Neymar Junior es el jugador más caro de la historia del fútbol. Pero ignorábamos hasta qué punto. El 3 de agosto de 2017, el PSG arrancaba de las manos del FC Barcelona a la súper estrella brasileña, pagando su cláusula liberatoria de 222 millones de euros. Pero el PSG también tuvo que conceder 10,7 millones de comisión a cada uno de sus dos agentes (su padre Neymar Senior y el israelí Pini Zahavi) y 8,7 millones de contribución solidaria al club que lo formó. En total: una factura de 252 millones, ejemplo absoluto de la demencia del negocio del fútbol.
Los documentos Football Leaks, obtenidos por Der Spiegel y analizados por Mediapart, socio editorial de infoLibre, y sus socios del EIC, ofrecen una inmersión inédita entre los bastidores del traspaso y del negocio del segundo jugador de fútbol más adulado del planeta, con 180 millones de fans en las redes sociales.
Un contrato en oro libre de impuestos, sospechas fiscales, golpes de presión, financiación secreta por parte de Qatar, psicodrama con la Liga Española: las negociaciones fueron tan excepcionales como el montante del trato. Los documentos Football Leaks revelan especialmente cómo el clan Neymar mintió al Barça para tratar de obtener un bono de 64 millones de euros la víspera de la firma con el PSG, lo que casi supuso el fracaso del traspaso.
En el PSG, la operación fue bautizada con el nombre en clave Gold (oro). Es la historia del encuentro entre las ambiciones mezcladas con la frustración del emir de Qatar, propietario del PSG con medios ilimitados; y un jugador brillante, amante de la fiesta e implacable en los negocios, que solo confía en su círculo más cercano. Neymar tiene su grupo de amigos que le siguen a cualquier parte, su padre y su agente para gestionar el negocio, y sus propios terapeutas. Lo que dio sudores fríos al PSG, que sospechó que Neymar emplearía a varios colaboradores en París sin permiso de trabajo. Contactados por el EIC, Neymar y su padre no han respondido a nuestras preguntas.
Los Football Leaks muestran, al fin, hasta que punto Neymar es, contrariamente a las declaraciones entusiastas del club, un sumidero financiero para el PSG. Verdadero hombre-anuncio, la estrella no cedió ni un milímetro en la explotación de sus muy lucrativos derechos de imagen. El delantero va a costar al PSG, sueldo incluido, 528 millones en cinco años, tres veces más que el presupuesto anual del Olympique de Marsella. Si bien, por el momento, Neymar no ha aportado demasiado. El PSG, que creyó poder reclamar las delirantes revalorizaciones de los sponsors Nike y Emirates, vio rápidamente sus deseos frustrados. Revelación en siete actos del traspaso más caro de la historia.
30 millones libres de impuestos
Todo comenzó con la humillante "remontada" del FC Barcelona, el 8 de marzo de 2017, en octavos de final de la Liga de Campeones. Ganador en el partido de ida con un 4-0, el PSG fue derrotado con un 6-1 en el Camp Nou, gracias a un Neymar en sus mejores días, autor de dos goles, de un penalti provocado y de un pase decisivo. París es el hazmerreír del fútbol europeo. "Estoy muy triste. […] Este partido es la prueba de que el PSG tiene aún mucho que aprender", escribe un ejecutivo del PSG en un email personal de "felicitación" dirigido a su homólogo del Barça.
El emir de Qatar, por su parte, está furioso. A pesar de los 1.800 millones de euros de dinero público invertidos por él para alimentar al PSG, el club no ha conseguido más que llegar a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Quiere una superestrella con una cabeza de góndola planetaria, capaz de hacer ganar al club y de aumentar sus ingresos. Solo un jugador del top 5 mundial parece accesible en el verano de 2017. Neymar.
