Instagram sigue dando pasos para intentar proteger a los menores. En concreto, en el último año, como mínimo, la red social propiedad de Meta —antes Facebook— ha anunciado tres baterías de medidas relacionadas con los más jóvenes. Y no ha sido, para nada, fruto de la casualidad: el pasado mes de septiembre, la filtración de Frances Haugen desveló que un 32% de las chicas dicen que, cuando se sienten mal con su cuerpo, la plataforma "les hace sentir peor". En una nueva huida hacia delante, este jueves la aplicación propiedad de Mark Zuckerberg informó de que iba a comenzar a probar en EEUU nuevas formas de verificar la edad que dejan bastante que desear a nivel de privacidad. Unos métodos que, por cierto, no podrá implementar en la UE.
"Si alguien intenta editar su fecha de nacimiento en Instagram con menos de 18 años [la edad mínima para poder registrarse es de 13], le pediremos que verifique su edad usando tres opciones: cargar su ID, grabar un vídeo selfie o solicitando a amigos en común que lo hagan", afirma la red social en un comunicado en su blog. También explica que llevan pidiendo a sus usuarios proporcionar la edad desde 2019, aunque no fue hasta el año pasado cuando lo hizo obligatorio para todos.
"Estas medidas no van a servir al 100% para evitar que los menores estén en Instagram", reconoce Laura Pérez Altable, doctora en comunicación e investigadora de la Universitat Pompeu Fabra, que apunta que el foco debería ponerse más en los propios contenidos. Es más, desde la propia red social lo admiten y, en palabras de Erica Finkle, directora de gobierno de datos y políticas públicas de Meta a The Washington Post, este cambio "no se enfoca en mantener a los niños pequeños fuera" sino en asegurarse de que "las cuentas de los adolescentes reflejen la edad real y reciban las garantías adecuadas".
Así, el objetivo de estas pruebas es que "los adolescentes y los adultos tengan la experiencia adecuada para su grupo de edad". Según detalla Techcrunch, son dos los casos de uso básicos para este nuevo sistema: adultos que se han registrado como adolescentes por error y adolescentes que intentan eludir las restricciones para su edad.
Según explican desde Meta, todos los datos que se recopilen para la verificación de edad "se almacenarán de forma segura en nuestros servidores y se eliminarán en 30 días". Pérez Altable pone el acento en este aspecto: "Dicen que no se van a almacenar, pero ya sabemos lo que hacen. Tendrían que rendir cuentas sobre cómo se va a almacenar y qué se va a hacer con estos datos". No hay que olvidarse de otros escándalos de la tecnología, como Cambridge Analytica, para dudar de Meta ya que "por la experiencia previa, es muy ingenuo pensar que no se va almacenar".
Instagram ya permitía hasta ahora usar un ID o DNI para verificar la edad de los usuarios. La novedad ahora está en "dos nuevas formas" ya que "como industria, tenemos que explorar formas innovadoras de abordar el dilema de verificar la edad de alguien cuando no tiene una identificación".
Un vídeo selfie que estaría prohibido en la UE
La primera novedad es a través de un vídeo selfie. Instagram lo compartirá sólo —o eso dicen— con Yoti, una empresa británica que es el proveedor líder de verificación de edad para varias industrias, entre ellas las de redes sociales o los videojuegos. "Yoti estima su edad en función de sus rasgos faciales y comparte esa estimación con nosotros. Meta y Yoti después eliminan la imagen. La tecnología no puede reconocer tu identidad, solo tu edad", explica el comunicado. "Yo no dejaría que un menor compartiera un selfie con Meta", confiesa Pérez Altable.
Este vídeo selfie genera dudas entre los defensores de la privacidad de EEUU, único sitio donde por ahora van a probar estas novedades. La ley de protección de la privacidad infantil en Internet —conocida popularmente como COPPA, por sus siglas en inglés— establece que las webs y los servicios online dirigidos a niños deberán informar de sus prácticas y obtener el consentimiento de los padres antes de recopilar información personal de todos los usuarios de menos de 13 años. Es decir, entraría dentro del margen, pero los activistas, tal y como recoge The Washington Post, reclaman que Instagram aún debe realizar cambios en el diseño de la plataforma para que sea más segura para los jóvenes.
En cambio, en este lado del Atlántico, Instagram lo tendría mucho más difícil. "Zuckerberg siempre hace las perversiones en EEUU, porque en la UE tiene que ir con más cuidado", sostiene Natalia Martos Díaz, CEO y fundadora de Legal Army. Y es que la red social no podría ni siquiera probar este vídeo selfie en el viejo continente ya que esta práctica sería directamente ilegal. "En la UE rige el Reglamento General de Protección de Datos que establece que sólo se pueden tratar los datos a partir de los 16 años", explica esta abogada especializada en derecho digital, que matiza que en España el límite bajo hasta los 14 años.
