Nuevo récord de temperatura de la superficie global debido al cambio climático. Si 2023 fue el año más cálido en al menos 125.000 años, en mayo se cumplieron por primera vez en la historia reciente doce meses consecutivos de termómetros récord. Es decir, no solo la temperatura media anual no tiene precedentes, sino que cada uno de los meses del último año ha fijado un nuevo récord, según ha publicado este miércoles Copernicus, el servicio de cambio climático de la Comisión Europea. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha señalado que a este ritmo el objetivo de mantener el calentamiento global a raya está cada vez más lejos. "El planeta nos está tratando de decir algo, pero no escuchamos. Es el momento de movilizarse y actuar", ha señalado Guterres este miércoles.
En concreto, la temperatura media global durante el mes de mayo fue 1,52ºC superior a la registrada durante la llamada era preindustrial, situada entre 1850 y 1900, y el planeta alcanza de esta manera su mes récord número doce, en una serie que comenzó en junio de 2023. Si se atiende a la temperatura media de esos últimos doce meses, fue de 1,63ºC superior a la registrada durante la era preindustrial, pero también 0,75ºC por encima del periodo 1991-2020. Es decir, el incremento de la temperatura se ha acelerado hasta niveles nunca vistos en apenas una generación. Otro informe publicado este miércoles por la Universidad de Leeds ahonda en este problema y calcula que el calentamiento global avanza a un ritmo de 0,26ºC por década.
Guterres ha comparecido este miércoles para comentar las cifras publicadas por Copernicus y para anunciar que, según estima la Organización Meteorológica Mundial, entre 2024 y 2028 hará todavía más calor que en los años anteriores. Hay una probabilidad del 80% de que en alguno de los próximos cinco años se supere transitoriamente la temida barrera de los 1,5ºC frente a la etapa preindustrial. Aunque en los últimos doce meses —entre junio de 2023 y mayo 2024— ya sea ha roto ese récord, todavía no ha ocurrido durante un año regular, puesto que en 2023 la temperatura media anual fue 1,45ºC superior a la media de 1850 a 1900. Ese hito que está al caer supondría acabar con una barrera psicológica porque en el Acuerdo de París de 2015 se estableció que los gobiernos pelearían para evitar que la Tierra se caliente mucho menos de 2ºC, con un objetivo ideal de 1,5ºC.
En todo caso, Naciones Unidas defiende que la cifra se superará de manera temporal para después volver a caer gracias a los esfuerzos humanos, por lo que la meta se mantiene vigente y no hay que tirar la toalla. "El objetivo es todavía alcanzable, recordemos que se trata de una meta a largo plazo, una temperatura media de dos décadas, no de unos pocos meses o años. No significa que ya hayamos perdido, sino que hay que trabajar más duro", ha recordado el secretario general de las Naciones Unidas.
El informe de la ONU, también presentado este miércoles y liderado por la Met Office —el servicio climático de Reino Unido—, estima que hay además una probabilidad del 86% de que entre 2024 y 2028 se vuelva a alcanzar durante al menos un año un nuevo récord de temperatura global. Por ahora, el año más cálido registrado fue 2023, con una temperatura media de 14,98ºC. Las cifras, en realidad, no sorprenden a los científicos debido a que cada año se siguen registrando nuevos máximos de emisiones de CO₂ a la atmósfera pese a la emergencia que vive el planeta.
El año pasado se expulsaron un total de 37.400 millones de toneladas de dióxido de carbono, un 1,1% más que en 2022. La concentración de CO₂ en la atmósfera también fue récord en 2023, con una media de 419,3 partes por millón. En el año 2000 la concentración era de unas 370 partes por millón. Sobre este asunto, Guterres ha concretado que la cantidad de dióxido que puede absorber todavía la atmósfera antes de calentarse más de 1,5ºC es de 200.000 millones de toneladas, por lo que a un ritmo de 40.000 millones al año, el cupo se alcanzaría antes de 2030. "Las emisiones tienen que caer a un ritmo del 9% anual, y vamos en dirección contraria", ha apuntado.
Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, también hizo un comentario acerca del hito alcanzado en mayo de doce meses consecutivos de termómetros récord. "En el futuro, esta serie de meses cálidos se recordarán como fríos, pero, si en un futuro muy próximo conseguimos estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, podríamos volver a estas temperaturas frías a finales de siglo". Hace seis meses, Buontempo explicó a la prensa la situación que vive el planeta con un ejemplo comprensible para cualquiera: "La última vez que las temperaturas fueron tan altas no había ciudades, libros, agricultura o animales domésticos".
El informe de la Organización Meteorológica Mundial también alerta de que el calentamiento del Ártico durante los próximos cinco inviernos será tres veces más intenso que en el resto del planeta, lo que acelerará el deshielo del Polo Norte, acelerando a su vez la capacidad de absorción de calor de la Tierra. Estas condiciones se darán incluso sin la presencia de El Niño, un evento climático recurrente que ocurre entre una y dos veces por década y que calienta el planeta. Se manifestó en 2016 y en 2023, y precisamente esos dos años son los más cálidos del histórico.
Nuevo récord de temperatura de la superficie global debido al cambio climático. Si 2023 fue el año más cálido en al menos 125.000 años, en mayo se cumplieron por primera vez en la historia reciente doce meses consecutivos de termómetros récord. Es decir, no solo la temperatura media anual no tiene precedentes, sino que cada uno de los meses del último año ha fijado un nuevo récord, según ha publicado este miércoles Copernicus, el servicio de cambio climático de la Comisión Europea. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha señalado que a este ritmo el objetivo de mantener el calentamiento global a raya está cada vez más lejos. "El planeta nos está tratando de decir algo, pero no escuchamos. Es el momento de movilizarse y actuar", ha señalado Guterres este miércoles.