El Barça pensaba haber protegido con cientos de cerrojos el contrato. En junio de 2016, Neymar prolonga su contrato por cinco años, con una prima de firma de 64,4 millones de euros, de los cuales 43,7 son pagables únicamente un año más tarde, con el objetivo de incitarle a quedarse en el equipo. El 1 de julio de 2017, el delantero brasileño firma una nueva prolongación hasta 2022. Para romper su contrato, será necesario que un club esté lo suficientemente loco como para pagar los 222 millones de su cláusula de liberación. En Barcelona, nadie lo cree posible.
Extracto de la cláusula adicional del contrato de trabajo de 2016 de Neymar con el FC Barcelona | EIC
Sin embargo, el 19 de julio, las negociaciones comienzan entre la estrella y el PSG. Dichas negociaciones no concluirán hasta el 1 de agosto, la víspera del traslado. El jugador brasileño obtiene, finalmente, un contrato en oro. Neymar ha negociado un sueldo ultra neto, libre de todas las cotizaciones sociales y del impuesto sobre la renta. Lo que supone, para el PSG, pagar todos sus impuestos.
En un primer momento, el PSG propone 25 millones al año. Pero Neymar consigue 30 millones, ultra netos, en su bolsillo. Lo que representa, con gastos e impuestos incluidos, un coste total de 54,7 millones al año para el PSG. Lo que equivale al presupuesto anual de los clubs de Toulouse o Montpellier.
A este montante se suman las gratificaciones colectivas por victoria (300.000 euros el pasado año). Si el PSG conseguía ganar el campeonato, las dos copas nacionales y la Liga de Campeones, su sueldo anual ultra neto alcanzaría 30,8 millones.
El jugador se mostró muy codicioso, ya que casi duplicó su salario barcelonés (16 millones anuales). Neymar gana tres veces más que el segundo jugador mejor pagado de la Ligue 1, su compañero de equipo Kylian Mbappé. Su salario base de 30 millones representa 2,5 millones al mes, o 3.424 euros por cada hora que transcurre.
Como todos los jugadores de PSG, Neymar tiene un salario fijo de 25,5 millones y una "prima ética" de 4,5 millones sujeta a varios criterios, incluyendo la "puntualidad", un "comportamiento ejemplar en el terreno", o la "cortesía, la amabilidad y la disponibilidad con los seguidores, lo que incluye especialmente el deber de saludar y dar las gracias a los seguidores antes y después de cada partido". Saludar a los fans cuesta caro.
Más sorprendente aún: Neymar solicitó que el criterio que condiciona el pago de la bonificación ética al "cumplimiento de las normas fiscales" fuese eliminado. Los dirigentes del PSG no cedieron. Les entendemos. Neymar y su padre fueron condenados en Brasil a una multa de 1,2 millones de euros por fraude fiscal, por haber evadido el impuesto sobre los pagos relacionados con su transferencia al Barcelona en 2013. Contactados, Neymar y su padre no han respondido a las preguntas del EIC, tanto sobre este tema como sobre los demás.
Un hombre-anuncio implacable
Si el PSG apodó a Neymar "Gold", no fue únicamente por su talento, sino por su capacidad a la hora de atraer marcas como un imán. Según los listados especializados, Neymar es, detrás de Ronaldo y Messi, el tercer jugador con más patrocinadores del mundo, con ingresos de marketing (además de su sueldo) estimados entre 17 y 30 millones de euros al año. Un negocio dirigido con mano de hierro por su padre Neymar Senior, a través de su empresa brasileña Neymar Sport Marketing (NSR).
Verdadero hombre-anuncio, Neymar tiene contratos con 30 sponsors diferentes, desde el proveedor de equipos Nike hasta las gorras Beats, pasando por la bebida Red Bull, los vaqueros Replay y las cuchillas de afeitar Gillette. Su contrato con la marca de gafas Police le aporta 930.000 euros al año, según los documentos Football Leaks. En 2015, la marca de nachos Sabritas le pagó 869.000 euros, únicamente por la publicidad del territorio mexicano.
