Thanassis Athanassiou es diputado de Syriza desde 2012. Este parlamentario, próximo a Alexis Tsipras, pese a que no aplaude el acuerdo alcanzado el lunes en Bruselas, está convencido de que es más ventajoso que las propuestas realizadas por los acreedores con anterioridad al referéndum. Este miércoles, 15 de julio, votó a favor del acuerdo y de las dos leyes impuestas por los líderes europeos: la subida del IVA reducido de la hostelería –del 13%) hasta el 23%– y la reforma del sistema de pensiones, que prevé especialmente aumentar la edad legal de jubilación de los 62 años a los 67 años. El Parlamento griego aprobó, ya en la madrugada del jueves, las medidas de austeridad con 229 votos a favor de los 300 con los que cuenta el Parlamento. 38 representantes de Syriza no apoyaron la propuesta de Tsipras.
Los diputados de Syriza están divididos tras el acuerdo de Bruselas. Durante la jornada de este miércoles eran muy pocos los que se encontraban disponibles o aceptaban conversar con la prensa. “Desafortunadamente no puedo hablar, se trata de uno de los días más difíciles”, respondía por sms una de las diputadas contactadas. La presidenta del Parlamento, Zoi Konstantopoulou, pidió que se vote no al acuerdo. El comité central del partido de la “izquierda radical” se ha pronunciado también contra el acuerdocontra el acuerdo, por un resultado de 109 votos de los 202 sufragios emitidos. Por la tarde, se producía la primera dimisión, cuando la viceministra de Finanzas, Nadia Valavani, anunciaba su salida del Ejecutivo. Esta es la entrevista mantenida con Athanassiou antes de celebrarse la votación.
PREGUNTA: ¿Qué tiene previsto votar esta tarde en el Parlamento con relación al acuerdo alcanzado en Bruselas?
RESPUESTA: Voy a votar sí por dos razones. En primer lugar, Alexis Tsipras quería un acuerdo político, es decir, un acuerdo firmado al más alto nivel, con jefes de Estado y ministros europeos, y no un acuerdo firmado por tecnócratas. Desde este punto de vista, lo ha conseguido. Por otro lado, quería que la cuestión de la austeridad centrara el debate en el centro de Europa, y que no se considerara como un problema exclusivamente griego. En ese sentido, también lo ha conseguido, ya que no sólo Grecia cuestiona la austeridad, también lo hace Francia, Italia. Los dirigentes ahora son conscientes de que se trata de un problema europeo, cuando antes la Unión Europea no se pronunciaba sobre la austeridad.
P.: Pese a todo, ¡el acuerdo sólo contiene medidas de austeridad!
R.: Para poder cambiar las cosas, hay que tener un punto de partida. Hasta la fecha, nadie cuestionaba las políticas de austeridad. Ahora, todo el mundo habla de ellas. Por lo tanto, estamos avanzando, aunque no lleguemos a aplicar el programa electoral de Syriza. Hay que entender que el acuerdo firmado en Bruselas comprende unas cuarenta medidas diferentes, pero detrás, hay unos sesenta cambios que nuestro Gobierno va a poder ejecutar.
P.: Como por ejemplo...
R.: Por ejemplo, si los ingresos fiscales aumentan, el IVA de la hostelería volverá a bajar del 23% hasta situarse en el tipo reducido del 13%. Por supuesto, vamos a aplicar el acuerdo de Bruselas, no se trata de andar jugando con estas cosas. Pero sabemos que es posible dar marcha atrás, si las reformas avanzan.
También hay aspectos positivos, como el programa de inversiones, que asciende a 35.000 millones de euros. Aunque correspondan a fondos estructurales ya existentes, se ha establecido que se desbloquearán más fácilmente, en los dos próximos años, en lugar de tener que esperar cinco años como sucedía, por término medio, hasta la fecha. Por otro lado, en el nuevo programa de privatizaciones, Tsipras ha logrado que la mitad de los ingresos se destinen al crecimiento y no al reembolso de la deuda. Esto es un aspecto nuevo. Por último, ha logrado también que se discuta en Europa la cuestión de la sostenibilidad de la deuda. Los dirigentes europeos se han comprometido a poner sobre la mesa en los dos próximos meses la cuestión de la reprogramación de los vencimientos. Supone un importante logro.
