Miles de personas han salido desde este miércoles por la tarde a las calles de Hamburgo, en el norte del país germano, para manifestarse contra la próxima cumbre del G20 que se desarrollará en la ciudad alemana entre el viernes y el sábado.
Cerca de 7.000 personas según la Policía y unas 20.0000 según los organizadores los organizadoresse han dado cita para protestar por la primera cumbre a la que asistirá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, extensamente criticado entre la sociedad alemana.
La Policía ya tuvo que utilizar cañones de agua, tanto la noche del martes como la tarde del miércoles, contra los manifestantes que habían establecido un campamento provisional en un parque de la ciudad.
Para el viernes, día que arranca la cumbre, se espera que asistan unos 100.000 participantes.
Según ha recogido Der Spiegel, el Ejército alemán teme que los asistentes a la protesta utilicen drones desarmadosdrones, por lo que ha desplegado un radar para ubicar cualquier tipo de intrusiones aéreas.
Hamburgo desplegará 20.000 policías
La ciudad extrema sus medidas de vigilancia y desplegará más de 20.000 agentes de policía, helicópteros, cortará algunas zonas de la ciudad y realizará controles de documentación según el sindicato de policía para garantizar la seguridad durante la cumbre del G20.
"La vida pública estará sujeta a restricciones significativas", ha admitido el presidente regional del sindicato de la Policía alemana, Joachim Lenders.
La sede del encuentro tendrá lugar en el recinto ferial de Hamburgo y también tendrá una presencia relevante la Filarmónica del Elba, donde los asistentes escucharán un concierto. "El pabellón ferial será una fortaleza", ha apuntado Lenders. Ambos edificios son los núcleos centrales del anillo de seguridad diseñado por las autoridades alemanas.
Algunas empresas han ofrecido a sus trabajadores la posibilidad de trabajar esos días desde sus domicilios o descontarlos de horas extra. Muchos negocios y restaurantes cerca de la zona de seguridad permanecerán cerrados. "No tiene sentido abrir. No va a venir nadie", ha declarado la responsable de una heladería cercana a la Filarmónica.
Hasta el momento hay anunciadas cuatro manifestaciones y acciones contra la cumbre. Las fuerzas de seguridad calculan que, junto a las decenas de miles de manifestantes que protestarán de forma pacífica, habrá cerca de 8.000 personas, procedentes distintos puntos del país y también del extranjero, que cometan acciones violentas.
Además, se ha previsto la gestión de las detenciones. En un área de 11.000 metros cuadrados situada en Harburg, en el sur de Hamburgo, las autoridades han erigido un centro de detención que tiene capacidad para arrestar de forma provisional a unas 400 personas hasta que un juez pueda revisar los casos.
La labor judicial se reforzará con el envío a la ciudad de 140 fiscales que posibiliten la celebración de juicios rápidos. "En el marco de las protestas, nadie debería cruzar al otro lado de la ley", ha advertido el Fiscal General, Jörg Fröhlich.
La agenda de la contracumbre del G20
Seguridad extrema
Alemania se encuentra en alerta por amenaza terrorista desde que en 2016 sufriera hasta tres atentados. Además, las fuertes medidas de seguridad tratan de evitar los episodios de violencia ocurridos en el encuentro del G8 en Génova en 2001, con cientos de personas heridas.
Hace semanas comenzaron los controles fronterizos y durante los próximos días se sumará el despliegue de 28 helicópteros, 185 perros policía y 70 caballos.
Miles de personas han salido desde este miércoles por la tarde a las calles de Hamburgo, en el norte del país germano, para manifestarse contra la próxima cumbre del G20 que se desarrollará en la ciudad alemana entre el viernes y el sábado.