El trato más extravagante es sin duda el de Toyota. En 2014, por un anuncio difundido únicamente en Tailandia, la marca japonesa pagó 550.000 euros a Neymar por cuatro horas de rodaje en Barcelona, es decir: 138.000 euros la hora. Toyota también pagó el hotel de 5 estrellas en Barcelona y el viaje en primera clase desde Sao Paulo para tres colaboradores de Neymar Sport Marketing. La marca también tuvo que regalar a Neymar uno de sus coches "de la gama más alta" en Barcelona, y un pickup Hilux en Brasil.
El PSG espera disfrutar de este maná. Pero, por ahora, no ha conseguido demasiado. El club esperaba poder comercializar gratuitamente con sus patrocinadores, anuncios asociando a Neymar con solo otros dos jugadores. Negativa: será con cuatro compañeros, la norma del sector.
El club no tiene ningún derecho de patrocinio sobre su imagen individual, incluso cuando Neymar viste la camiseta del club. Para sacar partido hay que pagar. Y los patrocinadores del club que lo deseen ni siquiera tienen la seguridad de poder hacer campañas con Neymar: él promete únicamente no oponerse "de forma injustificada o sistemática".
El PSG ni siquiera consiguió que Neymar no hiciese la promoción de sponsors que compiten con los del club. Los socios del PSG solo tienen derecho a reemplazar a todo nuevo sponsor, si estos están alineados financieramente con la oferta recibida por Neymar.
Comisiones de agentes y sudores fríos
Sin embargo, la negociación más difícil no será la del contrato de la estrella brasileña, sino la dirigida por sus agentes. Neymar tiene dos: su padre Neymar Senior, quien administra su negocio con mano de hierro; y el súper agente israelí Pini Zahahi, que permitió al PSG acercarse más al clan Neymar. Ambos recibirán la friolera comisión de 10,7 millones de euros.
Sus contratos, incluidos en los documentos de Football Leaks, dicen mucho sobre el papel de los intermediarios en el fútbol. Zahavi recibirá entre 1,5 y 2 millones anuales durante cinco años, cada uno de los cuales estará condicionado a la presencia de Neymar en el club. En resumen, a Zahavi se le paga para que convenza a la estrella de que no se vaya.
Neymar Senior es recompensado por haber convencido a su hijo para que cambie de club. Insistió mucho para recibir 6 millones a partir de enero de 2018 y 3 millones al año siguiente. Incluso si Neymar se va durante el mercado de fichajes del verano de 2019, su padre ya habrá recibido la casi totalidad de su comisión.
Pero en los últimos días previos a la consumación del traspaso, un asunto sensible envenena las negociaciones: los impuestos. En diciembre de 2016, nuestras revelaciones de la primera temporada de Football Leaks desvelaron los planes de los agentes para desviar las comisiones a paraísos fiscales (leer aquí y aquí, en francés).
Con el objetivo de prevenir la evasión fiscal, la legislación francesa impone una norma clara. Si un agente es residente fiscal en el extranjero, debe demostrar que paga sus impuestos a una tasa normal en su país. De lo contrario, el PSG deberá pagar a las autoridades fiscales francesas un 33,3% de retención de impuestos. Esto reduciría las comisiones de Neymar Senior y Pini Zahavi en 3,5 millones de euros.
El tema es doblemente delicado. Es difícil fastidiar al clan Neymar con molestias fiscales a tan solo unos días del cierre del mayor traspaso de la historia. Pero la responsabilidad penal del club está en juego. Si no paga, el PSG debe poder justificar ante el fisco que los agentes pagaban correctamente sus impuestos en sus países.
La mala voluntad de Pini Zahavi provoca sudores fríos al PSG. Pero al club también le preocupa el padre de Neymar.
El 1 de julio de 2017, mientras la delegación de PSG se prepara para volar a Barcelona para realizar el traspaso, Neymar Senior reclama que la cláusula en la que debe probar su residencia fiscal desaparezca de su contrato. El club se niega.
