TVE ha decidido el despido de la coordinadora de Nacional de los Informativos de Fin de Semana, Susana Torres, utilizando la "trampa administrativa" de obligar al corresponsal al que sustituía a coger quince días de vacaciones. Esa es la conclusión a la que llega el Consejo de Informativos en el dictamen elaborado sobre el caso. Este órgano entiende que la razón real del despido se encuentra en diversos enfrentamientos con la dirección por negarse a realizar malas prácticas periodísticas: "Ha sido represaliada mediante una trampa administrativa o argucia legal que ha permitido a la dirección forzar su cese en el puesto de trabajo y, consecuentemente, su despido".
La intervención del órgano de representación de la redacción se produce tras solicitar la periodista el amparo del ConsejoConsejo, que inició una investigación, tras la que constata que Susana Torres lleva diez años ejerciendo como periodista en los Telediarios de TVE, habiendo sido responsable de coordinación de información nacional los fines de semana durante los últimos cuatro; también relata que "varios testigos presenciaron cómo, durante una reunión de trabajo, el director de los Telediarios de Fin de Semana, Pedro Carreño, comenzó a golpear la mesa con un anillo de metal mientras hablaba Susana Torres. Algunos de ellos se levantaron y abandonaron la reunión. Durante otra reunión de trabajo, el 9 de julio de 2016, en la que se estaba planificando la cobertura de la visita del entonces presidente estadounidense Obama a España, Pedro Carreño amenazó públicamente a la mencionada tras golpear la mesa y gritar: "Esto no lo voy a olvidar y lo vas a pagar". Después del hecho narrado, la periodista fue convocada a diversas reuniones con miembros de la dirección de los Servicios Informativos. En una de estas reuniones, con los directores José Gilgado y Carmen Sastre, fue acusada de ejercer "acoso laboral" sobre una periodista que trabaja en el área de nacional de la redacción del Telediario de Fin de Semana. Fue advertida de que eso era un delito "con consecuencias penales" y que se trataba de "una advertencia y la estaban vigilando". Y, según relata la peticionaria, se le exigió que dejase de supervisar el trabajo de esa periodista. El Consejo de Informativos de TVE no tiene constancia de que la dirección de los Servicios Informativos pusiera en conocimiento de Recursos Humanos una acusación tan grave como la de acoso laboral".
El pasado 22 de mayo, la periodista recibió en su domicilio un burofax en el que se le comunicaba que cesaba en su puesto de trabajo "al haber desaparecido la causa que motivó su contratación debido a la finalización como corresponsal de RTVE en Berlín de D. Miguel Ángel García Rodríguez". La relación laboral de Susana Torres hasta ese momento con CRTVE era la derivada de una contrato interino, suscrito el 29 de junio de 2009, para cubrir el puesto del citado corresponsal en Berlín. Previamente, continúa el relato del Consejo, "el 31 de marzo la Dirección de Informativos comunicó al corresponsal en Berlín, Miguel Ángel García su cese en esta localidad y su incorporación como corresponsal en Lisboa. También le comunicó la necesidad de interrumpir durante 15 días el contrato sin que la Dirección de Informativos haya explicado a este Consejo las causas de esta decisión. De forma paralela la dirección comunicó a Iñigo Herráiz, corresponsal en Lisboa, su traslado a México y, sin más explicaciones, la necesidad de prolongar su presencia en la capital portuguesa durante 15 días. El Consejo de Informativos no conoce ningún caso en el que un cambio de destino por parte de un corresponsal haya supuesto el cese en su puesto de trabajo del contratado interino. Tampoco ha ocurrido así en las renovaciones de corresponsalías de las que se informó el 11 de abril salvo en el caso de Susana Torres".
