano y antieuropeo. En las últimas elecciones parlamentarias, celebradas en 2014, consigue el 20,7% de los votos, cuatro puntos más que en 2010. En la actualidad ocupa 23 asientos en el Parlamento (de un total de 190), manteniéndose como tercera fuerza, mientras que en la Cámara europea cuenta desde el 2014 con tres eurodiputados, no inscritos en ningún grupo.
8. Croacia
El actual Gobierno croata es una coalición compuesta por tres partidos de derechas. Entre ellos, el Partido Croata de los Derechos Puro defiende un discurso inclinado hacia el conservadurismo más extremista. Los integrantes del partido han estado habitualmente envueltos en episodios polémicos por su afinidad con la ustacha, organización terrorista, racista, extremadamente violenta, aliada histórica del nazismo y del fascismo.
El líder de la formación, y actual vicepresidente del Parlamento, propuso que la Cámara croata recuperase el nombre con el que se la conocía durante el periodo de dominio ustacha, y además participó en una manifestación ultranacionalista en Zagreb, donde se coreó el saludo ustacha.
9. Rumanía
El Partido de la Gran Rumanía (PRM) se gesta en el país del este como una formación extremista, marcadamente xenófoba y nacionalista. Experimenta su mayor ascenso en las elecciones legislativas del 2000, con el 23% de los votos, siendo la segunda fuerza más votada y convirtiéndose en líder de la oposición. Sin embargo, a partir de ese año retrocede hasta su desaparición de la Cámara rumana. En las elecciones del 2008 y en las del 2012 no consigue los votos suficientes para tener representación.
En el 2007 sí consigue acceder al Parlamento europeo, y funda el grupo parlamentario Identidad, Tradición y Soberanía –actualmente disuelto–, junto a otros partidos ultraderechistas, y donde contaba con cinco eurodiputados. En la actualidad, sin embargo, no tiene representación en el Parlamento europeo.
10. Chipre
El Frente Nacional Popular (ELAM) se ha declarado públicamente como "partido hermano" del neonazi griego Amanecer Dorado, con quien comparte ideología y valores. En las elecciones parlamentarias celebradas en Chipre en 2011, la formación únicamente obtiene el 1,08% de los votos, por lo que no logra entrar en el Parlamento. Sin embargo, en las recientes elecciones generales que tuvieron lugar este año, el Frente Nacional Popular consigue el 3,7% de los votos y dos escaños de un total de 56.
En los últimos comicios del 2014 no consigue entrar en el Parlamento europeo.
11. Italia
En Italia existen tres partidos políticos que conjugan la extrema derecha del país. Todos ellos se basan en los pilares del rechazo a la inmigración y el euroescepticismo.
Casa Pound es uno de los grupos con un crecimiento más notable en los últimos años, desde su nacimiento en el año 2003. Aboga por el cierre de fronteras y la devolución de los inmigrantes a su país de origen. En las últimas elecciones generales de 2013, obtuvieron 47.692 votos, pero ningún asiento parlamentario. Poe su parte, Fuerza Nueva nace en 1997 con un discurso nacionalista y neofascista. En 2013 obtuvieron 89.826 votos que, sin embargo, no fueron suficientes para conseguir ningún escaño.
La Liga Norte (LN) es un partido de extrema derecha especialmente asentado en las regiones septentrionales. En 2013 se presenta coaligado en la unión de centro-derecha liderada por Silvio Berlusconi, los que le permite obtener 18 diputados de un total de 630, aunque muy por debajo de los 60 que había logrado en las elecciones del 2008. Actualmente cuenta con cinco eurodiputados en el Parlamento europeo, integrados en el grupo Europa de las Naciones y las Libertades.
12. Eslovaquia
El Partido Popular Nuestra Eslovaquia surge en el año 2010 como fuerza de extrema derecha euroescéptica, con un discurso en contra de los refugiados y de las personas de etnia gitana. La formación liderada por Marian Kotleba ha conseguido representación parlamentaria por primera vez en las pasadas elecciones de marzo del 2016, que han abierto la puerta parlamentaria al partido con 14 escaños (de un total de 150) y el 8% de los sufragios.
El líder de la formación ya gobierna en la región de Banska Bystrica. Su vicepresidente aseguró, tras conocer su ascenso hasta convertirse en la quinta fuerza más votada, que "la gente está cansada de los partidos políticos estándar, que durante décadas han destruido Eslovaquia y sirven a intereses extranjeros que nos dictan desde Bruselas y Washington".
13. LETONIA
La formación Alianza Nacional nace en 2010 y tan sólo un año después logra el 13,88% de los votos y 14 escaños, de un total de 100, en las elecciones parlamentarias. Tres años más tarde, el partido avanza hasta obtener el 16,61% de las papeletas y tres diputados más.