PSG también tiene dificultades con los documentos proporcionados por Neymar Senior. El hombre declaró, por el año 2016, un ingreso personal de unos 3.500 euros al mes. Un ritmo de vida sorprendentemente frugal para el padre y agente de uno de los jugadores mejor pagados del mundo. Sobre todo porque los documentos Football Leaks muestran que en el mismo año 2016, las empresas brasileñas controladas por el padre de Neymar recibieron 6,5 millones de euros del FC Barcelona. Preguntado por este desfase, Neymar Senior no ha respondido.
Los convenios de agente finalmente fueron firmados el 2 de agosto, el día antes del traspaso. Ignoramos si el PSG pagó el impuesto de retención en el primer pago de 6 millones de euros en enero de 2018: el PSG se negó a aclararnos cómo terminó la historia.
El club simplemente respondió que si los agentes no domiciliados en la Unión Europea no les facilitan la "documentación pertinente sobre su situación fiscal", el club paga "los potenciales impuestos de retención aplicables conforme a la legislación fiscal francesa".
El póker de farol de Neymar Senior
Pero paralelamente a los problemas fiscales, una increíble partida de póker dominada por un farol está muy cerca de estropearlo todo. Es el 31 de julio de 2018. La delegación del PSG, liderada por el director general Jean-Claude Blanc, debe volar al día siguiente a Barcelona, con el objetivo de finalizar y de firmar los contratos con el jugador y sus agentes, además de depositar el cheque de 222 millones de euros.
Neymar aún no ha anunciado oficialmente su salida al FC Barcelona. Y con razón. Antes de cerrar la puerta, la estrella quiere recibir su dinero. Cuando prolongó su contrato, un año antes, Neymar negoció una prima de 64 millones de euros. Pero solo se pagaron 21 millones. Quedan 43 millones, que el Barça tiene que liquidar a más tardar el 30 de julio de 2017 a medianoche.
La mañana del 31 de julio, el traspaso no se ha efectuado. Según un correo confidencial, el presidente del Barça, Josep Bartomeu, quiere "evitar el ridículo" de pagar el saldo de una bonificación por firma a un jugador que, según afirma la prensa, está a punto de irse. La decisión está tomada. Un fax está preparado para informar a Neymar.
Pero a las 18.44 horas, el director de fútbol del Barça, Raul Sanllehi, escribe a Josep Bartomeu, al director general Óscar Grau y a varios ejecutivos del club. Con infinitas precauciones y una inmensa incomodidad ("no quiero molestar a nadie"), Sanllehi sugiere a sus jefes que no envíen el fax y que se encuentren con Neymar para tratar de retenerlo.
Raul Sanllehi sale de la casa del padre, que ha frecuentado durante años. Y Neymar Senior le ha convencido: "Durante semanas, ha demostrado que ha trabajado para convencer a su hijo de no cometer el error de irse al PSG", asegura el director de fútbol del Barça, quien desconoce que Neymar Senior ya ha negociado una comisión de 10,7 millones con el PSG. "Les pareceré ingenuo, pero no me importa, pues he pasado horas y horas con este hombre y lo conozco lo suficientemente bien para saber cuando va de farol y cuando dice la verdad [...] Tengo la absoluta convicción, me lo ha demostrado, de que está de nuestro lado".
Para Sanllehi, la prueba de que Neymar Senior dice la verdad es que, durante su encuentro, "jamás pidió recibir más dinero (por primera vez en la historia)". Pero describe a un "hombre en cólera, con un gran deseo de ir a la guerra".
El director de fútbol del Barça está convencido de que Neymar Senior cambió de opinión hace tan solo "2-3 días", cuando la prensa informó de que el Barcelona consideraría no pagar los 43 millones. "Se ha sentido traicionado, piensa que el club filtró la información para presionarle".
Neymar Senior exige que la bonificación de la firma se pague ese mismo día. De lo contrario, asegura que hará justicia poniendo fin al contrato de trabajo de Neymar. "Y entonces no veréis ni el color de los 222 millones, y ya veremos, cuando será libre, donde [Neymar] decidirá jugar", amenazó su padre.
El email de Raúl Sanllehi está inundado de emoción. "Si hay una oportunidad, aunque sea ínfima, de que el jugador se quede", negarse a pagar los 43 millones la "matará", concluye.
