Isabel Díaz Ayuso, junto a su círculo de más estricta confianza en cuestiones de comunicación, mantienelaintención de acabar con la actual dirección de Telemadrid. De momento se ha dado vía libre a la subvención que, vía contrato programa, asegura una cierta sostenibilidad financiera. La cifra, de alrededor de 74 millones de euros, es la misma que se aportó en 2020 y responde a la obligación legal, confirmada en la ley de 2015, de aportar los recursos necesarios para mantener el servicio público de radio y televisión autonómica. Se abandonaban así los intentos de estrangular económicamente a la empresa pero, lejos de adaptarse a dicha ley, que prevé mantener a José Pablo López como director general durante los dos años que le quedan de mandato, en la cúpula de la Puerta del Sol no cesan en la búsqueda de fórmulas legales que puedan eliminar al hombre que fue elegido por muy amplia mayoría en la Asamblea de Madrid y al que la presidenta madrileña muestra un especial encono.
Según ha podido saber infoLibre, en la sede regional se trabaja en la opción de nombrar un cargo, de nueva creación, que estuviera por encima del director general e, incluso, del Consejo de Administración. La intención es soslayar la vía parlamentaria ya que, a pesar de su triunfo electoral, el PP está muy lejos de la mayoría cualificada de tres quintos de la Asamblea, que es el mínimo imprescindible para cambiar la normativa que protege al director general, que solo podría cesar por "expiración de mandato, renuncia formal, fallecimiento, inhabilitación, investigación por corrupción o cualesquiera otras causas legalmente establecidas". Esto último hace alusión a motivos económicos cuando de la liquidación del "presupuesto anual" y por "causas imputables a su gestión" se constate "un empeoramiento del resultado presupuestado" que genere "una insuficiencia de la compensación aprobada para la prestación del servicio público" o "la existencia de una desviación presupuestaria de las cifras aprobadas para el total de dotaciones tanto del presupuesto de explotación como del presupuesto de capital". Como se puede observar, en la actualidad no se da ninguno de esos supuestos.
"Es algo que está en estudio", se limitaron a decir a infoLibre fuentes del Gobierno regional hace una semana al ser consultado por una información del diario Abc en la que se anunciaba un golpe de timon en Telemadrid. La intención era —y es— "un nombramiento más sensato". Esto es, no se niega que la intención es acabar con José Pablo López y ya se avanzan nombres de posibles sustitutos.
Candidatos favoritos
En este contexto, aparece la figura de Francisco Moreno, exdirector de la televisión autonómica de Canarias y vicepresidente de la Academia de Televisión. Moreno trabajó en TVE desde el mismo año en que se licenció en Periodismo (1987), hasta llegar a dirigir los Informativos de la cadena pública en el archipiélago. Tras un breve paso por Antena 3, dirige entre 2001 y 2005 la radio y televisión Canaria. Después de trabajar en otros medios y ejercer como profesor de Comunicación, es nombrado en 2019 administrador único de la radio y televisión autonómica en las islas, y dos años después es elegido por consenso político director general de la empresa. Mantiene vínculos de amistad con Sandra Fernández, actual directora general de Medios de Comunicación con Ayuso, y anterior jefa de Gabinete de la consejera de Cultura, Marta Rivera. Fernández fue directora de formatos televisivos como Salsa Rosa o La Sexta Noche y, mientras desempeñaba el cargo en la citada Consejería participó, en flagrante incompatibilidad, en un espacio de la televisión canaria denominado Resistiremos, junto a otros profesionales naturales de las islas.Resistiremos En la pasada campaña electoral madrileña fue la persona que contactó con Moreno, como vicepresidente de la Academia de Televisión, para que se organizara en esa entidad el debate, y así boicotear el ofrecimiento de Telemadrid, intento fracasado por la oposición del resto de candidatos.
En paralelo, se produce una reunión entre Miguel Ángel Rodríguez y los periodistas Álvaro Zancajo y Javier Algarra. El primero, antiguo secretario de Estado de Información con José María Aznar, se distinguió en los primeros tiempos de Ayuso, aún como asesor externo, por las críticas en redes sociales a la práctica informativa de Telemadrid, con ataques personales a su director general, José Pablo López. Ya como jefe de Gabinete de la presidenta ha sido el principal inspirador de los movimientos contra la actual dirección.