La formación es la suma de Todo por Letonia y Por la Patria y la Libertad, formaciones con un discurso de extrema derecha populista que se construye sobre una base nacionalista radical.
Alianza Nacional cuenta con un eurodiputado en el Parlamento, dentro del grupo de los Conservadores y Reformistas europeos.
14. DINAMARCA
El Partido Popular Danés (PPD) se constituyó en 1995. De ideología nacionalista y antinmigración, no consigue, sin embargo, su mayor logro hasta las elecciones de 2007, cuando conquista el 13,8% del electorado danés y 25 escaños en el Parlamento, de un total de 179.
No obstante, el éxito del 2007 se ve ligeramente empañado en los comicios del 2011, cuando los votos descienden a 12,3% y por primera vez pierde tres escaños. En 2015 los ultranacionalistas recuperan posiciones al obtener el 21,1% de los votos y 37 escaños, convirtiéndose en la segunda fuerza más votada del país.
La formación está, asimismo, presente en el Parlamento europeo con tres eurodiputados integrados en el grupo de los Conservadores y Reformistas europeos.
15. SUECIA
El partido sueco Demócratas de Suecia surge a finales de los ochenta, en 1988, inspirado por una ideología nacionalista y de extrema derecha. El lema del partido, “seguridad y tradición”, define las líneas sobre las que se fundamenta.
El partido euroescéptico se convierte en la tercera fuerza del país en las elecciones de septiembre de 2014, cita en la que consigue el 12,9% de los sufragios y un total de 49 escaños (de los 349 de los que se compone la Cámara), doblando el resultado obtenido en el 2010, cuando obtiene 20 escaños y el 5,7% de los votos.
En las elecciones europeas logra el apoyo del 9,7% del electorado y dos escaños dentro del grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa.
16. FINLANDIA
El Partido de los Auténticos Finlandeses apuesta por una estricta regulación de la inmigración, prohibir el matrimonio homosexual y por la salida de la Unión Europea, entre otras medidas que lo posicionan en la rama más dura de la derecha nacionalista del país.
Entra en el Parlamento finlandés en 2007 con cinco diputados (de un total de 200) y el 4,05% de los votos. La popularización de su discurso se traduce en 2011 en 39 escaños y el 19,1% de los sufragios.
El éxito alcanzado entonces se mantiene en los siguientes comicios, celebrados en el 2015, aunque con un ligero descenso, de forma que obtiene el 17,7% de los votos esta vez, y pierde un asiento en la Cámara baja.
Tal es su éxito, que el líder de la formación logra convertirse en ministro de Asuntos Exteriores y de Europa, en el marco de un Gobierno de coalición junto al Partido de Centro y al Partido de Coalición Nacional de Stubb, aunque para ello modera notablemente su discurso, en un intento por distanciarse del estigma de la ultraderecha xenófoba con el que se le identifica.
En la actualidad cuenta con dos eurodiputados en el Parlamento europeo en el grupo de los Conservadores y Reformistas europeos.
17. Reino Unido
El Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP) pasó de no conseguir representación en las elecciones generales del 2011 –con un escaso 3,1% de los votos– a hacerse con el 12,6% de los electores y conseguir un escaño en el Parlamento en 2015.
Su éxito está vigente además en las instituciones europeas. En el Parlamento europeo cuenta con 24 escaños después de haber conseguido el 26,77% de los sufragios en el 2014. Está integrado en el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa.
El partido defiende un nacionalismo basado en el rechazo a la inmigración, con especial foco en el islam, y forma parte, además, del conjunto de partidos euroescépticos que componen la ultraderecha europea.
18. Francia
En Francia, el Frente Nacional de Marine Le Pen ha logrado sintonizar con una parte importante de la población gracias a un discurso fundamentado en la defensa de la nación y contra lo que entienden como la amenaza de la islamización.
En las presidenciales del 2012, Le Pen consigue el apoyo del 17,9% de los electores en la primera vuelta, y en las legislativas de ese mismo año logra dos diputados, después de no haber conseguido tener representación en el 2007, cuando se quedó en el 4,29% de los votos.
En 2015 los ultras franceses obtienen el 27,7% de los sufragios en las elecciones regionales, el mejor resultado de su historia, aunque en la segunda vuelta no consiguen gobernar ninguna región.
El FN se convierte en la primera fuerza en las elecciones europeas del 2014, al obtener el 26% de los votos y 24 eurodiputados, todos integrados en el grupo Europa de las Naciones y de las Libertades, creado por la propia Marine Le Pen.
19. República Checa
En 2010, el Tribunal Supremo Administrativo de la República Checa disolvió a la formación de extrema derecha Partido de los Trabajadores (DS). El Gobierno propuso su disolución tras considerar que la formación defendía ideas extremistas que suponían una amenaza para la democracia.