Diecinueve minutos más tarde, a las 19.05 horas, Javier Bordas, un administrador del club, responde a Raúl Sanllehi y a los dirigentes. "Entiendo a Raúl porque he cenado con el padre y me ha dado la misma impresión". Neymar Senior le hizo entender que las cosas "podrían ser peor" para el Barça si su hijo se unía a las filas del Real Madrid. Bordas añade, como Sanllehi, que el club podría estar legalmente obligado a pagar la bonificación.
Pero el presidente del Barça no cede. Notifica al jugador que los 43 millones han sido consignados ante notario y que solo serán desbloqueados si Neymar certifica que permanece en Cataluña. Esta confirmación nunca llegará.
En el PSG, donde han oído hablar de la ira de Neymar Senior, cunde el pánico. Si interpone una demanda, todo podría arruinarse a tan solo 48 horas del cierre. El agente Pini Zahavi, apodado en el medio como "mister fix it" ("señor arregla todo"), está encargado de calmarle. El 1 de agosto a la 1.30 horas de la mañana, esto está hecho. "La buena noticia es que el padre no llevará al Barça a los tribunales por ahora, y podemos continuar con nuestro plan", escribe Zahavi al número 2 del PSG, Jean-Claude Blanc.
El mismo día 1 de agosto, Blanc y sus tropas vuelan a Barcelona. Neymar firma la oferta de empleo del PSG a última hora de la tarde.
Desde entonces, la guerra judicial se encuentra en primera línea. Neymar sigue reclamando sus 43 millones. El Barça reclama por su parte 73 millones al jugador (incluidos los fondos bloqueados), es decir: el reembolso de la totalidad de sus bonos por firma desde su llegada al club en 2013. El caso aún no ha concluido. Interrogado por el EIC, el FC Barcelona ha rechazado realizar cualquier comentario.
El dinero de Qatar y la cólera española
El 2 de agosto de 2017, las cosas progresan bien para el equipo del PSG en Barcelona. Pero el club parisino no tiene el aporte inicial de los fondos necesarios. Según nuestras informaciones, fue el accionista Qatar Sport Investment (QSI) quien liquidó la totalidad de la factura. Justo antes de la operación, QSI, que depende directamente del ministerio de Finanzas de Qatar, realizó una transferencia de 233.684.000 euros con el evocador título: "cash need" (“necesidad de efectivo”). "En todas las compañías, hay avances en cuenta corriente [el equivalente a un préstamo, ndlr] de accionistas para financiar inversiones", relativiza Jean-Claude Blanc, el director general delegado del PSG.
Excepto que los accionistas generalmente quieren un reintegro de la inversión, es decir, un reembolso. Sin embargo, cuatro meses después, QSI abandonó, a través de un aumento de capital, 316 millones de reclamaciones contra el PSG, una suma superior al coste de Neymar. La estrella brasileña fue un verdadero regalo del emir.
En España, Javier Tebas, presidente de La Liga y viejo enemigo del PSG, anuncia el 30 de julio que presentará una denuncia ante la UEFA por violación del fair-play financiero si el traspaso ha concluido. El 3 de agosto, Tebas rechaza el cheque de 222 millones de euros, que debe ser formalmente entregado a la Liga Española. El PSG es un "club-Estado" practicando el "dopaje financiero" que debe ser "sancionado", insiste en la prensa.
"El Sr. Tebas decidió lanzar una campaña pública contra el club la temporada pasada y hace lo mismo con los clubes italianos. Consideramos que sería mejor que se concentre en cómo el fútbol español es tan competitivo hoy", ha respondido el PSG al EIC, en referencia a la enorme deuda del Real Madrid y a las ventajas fiscales consentidas por el Estado español.
