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Adiós a Pepe Domingo Castaño, la voz más singular de la radio deportiva

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"Hola, hola. Aquí comienzan las horas...". Desde este domingo, no. Ha muerto de madrugada quien tronaba la frase al inicio de su programa deportivo cada fin de semana: Pepe Domingo Castaño. Y de súbito, por sorpresa para la mayoría de oyentes, la radio tiene un vacío. Sigue ahí, haciéndonos compañía desde hace más de un siglo, y a todo hay que acostumbrarse, pero la ausencia es tremenda.

Un instante de silencio —el gran enemigo de la radio si se prolonga más de dos segundos— que se llena con el recuerdo, los recuerdos (sobre todo los más recientes) en los que esa voz (auténticamente inconfundible) nos traía la normalidad durante toda la temporada deportiva: fines de semana en casa, en el paseo o en la vuelta a la ciudad por carreteras atestadas. Sonido de fondo, que pasaba a primer término con cada avatar futbolístico, que Pepe nos narraba. La radio nos acompañaba (nos acompaña) y así sentíamos a Pepe: como un compañero sin imagen, pero omnipresente con su voz. 

En la radio siempre han existido "grandes". Hasta hace relativamente poco hemos disfrutado de comunicadores a los que otorgábamos ese adjetivo, como Luis del Olmo o Iñaki Gabilondo, por no retrotraernos a la larga noche en que la dictadura vetaba la información y solo nos dejaba con el entretenimiento. Pero Pepe Domingo Castaño era otra cosa. Quizás menos global, mas, sin duda, esencial: Pepe ha sido la voz y, dentro de ella, la pasión, el entusiasmo, la emoción que nos metía dentro y nos hacía gritar solos, o en compañía de otros. Quizás por ello deja un vacío tan especial. Nos informaba, sí, pero no se dirigía a nuestra mente sino a los sentimientos y querencias, menos grandes, pero que viajan siempre con cada uno. 

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Pepe nació siendo un buen comunicador desde que a los 18 años fuera contratado en Radio Galicia e iniciara una trayectoria ligada durante décadas a los espacios musicales. En paralelo, compagina la radio con la televisión —en TVE, claro; no había otra—, primero con la presentación de Biblioteca joven, después A todo ritmo, Voces a 45 o 300 millones. Compagina esta actividad con la interpretación en un par de grupos musicales y, sobre todo, en solitario hasta llegar al número uno con Neniña

Tras pasar por emisoras como La voz de Madrid o Radio Centro se instala —hace ya cincuenta años— en la Cadena Ser y protagoniza El gran musical o Aquí la Ser. A esas alturas es ya muy popular y ya ha recibido un buen número de premios, pero en 1988 se produce su gran salto profesional al pasar a narrar la tarde-noche del fútbol de fin de semana en el espacio Carrusel deportivo, que dirigía Antonio Martín Valbuena y posteriormente, y durante 18 años, Paco González. En 2010, Paco, Pepe y el resto del equipo se trasladan a la Cadena Cope y crean Tiempo de Juego.

En este tiempo, Pepe Domingo ha ganado todo tipo de premios profesionales (alguno, como el Ondas, hasta cuatro veces), ha escrito libros de éxito, pero sobre todo, ante todo, ha sido la voz emblemática del fin de semana deportivo. Le sucederán otros profesionales junto a su equipo de treinta años, pero nadie podrá ocupar su hueco en la memoria de los oyentes de la radio deportiva.  

"Hola, hola. Aquí comienzan las horas...". Desde este domingo, no. Ha muerto de madrugada quien tronaba la frase al inicio de su programa deportivo cada fin de semana: Pepe Domingo Castaño. Y de súbito, por sorpresa para la mayoría de oyentes, la radio tiene un vacío. Sigue ahí, haciéndonos compañía desde hace más de un siglo, y a todo hay que acostumbrarse, pero la ausencia es tremenda.

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