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Juegos Olímpicos de París 2024: millones de euros públicos evaporados

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Antton Rouget (Mediapart)

¡Hurra! La victoria –ante nadie– de París en la organización de los Juegos Olímpicos de 2024 bien valía una fiesta. Un Boeing fletado para la ocasión y con destino a Lima. Una celebración para 300 personas en uno de los restaurantes más prestigiosos del mundo. Y todo el confort del Swissôtel, un establecimiento de 5 estrellas en el centro de la ciudad. Las imágenes de una delegación francesa pletórica han hecho las delicias de las cadenas de información continua. Pero la factura, hasta ahora desconocida, puede romper la magia.

Según informaciones a las que hemos tenido acceso, el guateque de Lima y los preparativos ascienden a la friolera olímpica de... 1,5 millones de euros. Limitada a 320 personas –el máximo permitido (véase la Caja negra de este artículo) de la pletórica delegación francesa–, la dolorosa no es menos impresionante: 4.687 euros por cabeza, que sufragará el GIP París 2024 (financiado en un 50% con dinero público), para una presentación sin riesgos y que apenas duró unos días.

Una primera parte del equipo llegó a la capital peruana el 8 de septiembre en un vuelo regular de Air France. Pronto se sumaría el grueso de la delegación, el 11 de septiembre, confortablemente instalado en un Boeing de Air France fletado para la ocasión, un 777-328 con capacidad para 300 personas. Volvieron todos juntos, en la noche del 14 al 15 de septiembre, un día después de oficializarse la sede de los Juegos Olímpicos y tras una noche endiablada, a bordo del mismo aparato con los colores de los Juegos.

En plena gestión del huracán Irma en las Antillas, este puente aéreo permitió trasladar entre “250 y 320 personas”, según una fuente del Ministerio de Deportes. Los jefes del comité organizador GIP rechazan ofrecer los detalles de la operación. En cualquier caso, había gente, mucha gente, para apoyar a París en Perú. Además del equipo de la candidatura, el Comité Nacional Olímpico y Deportivo Francés (CNOSF, por sus siglas en francés) contaba con una nutrida representación, lo mismo que los representantes de París y de Seine-Saint-Denis, contentos de hacerse selfies con sus campeones preferidos, así como unos manoseados atletas de brillante palmarés.

Además, “por petición de numerosos socios y miembros fundadores de la candidatura, el Comité propuso un programa de acogida [paquete VIP], a cuenta de sus participantes”, añade París 2024, sin dar más detalles. El equipo de la candidatura se limita a señalar que los gastos de Lima comprenden “varios elementos”: “los contenidos, la presentación, los ensayos, los transportes, la logística/operaciones, alojamiento, visitas de localización, la noche de agradecimiento en Lima, etc.”.

La delegación, en las afueras

En Lima desde el 8 de septiembre, es decir, cinco días antes de la fecha fatídica de la prestigiosa asamblea del Comité Internacional Olímpico (CIO), la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el jefe de la delegación, Tony Estanguet, ensayaron en varias ocasiones su discurso. Para pasar el tiempo, a Denis Masseglia, el presidente del CNOSF, y a su amigo Bernard Lapasset, el hombre que dirigió el proyecto de candidatura, les pareció buena idea deambular por los arrabales de Lima, acompañado de fotógrafos. ¿Y el resto de la delegación? “Tal y como presentía, perdí el tiempo en el hotel”, dice uno de ellos, frustrado, a su vuelta a Francia.

El día de la elección de París, el miércoles 13 de septiembre, sólo 60 miembros de la delegación tenían acreditación para acceder al Centro de conferencias de Lima. El CIO fijó un número máximo de invitados en el momento en que decidió designar dos ciudades al mismo tiempo (París para 2024 y Los Ángeles para 2028). El resto de franceses se quedó fuera, gracias a un criterio de selección que muchos participantes siguen sin comprender. Por ejemplo, el exsecretario de Estado para el Deporte Thierry Braillard, en el epicentro de la candidatura olímpica de 2014 en mayo de 2017, que también viajó a Perú, se limitó a contemplar la ceremonia... ¡por la televisión! ¡Qué nivel!

Restaurante de precios desorbitados

Los ausentes en la ceremonia sí pudieron acudir al restaurante Astrid y Gastón, uno de los más conocidos de América del Sur y que ocupa el puesto 33 en el ranking del World’s 50 Best Restaurants, que recoge los 50 mejores establecimientos del mundo, elegidos por la revista Restaurant y San Pellegrino. Esta casa, del chef peruano Gastón Acurio, próximo a Alain Ducasse, fue el lugar elegido por París para celebrar dignamente su victoria. En un restaurante donde el menú degustación ronda los 385 soles peruanos (unos 100 euros, es decir, el 45% del salario mínimo peruano), cabe pensar que la cuenta fue abultada.