Tebas no tenía derecho a rechazar el cheque, esta maniobra apenas retrasó el traspaso. El 4 de agosto, Tebas dirige un correo vitriólico a Nasser Al Khelaifi, acusándole de un conflicto de intereses, porque es al mismo tiempo el jefe del PSG y del canal beINSports,beINSports titular de una parte de los derechos televisivos de los partidos de La Liga. "Nasser, La Liga no puede tener y no quiere tener un socio que daña su producto" privando al campeonato de uno de sus mejores jugadores, escribe Tebas, que juzga sus dos cargos "incompatibles".
Nasser Al Khelaifi está furioso. Pide que una respuesta sea dirigida a Tebas. Pero finalmente decide que el correo no sea demasiado duro... para preservar la relación de beIN Sports con La Liga. En octubre de 2017, la carta aún no había sido enviada.
Por su parte, Javier Tebas ejecutó su amenaza: el 22 de agosto de 2017, presentó su denuncia por violación del fair-play financiero ante la UEFA, que abrió una investigación diez días después. Incluso si la federación europea se defiende, la presión española, así como la ira de otros viejos enemigos del PSG como el Bayern Munich, tuvieron cierto peso en esta decisión. Este procedimiento, aún en curso, tiene serias consecuencias para el PSG.
Pero mientras tanto, el presidente del club, Nasser Al Khelaifi, se regocija. Para la llegada de Neymar a París el 4 de agosto de 2017, el presidente del PSG exige dos días de festejos, con la ceremonia de la firma rodeada de gran pompa, la presentación de la estrella en el Parc des Princes y, especialmente, la foto frente a la Torre Eiffel iluminada con los colores del club y dotada de una pantalla gigante con el mensaje "bienvenido Neymar Jr". Desde el 1 de agosto, Nasser Al Khelaifi presiona a los equipos de marketing: "Le quiero delante de la Torre Eiffel con su imagen y con el logotipo del club. Hicimos una inversión masiva en él y no aceptaré que nadie sea incapaz de hacer lo que pedí".
Nasser Al Khelaifi tendrá lo que quiere. Los documentos Football Leaks muestran que los dos días que marcaron la llegada de Neymar costaron casi 550.000 euros, incluidos 260.000 para la Torre Eiffel y 63.000 euros solo para los costos de seguridad de la estrella durante su primera semana en París.
Y eso sin contar a los amigos de Neymar. La estrella brasileña es un fiestero que nunca se desplaza sin su banda de amigos, que es conocido que mantiene. Para su llegada a París, el PSG ha hospedado al jugador, a su familia y a sus personas más cercanas en el palacio Royal Monceau (que pertenece a Qatar), y a diez de sus amigos en un hotel de cinco estrellas en los Campos Elíseos. Coste total: 5.650 euros.
Sospechas de trabajo encubierto
Neymar no solo se pasea con sus amigos. Solo confía en sus propios expertos médicos y deportivos. Incluso trató de enmendar, sin éxito, su contrato de trabajo para incluir que la opinión de su médico personal prevaleciera sobre la del equipo médico del PSG.
Sin embargo, el delantero consiguió que su fisioterapeuta y su "analista de rendimiento deportivo" tuvieran acceso al centro de entrenamiento del Camp des Loges.
A finales del mes de octubre de 2017, estos dos empleados brasileños de Neymar dan nuevos sudores fríos al PSG. El club se había comprometido por escrito a ayudarles con sus procedimientos administrativos, pero el clan Neymar no hizo ninguna petición en este sentido.
El PSG sospecha que no tienen permiso de residencia ni permiso de trabajo en Francia, o que Neymar no les ha hecho firmar un contrato de trabajo. En cualquier caso, no facilitaron estos documentos. El club también cree que la estrella brasileña alquilaría varios apartamentos en París para otros empleados. El PSG ignora si han sido declarados.
El dossier es ultra-sensible. En lo que concierne al fisioterapeuta y al analista deportivo de Neymar, los juristas del club creen que existe un alto riesgo de sanciones penales por trabajo encubierto, no solo para Neymar, sino también para el PSG, ya que estas dos personas trabajan en las instalaciones del club.
