Récord de temperaturas desde que hay registros: un infierno climático abrasa a medio planeta
Ha sido una semana récord para las temperaturas mundiales. Desde el lunes pasado, todos los días han sido los más calurosos registrados desde que empezaron los registros en 1979. Esta peligrosa tendencia al sobrecalentamiento se produce tras un mes de junio en el que la primera semana se registraron temporalmente temperaturas mundiales superiores en un +1,5 °C.
Sin embargo, esta situación crítica no es ninguna sorpresa: el 17 de mayo, la Organización Meteorológica Mundial advirtió de que "se espera que las temperaturas globales alcancen niveles récord en los próximos cinco años, impulsadas por los gases de efecto invernadero que atrapan el calor y por un fenómeno natural, El Niño".
Durante este fenómeno, los vientos del oeste del Océano Pacífico ecuatorial se debilitan, provocando que la zona cálida del mar se desplace hacia el este, alterando las corrientes oceánicas y provocando, en general, un aumento de las temperaturas globales.
Aunque El Niño no empezó oficialmente hasta junio y se espera que se intensifique de aquí a finales de año, según los científicos, el cambio climático, provocado principalmente por la quema de combustibles fósiles, ya ha alcanzado un aumento de 1,14°C. "Si seguimos en la trayectoria actual de emisiones, tendremos cada vez más anomalías de temperatura, y con mayor frecuencia", advierte Davide Faranda, investigador del Laboratorio de Ciencias Climáticas y Medioambientales (LSCE) del CNRS y especialista en extremos climáticos.
En Climate Reanalyzer, una plataforma de la Universidad de Maine, en Estados Unidos, que permite visualizar los datos meteorológicos suministrados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la curva que muestra los cambios en la temperatura diaria global muestra que el lunes 3 de julio ya había alcanzado los 17,01°C, batiendo el récord anterior establecido en agosto de 2016. Después, el jueves, la temperatura rozó el nivel sin precedentes de 17,23°C, tras los 17,18°C del martes y el miércoles, según la NOAA.
Récord de temperatura global batido por cuarto día consecutivo
Temperatura diaria global del aire a 2 metros de la superficie terrestre (en °C) desde 1979. En rojo, el año 2923, en naranja el año 2022 y en azul, la media 1979-2000.
Territorio desconocido
Detrás de esta media se esconden los potentes fenómenos extremos que han tenido lugar en todo el mundo en los últimos meses. En su boletín mensual publicado el 6 de julio, el observatorio europeo del cambio climático Copernicus calificó junio como el mes más caluroso jamás registrado, superando “con creces" junio de 2019, el récord anterior. Muchas partes del mundo se vieron asoladas por olas de calor mortales, como el sur de Estados Unidos, México, Oriente Medio, el norte de África y la India.
En China, las fuertes lluvias llevan casi un mes devastando las provincias del sur y han afectado al menos a medio millón de personas hasta el 4 de julio. El martes y el miércoles, el termostato del observatorio de Nanjiao, en el extrarradio sur de Pekín, mostró una temperatura superior a los 40°C durante dos días consecutivos. Una primicia en la historia de esa megalópolis.
Según el diario local Le Quotidien de Pékin, los hospitales han registrado un aumento espectacular del número de pacientes aquejados de hipertermia en el último mes.
Cabe esperar que las cifras récord continúen.
El océano, que almacena el 90% de la energía generada por los gases de efecto invernadero emitidos por la actividad humana, también atraviesa un periodo de calor extremo. Desde mediados de marzo, la temperatura diaria de la superficie del mar ronda los 21°C, muy por encima de la media.
Mientras es invierno en el hemisferio sur, el observatorio europeo informa también de un deshielo espectacular de la capa de hielo antártica. Su extensión se ha reducido un 17% respecto a la media en junio, el nivel más bajo desde que comenzaron las observaciones por satélite.
En el Atlántico, las olas de calor marinas, algunas de las cuales han sido clasificadas por los científicos como "más allá de lo extremo" debido a temperaturas entre 4 y 5°C superiores a la media, se han extendido a aguas del oeste de Irlanda, al Reino Unido, al mar Báltico, frente al golfo de Vizcaya y a lo largo de la costa noroeste de África. El clima mundial "ya ha entrado en 'aguas desconocidas' debido a las condiciones excepcionalmente cálidas que prevalecen en el océano Atlántico Norte", señala Copernicus en su boletín.
Superación del umbral de calentamiento
Todo ello es una "señal de alarma" que tiene visos de durar: "Dado que estas temperaturas excepcionales se rigen por el calentamiento global y por anomalías que persisten durante semanas, como el calentamiento sin precedentes del océano Atlántico Norte, podemos esperar una continuación de los récords", advierte Davide Faranda. En cuanto al objetivo fijado por el Acuerdo de París de no superar los +1,5°C de calentamiento (para finales de siglo, ndt), Copernicus predice que podría incumplirse ya en mayo de 2035.
"El aumento de la temperatura global no alcanza los 1,5°C de la noche a la mañana. Es decir, en los años previos a la superación del umbral, éste se superará durante cortos periodos, luego durante periodos cada vez más largos y, finalmente, lo hará hasta tal punto que, anualmente, el calentamiento global habrá superado el umbral de 1,5°C. Esa es la tendencia prevista", explica Gilles Ramstein, paleoclimatólogo y director de investigación del CEA en el LSCE.
Este umbral de calentamiento de 1,5°C se alcanzó temporalmente en 2005, 2016, 2020 y 2023, generalmente durante el invierno boreal y el comienzo de la primavera en el hemisferio norte. Los científicos lo explican por un mayor aumento de las temperaturas durante esa estación, además de por El Niño. Pero esta superación de principios de junio no sigue esa regla.
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"Estamos viviendo los años más calurosos que ha conocido el ser humano, y probablemente estemos a punto de superar las temperaturas de los periodos interglaciares –incluso los más calurosos– de los últimos 400.000 años", concluye Gilles Ramstein.
Traducción de Miguel López