El chef francés Alain Ducasse también llevó los indispensables patés horneados y chocolates para los alrededor de 300 invitados. El pisco, la bebida nacional, aguardiente de uva, y el champán corrieron hasta bien entrada la noche. Ésa es la sobriedad financiera tan ensalzada por los defensores de la candidatura francesa. Nada que ver con la delegación de Los Ángeles que, pese a su victoria –también contra nadie– a la hora de organizar los Juegos Olímpicos de 2028, fueron más sobrios. Un adjunto al alcalde de la ciudad Eric Garcetti insistió en las columnas de Los Angeles Times en que no permaneció en Lima más que 48 horas.

En el Astrid y Gastón, algunos invitados percibieron un pequeño fallo: la publicación de Mediapart, socio editorial de infoLibre, horas antes del comienzo de la velada, de un artículo en el que se hablaba de la masa salarial del GIP (superior a los 15 millones de euros para medio centenar de personas) y de las sorprendentes “primas de éxito” que han decidido abonarse los miembros de París 2024. Desde entonces, la cuestión ha causado malestar incluso en el equipo encargado de la candidatura.

Y eso no es todo. Porque, según informaciones a las que hemos tenido acceso, la oficina de la candidatura parisina también ratificaba el pasado 29 de agosto el pago de indemnizaciones de despido a una parte de sus asalariados. Estas indemnizaciones responden a un plan de despidos colectivos en tres tiempos, entre septiembre y diciembre de 2017. Una situación posible dado que los altos cargos del GIP –cuya misión es por naturaleza temporal– firmaron contratos indefinidos al llegar a la organización.

“El comité de candidatura no puede pretender recurrir a contratos de intervención. En lo que respecta a la duración del proyecto (más de dos años) y para respetar el reglamento, ha contratado a sus trabajadores sobre todo como personal indefinido y como personal temporal cuando la duración del contrato era inferior a 18 meses”, justifica París 2024. Un detalle: la duración de la candidatura no ha superado los dos años, ya que el GIP de París 2024 se creó el 11 de diciembre de 2015 y la decisión del CIO –cerrando en teoría el final de los contratos, según el reglamento interior y financiero– se produjo el 13 de septiembre de 2017.

A preguntas de Mediapart, un experto en la materia –que dirigió una estructura similar– asegura que, en la teoría, puede entender la decisión de París 2014: “Existe un vacío jurídico porque la vida útil de los GIP generalmente es demasiado larga para que sea posible contratar a persona temporal, pero también es ilícito de contratar en el marco de un grupo que tiene una vida útil temporal antes de las personas con contrato indefinido. Ante esa elección imposible, la contratación como indefinidos de los responsables parece ser la opción que más protege a los empleados”, añade.

Por el contrario, el pago de indemnizaciones de despido a empleados que formarán parte en breve del Comité de Organización de los Juegos Olímpicos (COJO) plantea la cuestión. “Lo chocante es que, sin duda, el COJO sustituye a París 2024 y la situación puede compararse con un traspaso de actividad. París 2024 probablemente defenderá que la candidatura es una cosa y la organización de los JO otra, distinta, y que no hay continuidad entre los dos. Pero el objetivo se inscribe claramente en la continuidad, el COJO va a trabajar en el contenido del GIP. Esto me parece jurídicamente muy dudoso”, añade.

En la práctica, un día después de la ratificación de París como sede de los Juegos, varios altos cargos se van a beneficiar de un bonito cóctel de remuneraciones: una prima de éxito (el 12% del sueldo percibido desde diciembre de 2015), una indemnización por despido (1/5 del salario mensual por año trabajado), sin olvidar una recolocación inmediata en el COJO durante siete años. ¡La fiesta acaba de empezar!

  Nuestro trabajo sobre la candidatura y la organización de los Juegos Olímpicos en Francia no ha sido fácil, dada la opacidad de la gestión del Grupo de Interés Público (GIP) París 2024, cofinanciado con fondos públicos.

Para realizar este reportaje sobre el gasto en que se incurrió en Lima, dirigimos por e-mail 11 preguntas concretas y precisas a los responsables de comunicación de la candidatura. Una vez más, la respuesta, muy sucinta, no da respuesta a todos los interrogantes.

Sucede así con el número exacto de miembros de la delegación francesa presentes en Lima: no hemos obtenido una cifra oficial (al margen de las 60 personas acreditadas). En off the record, una fuente ministerial habla de “entre 250 y 320 pesonas”.

Para proteger a nuestras fuentes, hemos garantizado el anonimato de las personas que nos han permitido profundizar en la gestión de la candidatura París 2024.

 

Traducción: Mariola Moreno

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Leer el texto en francés:

   

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