El 24 de octubre de 2017, se organiza una reunión de crisis en el club con Altamiro Bezerra, el hombre de confianza que gestiona las finanzas y el negocio del clan Neymar. Bezerra exige que el PSG contrate al fisioterapeuta y al analista deportivo. El club se niega, explicando, con razón, que no estaba previsto en el acuerdo firmado con el jugador. Bezerra asegura que Jean-Claude Blanc y el director deportivo del club, Antero Henrique, le habían prometido contratar a los dos hombres. Se enoja, abandona la sala casi al comienzo de la reunión, y exige tratar directamente con Blanc o Henrique.
La situación de los dos empleados se vuelve penalmente peligrosa para el club, el servicio jurídico propone recordar a Neymar sus obligaciones legales. Consecuencia de esto es un proyecto de correo electrónico dirigido a Altamiro Bezzera, en el que se le pedirá que proporcione los contratos de trabajo de los dos empleados de Neymar, así como sus permisos de residencia y de trabajo en Francia.
Los documentos Football Leaks no dicen como acabó el asunto. Pero la llamada al orden del PSG dio sus frutos. El club no ha desmentido nuestra información, pero indica, sin precisar la fecha, que el "fisioterapeuta y el analista de rendimiento deportivo de Neymar obtuvieron un permiso de residencia, un permiso de trabajo y una certificación profesional que les permite trabajar en Francia".
Locura de grandeza y abismo financiero
Entre Neymar y Kylian Mbappé, el PSG invirtió 432 millones únicamente en el mes de agosto de 2017. Algo nunca visto. Frente al torrente de críticas sobre los gastos sin fondo de Qatar, Nasser Al Khelaifi se adelantó el 4 de agosto, durante la presentación del jugador, para asegurar que se trataba de una inversión económica racional. "Quizás el traspaso parece caro hoy. Pero vuelvan a plantearme la misma pregunta dentro de dos años. [...] Estoy seguro de que en dos años el precio de Neymar se habrá duplicado", dijo el presidente del PSG, insistiendo en la atracción que suscita el jugador en todo el mundo.
Solo que, la euforia cae rápidamente en la sede del club. Según los documentos de Football Leaks, la amortización y los salarios de Neymar generarán una carga de 528 millones hasta 2022, es decir: ¡105 millones al año! Claramente, el PSG debe generar más de 100 millones de ingresos adicionales cada año, o vender jugadores para compensar la diferencia. Al añadir el coste de Kylian Mbappé, el club debe incluso encontrar un total de 166 millones al año.
Un año después, estamos muy lejos de dichas cifras. El club ha comunicado mucho sobre el vertiginoso aumento en las ventas de camisetas. Según los documentos internos de Football Leaks, los ingresos del club relacionados con productos derivados han aumentado un 50% en 2017/18, pasando de 35 a 55 millones de euros. Pero estos 20 millones adicionales están lejos de compensar la inversión. Ídem en lo que concierne a la venta de entradas, que solo han aumentado en 10 millones de euros.
Para esperar que Neymar sea rentable, es necesario hacer pagar a los sponsors. A partir del 12 de agosto de 2017, el PSG pone en marcha un "Neymar commercial task force", un comando comercial Neymar, escribe el director de marketing a Nasser Al Khelaifi. El objetivo: generar 20 millones adicionales en la primera temporada, encontrando nuevos patrocinadores o aumentando los contratos existentes. Pero de acuerdo con los documentos Football Leaks, solo 3 millones han sido cosechados. Y con razón: a la vista de las restrictivas condiciones impuestas por Neymar para explotar su imagen, es difícil convencer a los patrocinadores para que paguen más cuando ya tenían un contrato en curso.
Sin embargo, eso es lo que Nasser Al Khelaifi intentó hacer con sus dos patrocinadores más importantes, Nike y Emirates. Cegado por la notoriedad de Neymar, el presidente del PSG les hizo propuestas estratosféricas, que fueron rechazadas de inmediato.