Según el tribunal, el programa del partido se basaba en ideas "xenófobas, chovinistas, homófobas y racistas" cuyo objetivo principal era "extender el miedo a los extranjeros y generar una sensación de peligro".
20. POLONIA
En Polonia, el partido Ley y Justicia (PiS) consiguió no sólo entrar en el Parlamento tras las elecciones de 2015, sino que logró gobernar en solitario gracias a los 235 escaños que obtuvo con el respaldo del 39% de los electores.
El partido defiende un argumentario euroescéptico y nacionalista, además de haberse posicionado en contra de la inmigración y los refugiados. Entre sus valores, también han manifestado su total rechazo hacia las minorías sexuales y colectivos LGTBI.
21. LITUANIA
El partido Orden y Justicia consiguió 11 escaños en las elecciones legislativas de 2012 con un discurso focalizado en el rechazo a la inmigración y priorizando en la cuestión nacional. Desde 2014 cuenta con dos eurodiputados en el Parlamento europeo, donde está integrado en el movimiento por la Europa de la Libertad y la Democracia.
22. ESTONIA
En Estonia tampoco existe ningún partido abiertamente de extrema derecha importante. El Partido de la Independencia Estonia (EIP) ha convivido desde que se fundó en 1999 con comentarios que le acusaban de contar con miembros de ideología neonazi, aunque siempre lo ha desmentido. La formación defiende el euroescepticismo y gira hacia la derecha más extremista, pero no ha conseguido superar el 1% de apoyo electoral en los últimos años.
23. Irlanda
En Irlanda no existe ningún partido político que cuente con representación dentro del Parlamento y que profese abiertamente políticas ultraderechistas. Los movimientos sociales en torno a esta ideología son minoritarios y residuales, aunque sí han protagonizado marchas unionistas fundamentalmente en Irlanda del Norte.
24. Malta
En Malta no existe ningún partido ultraderechista que goce de representitividad dentro del Parlamento. Este tipo de ideología se reduce a formaciones secundarias, como el partido Imperium Europa, cuyo líder ha protagonizado episodios de odio racial contra inmigrantes.
25. Luxemburgo
Luxemburgo no cuenta con partidos que profesen una ideología abiertamente ultraderechista y que hayan obtenido resultados significativos en primera línea política.
26. Eslovenia
Eslovenia también se mantiene libre, asimismo, de partidos en el ámbito de la extrema derecha.
27. Portugal
En el país vecino los movimientos de extrema derecha son puramente residuales. En este sentido, el ultraderechista Partido Nacional Renovador defiende la identidad nacional de Portugal por encima de cualquier otro interés, pero nunca ha conseguido, desde su nacimiento en el año 2000, superar el 1% de los votos de los portugueses.
28. España
En España tampoco existe un partido que defienda posiciones de extrema derecha y cuente con suficiente representación para llevarlas a cabo. Sin embargo, sí existen movimientos residuales que continúan defendiendo valores como la unidad nacional del país y el rechazo a la inmigración, entre los que se encuentran Falange o Alianza Nacional, que habitualmente organizan eventos de carácter ultraderechista.
Recientemente el Hogar Social Madrid, grupo de ideología neonazi, protagonizó una marcha en la capital del país para expresar su rechazo hacia los inmigrantes, que contó con el apoyo de 1.500 personas.
Vox es el partido de extrema derecha de mayor éxito electoral en estos momentos, si bien no ha conseguido representanción ni en las elecciones europeas ni en las generales.
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29. SUIZA
El avance de la extrema derecha se ha hecho patente no sólo en los países miembros de la UE, sino que otros territorios como Suiza han sucumbido al poder de este tipo de ideología. Allí, el Partido del Pueblo Suizo (SVP) experimenta un ascenso progresivo desde que en el año 2011 consiguiera el 25,3% de los votos y un total de 55 escaños. El partido sustenta su argumentario en el rechazo a la inmigración y centra su discurso en el miedo y el odio hacia las personas musulmanas.
En los últimos comicios federales, celebrados en el 2015, el partido ascendió hasta conseguir un apoyo del 29,4% del electorado y diez asientos más.
Las encuestas amenazaban con el ascenso irrefrenable de la extrema derecha en las elecciones presidenciales celebradas en Austria, donde el Partido de la Libertad (FPÖ) había conseguido el 35,1% de los votos en una primera vuelta, y el 49,7% en la segunda. Finalmente, el candidato ecologista, Alexander van der Bellen, se impuso a su rival de la formación ultraderechista en una victoria a la que siguió un suspiro de alivio entre los países miembros de la Unión Europea.