Álvaro Zancajo entró en Antena 3 como becario en 2003 y fue escalando puestos en la redacción de la empresa, primero en Aragón y después en Madrid, hasta llegar a la dirección y presentación del informativo de las nueve de la noche junto a Sandra Golpe. En ese último cometido, un micrófono abierto permitió descubrir el comentario de su compañera cuando Zancajo dio paso a una información, luego demostrada falsa contra Podemos: "Nos van a dar, pero bien", exclamaba su compañera. En 2016 pasa a ser director del Canal 24 Horas de TVE, con un contrato de dirección inédito hasta entonces para esa responsabilidad. Tras la moción de censura contra Rajoy, Zancajo pide reducción de jornada por paternidad y con ese blindaje recurre a los tribunales para continuar con el cargo y sueldo de directivo, aunque fracasa en su pretensión. Marcha después a Canal Sur como director de Informativos, pero pronto aparecen denuncias internas por manipulación informativa que llegan al paroxismo en noviembre de 2020, cuando el propio director general de la cadena, Juande Mellado reconociera la "mala praxis" por el silencio de los informativos sobre la condena del Tribunal Supremo al PP por el caso Gürtel.caso Gürtel Por fin, en el ocaso de 2020 y tras una huelga de los trabajadores que exigen su despido, sale de la autonómica andaluza para recalar, pocos días después, en la dirección de audiovisual de OKDiario.
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Javier Algarra, periodista de largo recorrido en RTVE, Onda cero y Antena 3, se ha desempeñado en la última década en medios cercanos a la extrema derecha como Intereconomía. En la actualidad presenta el espacio Los Intocables en una cadena pirata, Distrito TV, que carece de licencia. El pasado otoño fue propuesto por el PP para ocupar la vacante en el Consejo de Administración, producida por el fallecimiento del periodista Pepe Oneto, pero la Asamblea de Madrid rechazó el nombramiento.
En la citada reunión, y según distintas fuentes internas de Telemadrid, Rodríguez aconsejó a Zancajo que "sería bueno que dejara su puesto en OKDiario y volviera a TVE, porque desde allí sería más fácil aterrizar en Telemadrid". También se habló de que Algarra ocupara el puesto vacante en el digital de Eduardo Inda, hasta que pudiera también recalar en el medio público madrileño.
Con secretismo o con filtraciones, es obvio que la guerra de la presidenta Ayuso contra la actual dirección está muy lejos de terminar. Una guerra que en el interior de la empresa se vive con incertidumbre, pero también con una voluntad decidida, tal y como expresaba el presidente del Comité de Empresa, Luís Lombardo: "Si de lo que se está hablando es de cambios legales para permitir al Gobierno de turno hacer un uso discrecional de las decisiones de la propia cadena y, por tanto, acabar con la independencia de la casa, obviamente se van a encontrar con la oposición frontal de los trabajadores y trabajadoras. No vamos a mirar hacia otro lado ante lo que es un despropósito: volver a etapas del pasado y repetir un modelo fracasado que hundió a Telemadrid".
Isabel Díaz Ayuso, junto a su círculo de más estricta confianza en cuestiones de comunicación, mantienelaintención de acabar con la actual dirección de Telemadrid. De momento se ha dado vía libre a la subvención que, vía contrato programa, asegura una cierta sostenibilidad financiera. La cifra, de alrededor de 74 millones de euros, es la misma que se aportó en 2020 y responde a la obligación legal, confirmada en la ley de 2015, de aportar los recursos necesarios para mantener el servicio público de radio y televisión autonómica. Se abandonaban así los intentos de estrangular económicamente a la empresa pero, lejos de adaptarse a dicha ley, que prevé mantener a José Pablo López como director general durante los dos años que le quedan de mandato, en la cúpula de la Puerta del Sol no cesan en la búsqueda de fórmulas legales que puedan eliminar al hombre que fue elegido por muy amplia mayoría en la Asamblea de Madrid y al que la presidenta madrileña muestra un especial encono.