El órgano de defensa profesional ha realizado preguntas por escrito al director de Informativos, José Antonio Álvarez Gundín; a los subdirectores, José Gilgado y Carmen Sastre; al responsable de fin de semana, Pedro Carreño; y a los corresponsales en Berlín, Miguel Ángel García, y Lisboa, Íñigo Herráiz. Tras recibir las respuestas, "el Consejo de Informativos rechaza la evidente y sospechosa falta de colaboración por parte de algunos de los directivos de los Servicios Informativos que, o bien han optado por ni siquiera contestar a las peticiones de información, o cuando lo han hecho ha sido con respuestas evasivas".
Consejeros del PSOE e IU en el Consejo de RTVE denuncian el despido de una periodista como "represalia política"
No ha sido el caso de los dos corresponsales interpelados, a los que agradece su colaboración. García afirma: "Conozco desde hace más de una década que el contrato de Susana Torres estaba ligado al mío, creo recordar que en origen como 'Director de Programas Informativos de Actualidad' (Subdirector de Informativos). Deduzco que luego se prolongó vinculado al contrato como corresponsal en Berlín; fui informado verbalmente por el Jefe de Informativos del cese allí, igualmente, se me informó de que sería necesaria esa interrupción de 15 días. Naturalmente, pregunté cuál era la razón. Pero no obtuve una respuesta oficial. Entiendo que durante esos quince días, formo parte de la plantilla de TVE en Torrespaña. No obstante, dado que tengo más de 40 libranzas pendientes sólo en el último año, he solicitado esos 10 días laborables como libranzas y se me ha concedido". Por su parte, el hasta ahora corresponsal en Lisboa ha contestado que "días después de aceptar la corresponsalía de México, recibí una llamada de recursos humanos (no recuerdo el nombre de quién me llamó) informándome de que la incorporación a mi nuevo puesto se retrasaría 15 días. Mi interlocutor no supo darme más explicaciones. Di por hecho que se trataba de alguna cuestión administrativa y acepté sin darle mayor importancia".
En su petición de amparo, Susana Torres manifestaba: "Creo que se están tomando represalias contra mí por haber cuestionado la línea editorial, haber dicho cuándo algo no me parecía correcto y no haber aceptado órdenes que no consideraba acordes a mi ética profesional. En definitiva, por hacer bien mi trabajo." Finalmente, el dictamen del Consejo de Informativos concluye "que procede conceder amparo a Susana Torres, habiéndose acreditado que a lo largo del último año ha sido objeto de amenazas con la única intención de condicionar su práctica profesional. Igualmente el Consejo certifica que Susana Torres Sanz ha sido cesada como interina por negarse a participar en la comisión de malas prácticas periodísticas. En este sentido, el CdI de TVE resuelve que Susana Torres Sanz ha sido represaliada mediante una trampa administrativa o argucia legal que ha permitido a la dirección forzar su cese en el puesto de trabajo y, consecuentemente, su despido. En opinión del Consejo, sería necesario revertir antes del 30 de junio las decisiones administrativas que conducen al despido de Susana Torres Sanz, profesional de amplia trayectoria e impecable ejercicio. De no ser así, se creará un peligroso precedente para futuras renovaciones de corresponsalías que, hasta la fecha de hoy, nunca han supuesto la ruptura de la trayectoria profesional del personal interino".
Por último, fuentes profesionales destacan que el conocimiento de estos hechos se produce pocos días después de que el Congreso de los Diputados aprobara el cambio de la la ley que rige RTVE, en una sesión en la que toda la oposición al PP denunció los múltiples casos de censura, manipulación y malas prácticas informativas, protagonizadas por la actual dirección de los Servicios Informativos de TVE
TVE ha decidido el despido de la coordinadora de Nacional de los Informativos de Fin de Semana, Susana Torres, utilizando la "trampa administrativa" de obligar al corresponsal al que sustituía a coger quince días de vacaciones. Esa es la conclusión a la que llega el Consejo de Informativos en el dictamen elaborado sobre el caso. Este órgano entiende que la razón real del despido se encuentra en diversos enfrentamientos con la dirección por negarse a realizar malas prácticas periodísticas: "Ha sido represaliada mediante una trampa administrativa o argucia legal que ha permitido a la dirección forzar su cese en el puesto de trabajo y, consecuentemente, su despido".