Los últimos tres meses en España han sido los más calurosos desde que comenzaron los registros fiables en 1961, y seguramente desde que se recopilaron los primeros datos en 1916. Esta anomalía, que ha dejado embalses casi vacíos, una ola de calor de más de un mes de duración y ha provocado incendios extremos, será la normalidad dentro de solo dos décadas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha asegurado este lunes que entre 2041 y 2060 los veranos serán en España entre 1,9 y 2,7 grados más calurosos periodo de referencia (1981-2010). Esta horquilla ya se ha cumplido entre junio y agosto de este año, cuando se ha registrado una temperatura peninsular 2,2 grados por encima de la media de referencia.
“Probablemente este verano sea uno normal o si se cumplen los peores pronósticos, incluso frío [a partir de 2041]”, afirmó Rubén Campos, portavoz de la AEMET, durante la presentación de los datos.
Esta afirmación se basa en las proyecciones para la región mediterránea del IPCC, el panel de expertos de la ONU, que calcula que en el periodo 2040-2060 la temperatura media en verano será en esta región ligeramente superior a los 24 grados. Como referencia, este verano la temperatura media ha alcanzado los 24 grados en la península, los 26,2 en Baleares y los 22,4 grados en Canarias.
"Las previsiones climáticas son bastante pesimistas para el continente y para España", señaló la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la sede de la AEMET. "A mediados de siglo podríamos estar enfrentando veranos insoportables que con gran impacto en el sector primario, el turístico, el suministro energético o la disponibilidad del agua para la vida".
La ministra ha recordado que las altas temperaturas se han cobrado en los últimos meses la vida de 4.663 personas, lo que evidencia que la crisis climática no es solo una cuestión medioambiental, sino que afecta directamente a la salud pública. Además de los fallecidos por golpes de calor, los incendios han dejado otras tantas víctimas entre vecinos y bomberos, el reventón térmico de Cullera se cobró otra vida en el festival Medusa y la granizada de Girona acabó con la vida de un bebé y dejó decenas de heridos.
Desde la agencia de meteorología han resaltado la importancia de las olas de calor en este exceso de mortalidad, ya que afectaron a 18 provincias y 40 millones de españoles en los pasados tres meses. Este año se han registrado nada menos que 42 días de ola de calor, el triple que la media de los años 2011-2020 y siete veces más que en el periodo 1981-2010.
Estos episodios han dejado además temperaturas superiores a los 45 grados en la mitad sur del país, y en hasta 18 estaciones se han registrado la temperatura más alta del histórico. El récord de este verano se alcanzó el 24 de julio en Morón de la Frontera (Sevilla), con 46,0 °C.
Algunos comentaristas han ilustrado la anomalía de los últimos meses como "el verano más fresco de nuestras vidas", una forma de advertir que lo peor está por llegar. Si bien, reputados meteorólogos como Juan Jesús González, de la AEMET, han rebatido esta afirmación asegurando que estamos más bien "en la década más fresca de nuestras vidas", ya que puede haber variaciones meteorológicas en los próximos años al alza y a la baja, pero la tendencia hacia el aumento de temperaturas es clara.
Este otoño será especialmente caluroso y seco
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La AEMET también ha presentado este lunes sus previsiones para el otoño, que comienza este viernes a las 3.04 de la madrugada. Según los meteorólogos, la anomalía sufrida este verano se extenderá en el tiempo, y entre octubre y diciembre España sufrirá probablemente unas temperaturas más altas de lo habitual, al tiempo que lloverá menos.
Los datos muestran una probabilidad del 50-60% para la península de que este otoño sea más caluroso que la media de referencia, una posibilidad que aumenta hasta 60-70% para la costa mediterránea y Baleares. "Es decir, es muy probable que haga más calor de lo normal", comentó en la rueda de prensa Beatriz Hervella, portavoz de AEMET.
Concretamente, en la zona de costa comprendida entre Cataluña y Murcia, así como en Baleares, "es muy probable que el próximo trimestre esté entre el 20% más cálido de los registrados", añadió Hervella. También se espera que las precipitaciones sean menores de lo normal durante este otoño en el noroeste peninsular. A corto plazo, los meteorólogos han recordado que se esperan lluvias en los próximos días, especialmente fuertes este fin de semana.
Los últimos tres meses en España han sido los más calurosos desde que comenzaron los registros fiables en 1961, y seguramente desde que se recopilaron los primeros datos en 1916. Esta anomalía, que ha dejado embalses casi vacíos, una ola de calor de más de un mes de duración y ha provocado incendios extremos, será la normalidad dentro de solo dos décadas.