P.: A tenor de sus palabras, este acuerdo sólo tiene cosas buenas.
R.: Sobre todo, lo que garantiza es la financiación durante tres años. Si el acuerdo se aprueba, se pone fin a las intervenciones de los acreedores en nuestro país cada diez meses, a sus peticiones incesantes de nuevas medidas a cambio del pago del préstamo. Estos chantajes sistemáticos bloqueaban completamente la economía griega, espantaba a los inversores y nos dejaba en una situación imposible. Era lo que querían inicialmente los acreedores: un programa para hacer frente a los pagos del verano y volver otra vez en septiembre. El programa firmado por Tsipras, por el contrario, es un programa a largo plazo, que deja a la economía la posibilidad de volver a echar a andar.
P.: Los ciudadanos griegos, ¿no votaron de forma masiva 'no' el domingo 5 de julio a las medidas de austeridad de la Comisión Europea?no votaron de forma masiva 'no' el domingo 5 de julio
R.: Los griegos votaron sobre todo no a Wolfgang Schaüble, el ministro alemán de Finanzas. Al mismo tiempo, decían sí de forma masiva al euro y a Europa. Los útimos sondeos publicados por la prensa griega recogen que los electores griegos no se oponen completamente al acuerdo del lunes. Ven también que este acuerdo está ligado a un programa de inversiones. Ven también que, por vez primera, Francia está de nuestro lado.
P.: El Gobierno de Tsipras, ¿sigue siendo un Gobierno de izquierdas?
R.: Sí, porque hay que admitir que no se puede ganar la guerra desde la primera batalla. Cuando más del 61% de los electores vota no al referéndum y apoya de facto la estrategia de Tsipras, quiere decir que una gran parte del electorado de derecha también apoya a Tsipras y que tiene tras de sí a todos lo exmiembros del Pasok [Partido Socialista], pero esto no quiere decir que el primer ministro vaya a poner en marcha políticas de derechas. Además, si se celebraran elecciones anticipadas en septiembre, Syriza conseguiría la mayoría absoluta, no cabe la menor duda.
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P.: Pero, ¿qué Syriza? Varios diputados se disponen a votar en contra de este nuevo programa de austeridad...
R.: Hay muchas tentativas en el seno de Syriza para mantener la unidad, pero es verdad que el partido atraviesa por un momento muy difícil. Sin embargo, aunque algunos diputados optaran por abandonar nuestro grupo parlamentario, no hay razones para que la coalición gubernamental cambie y que Syriza precise un nuevo aliado. La Comisión Europea debe dejar de presionar para que se produzca una crisis de Gobierno en favor de una alianza con To Potami [partido centro-liberal]. ¡Es un problema querer inmiscuirse en los asuntos políticos domésticos de un país! Este tipo de intervenciones es lo que da lugar a la convocatoria de referéndums...
Traducción: Mariola Moreno
Thanassis Athanassiou es diputado de Syriza desde 2012. Este parlamentario, próximo a Alexis Tsipras, pese a que no aplaude el acuerdo alcanzado el lunes en Bruselas, está convencido de que es más ventajoso que las propuestas realizadas por los acreedores con anterioridad al referéndum. Este miércoles, 15 de julio, votó a favor del acuerdo y de las dos leyes impuestas por los líderes europeos: la subida del IVA reducido de la hostelería –del 13%) hasta el 23%– y la reforma del sistema de pensiones, que prevé especialmente aumentar la edad legal de jubilación de los 62 años a los 67 años. El Parlamento griego aprobó, ya en la madrugada del jueves, las medidas de austeridad con 229 votos a favor de los 300 con los que cuenta el Parlamento. 38 representantes de Syriza no apoyaron la propuesta de Tsipras.