El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó este lunes a Río de Janeiro para participar en la cumbre de líderes del G20, donde apoyará propuestas del anfitrión del evento, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, como la creación de un impuesto global a las grandes fortunas.
Según informa EFE, Sánchez llegó a Brasil a primera hora de la mañana al frente de una delegación de la que forman parte su esposa, Begoña Gómez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Las sesiones de la cumbre se desarrollarán este lunes y el martes, y el jefe del Ejecutivo intervendrá en dos de las previstas, las que debatirán sobre inclusión social y lucha contra el hambre y la pobreza, así como la reforma de las instituciones de gobernanza global.
La primera de ellas está ligada a una de las iniciativas que se lanzará en la cumbre, la alianza impulsada por Lula para luchar contra el hambre y la pobreza y que se configurará como un espacio de intercambio de ideas, buenas prácticas y medidas con contribuciones financieras que habrá que detallar.
Sánchez expresará el pleno compromiso de España con esta iniciativa y también apoyará otra propuesta de Lula que está provocando división, la creación de un impuesto global a las grandes fortunas.
Fuentes del Gobierno español subrayan que dará ese respaldo por coherencia y convicción después de que en 2022 se aprobase en España un impuesto de solidaridad sobre las grandes fortunas con carácter temporal y en noviembre del año pasado se prorrogara de forma indefinida hasta que haya una revisión de la tributación patrimonial en las comunidades vinculada a la reforma del sistema de financiación autonómica.
Este impuesto grava los patrimonios superiores a 3 millones de euros, con un mínimo exento de 700.000 euros.
Sánchez destacará también en sus intervenciones la trascendencia de la IV Conferencia de la ONU para la Financiación al Desarrollo que albergará Sevilla el próximo año.
El Gobierno considera que esa conferencia, que se desarrollará del 30 de junio al 3 de julio y en la que se espera una masiva participación, será un hito para impulsar la reforma de la arquitectura financiera internacional y las necesidades de financiación para cumplir en 2030 los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
La cumbre del G20 hará que Sánchez vuelva a coincidir con Javier Milei después de que ambos asistieran en junio a la Conferencia de Paz sobre Ucrania que se celebró en Lucerna (Suiza) sin intercambiar siquiera un saludo tras la crisis provocada por los insultos del presidente argentino al jefe del Gobierno español y a su esposa durante su participación en Madrid en un acto del partido español Vox.
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También acude a la cumbre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en su primer viaje al exterior desde que asumió el cargo el pasado 1 de octubre y rompiendo así la práctica de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, que durante su mandato no asistió a ningún G20 y a casi ningún otro foro internacional.
Sheinbaum mantiene la exigencia de López Obrador a España para que pida perdón por la conquista, una polémica ante la que México no invitó al rey a acudir a la toma de posesión de la presidenta y el Gobierno español respondió anunciando que no enviaría ningún representante a ese acto.
En los márgenes de la cumbre, Sánchez tiene previsto mantener una serie de reuniones bilaterales, y ya están concertadas las citas con los primeros ministros de Vietnam (Pham Minh Chinh), Canadá (Justin Trudeau) y Australia (Anthony Albanese), y con la directora gerente de Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó este lunes a Río de Janeiro para participar en la cumbre de líderes del G20, donde apoyará propuestas del anfitrión del evento, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, como la creación de un impuesto global a las grandes fortunas.