Nike se encuentra en una posición ventajosa, ya que su contrato, de algo más de 20 millones anuales, expira en 2022. Desde el 2016, el PSG se había sentido frustrado de que Nike prolongara su contrato por 65 millones anuales con el Chelsea, y por 150 millones con el Barça. El club parisino había pedido entonces 50 millones, sin éxito.
Con la llegada de Neymar y Mbappé, ambos con contratos individuales con Nike, Nasser Al Khelaifi se siente reforzado en su posición. En octubre de 2017, pide 100 millones al año. Nike responde que esta suma "no corresponde al valor del mercado" y pide al club que sea "razonable".
Un mes después, el PSG revisa sus ambiciones a la baja, con un mínimo de 60 millones de inmediato, y 100 millones a partir de 2025. Nuevo rechazo. Aún así, el club obtiene un premio de consolación, con el lanzamiento de una gama de productos Nike Jordan, la colección lanzada por la empresa en nombre del famoso jugador de baloncesto estadounidense. Según el diario Le Parisien, esto podría aportar al equipo 15 millones de euros al año.
La decepción es aún más importante con el patrocinador de la camiseta Emirates, que paga 20 millones de euros al año. El PSG parecía encontrarse en una situación más favorable, ya que el contrato expira en junio de 2019. A mediados de agosto de 2017, el club espera firmar la renovación hasta finales del año con la aerolínea de Dubai. El director de marketing del PSG sugiere a Nasser Al Khelaifi que reclame 60 millones al año. ¡Pero el presidente quiere 90, casi cinco veces el montante actual!
La respuesta llegó el 16 de octubre, en un correo electrónico dirigido al número 2 del PSG, Jean-Claude Blanc. "Creemos que estamos muy lejos de lo que están sugiriendo y en este punto, la diferencia es demasiado grande –escribe el director de marketing de Emirates–. Apreciaría un enfoque más realista para que podamos establecer discusiones fructíferas, de lo contrario me temo que tendremos que rechazar completamente la renovación". Una amenaza ejecutada: el 3 de agosto, la compañía anunció que rescindiría su contrato el 30 de junio de 2019.
Preguntado por Mediapart, Jean-Claude Blanc no quiso darnos cifras sobre los ingresos adicionales del club. Reconoce que aún no se ha llegado al equilibrio de cuentas, pero asegura que el plan se desarrolla según lo planeado. "Sabíamos desde el principio que al comprar a Neymar y Mbappé, [...] no podríamos generar 150 millones más [por año] de inmediato. [...] La brecha es tal que no se puede cubrir en un año, especialmente sobre la parte del sponsoring, porque los contratos están en curso. Así que existe la obligación, como otros clubes en Europa, de generar plusvalías [sobre las ventas de] jugadores cada año".
El director general asegura tener confianza de cara al futuro. "Aumentaremos la venta de entradas, el patrocinio, la comercialización, renegociaremos el contrato de Nike, renegociaremos el contrato de la camiseta. [...] La curva de ingresos está aumentando progresivamente. Los derechos de televisión aumentarán en dos años, el contrato de Nike expira en cuatro años y el contrato de Emirates este año". Quedan cuatro años para amortizar la inversión. Con el riesgo, en caso de fracaso, de que el PSG deba vender algunos de sus mejores talentos para mantenerse en equilibrio y respetar las reglas del fair-play financiero.
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Versión y edición española : Irene Casado Sánchez.
Leer el texto en francés: Neymar: revelaciones sobre el traspaso del siglo by infoLibre on Scribd
Neymar Junior es el jugador más caro de la historia del fútbol. Pero ignorábamos hasta qué punto. El 3 de agosto de 2017, el PSG arrancaba de las manos del FC Barcelona a la súper estrella brasileña, pagando su cláusula liberatoria de 222 millones de euros. Pero el PSG también tuvo que conceder 10,7 millones de comisión a cada uno de sus dos agentes (su padre Neymar Senior y el israelí Pini Zahavi) y 8,7 millones de contribución solidaria al club que lo formó. En total: una factura de 252 millones, ejemplo absoluto de la demencia del negocio del fútbol.