En concreto, esta ilegalidad estaría definida en el artículo 8 del RGPD que define que si el menor tiene menos de 16 años este tratamiento "únicamente se considerará lícito si el consentimiento lo dio o autorizó el titular de la patria potestad o tutela sobre el niño, y solo en la medida en que se dio o autorizó". En España, recoge este reglamento la ley orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, y aparece el consentimiento de los menores de edad en su artículo 7 que sólo establece una diferencia: que la edad serán los 14.
Pero, más allá del consentimiento, Martos Díaz señala que hay otro artículo que "invalida" el vídeo selfie en territorio europeo: "El RGPD también dispone que estas decisiones no pueden estar automatizadas y, si no hay intervención humana, no sería válido. Incluso, para el tratamiento de datos de mayores de edad". El artículo 22 del reglamento europeo —el 11 en la ley española— establece que "todo interesado tendrá derecho a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado, incluida la elaboración de perfiles, que produzca efectos jurídicos en él o le afecte significativamente de modo similar".
¿Por qué Instagram decide apostar por un mecanismo en EEUU que será ilegal en la UE, un mercado con 500 millones de usuarios potenciales? "No es por desconocimiento, evidentemente. Quizás tratan de influir", reconoce Pérez Altable, que apunta a otra hipótesis con respecto al vídeo selfie: "A lo mejor es un método que ni confían que salgan adelante".
Margen de error de 1,5 años en los menores de 25 años
¿Y cómo funciona la tecnología detrás de este vídeo selfie? El director comercial de Yoti, John Abbot, explicó en 2021 a The Guardian que su sistema es ya "tan bueno" como una persona para calcular la edad de alguien. Y también señaló que su precisión ha sido probada con una variedad de datos demográficos para garantizar que no clasifica erróneamente a ningún grupo en particular. Según The Wired, su inteligencia artificial puede predecir si una persona tiene entre 6 y 60 años y también determinar con exactitud la edad de los niños. ¿Su margen de error? 1,5 años en los menores de 25 y de 2,79 en las edades superiores.
Pero Instagram también desplegará la inteligencia artificial en otro campo: para saber si alguien es adolescente o adulto. "La inteligencia artificial nos ayuda a evitar que los adolescentes accedan a Facebook Dating [el Tinder de Meta], que los adultos envíen mensajes a los adolescentes y también ayuda a los adolescentes a recibir contenido publicitario restringido", afirma la aplicación.
El uso del reconocimiento facial en Instagram es una novedad y también un paso atrás en el universo Meta. En noviembre, el imperio tecnológico informó del cierre de su programa de reconocimiento facial que introdujo en 2017 en Facebook —en cambio, en la red social del postureo nunca se llegó a implementar—. Funcionaba como sustitución de la sugerencia de etiquetas y permitía la detección automática de personas que aparecían en las fotos y vídeos que se subían. No obstante, esta herramienta sigue presente en el software que alimenta el sistema y se usa en servicios "socialmente aceptables", como la recuperación de cuentas y contraseñas.
No obstante, Instagram no sería la primera en subirse al carro del reconocimiento facial para la verificación de edad. Según publica Axios, la plataforma de juegos Roblox anunció en septiembre un nuevo sistema que requiere que los usuarios menores carguen una identificación con foto y un selfie para demostrar que son reales.
El social vouching
Aparcado el vídeo selfie, la segunda novedad en la verificación de edad es lo que Instagram ha denominado social vouching: "Esta opción le permite pedir a tres seguidores que confirmen la edad que tiene", explica la red social que matiza que estos otros usuarios deben "tener al menos 18 años" y "no deben avalar a nadie más en ese momento". "Las tres personas seleccionadas para responder recibirán una solicitud para confirmar su edad y deberán responder dentro de tres días", asegura la plataforma.
¿Y cómo sabe Instagram que el usuario y sus tres elegidos no se ponen de acuerdo para mentir? "Este tipo de restricciones pueden ser fáciles de saltarse. La sensación que me da es que parece que Meta le pone puertas al campo", afirma Pérez Altable que, eso sí, no sólo señala a la red social como responsable de proteger a los menores en Internet. Tras recordar que hay una parte que corresponde a los progenitores, insiste en la necesidad de "hacer educación mediática con los adolescentes y explicarles cómo se utilizan las redes sociales, para qué pueden ser útiles o qué hacer cuando se encuentran con contenidos no adecuados".
Instagram reconoce que esta no es su solución ideal
Estas dos novedades por ahora sólo son una prueba restringida a EEUU. Y es que la propia Instagram reconoce que esta no es su solución ideal para proteger a los menores. "Todavía creemos que una forma efectiva de abordar este problema es que los dispositivos o las tiendas de aplicaciones proporcionen aplicaciones con las edades de las personas, lo que permite que los adolescentes se ubiquen en experiencias apropiadas para su edad en todas las aplicaciones que usan", explican en el mismo comunicado poniendo en el foco, sin citarlos, a Google, Apple y los fabricantes de móviles. No obstante, tal y como recuerda Axios, los sistemas iOS de Apple y Android de Google permiten a los padres bloquear o limitar aplicaciones específicas en el dispositivo de sus hijos.
Replican así la excusa que ya puso el pasado diciembre el director de Instagram, Adam Mosseri, en su primera comparecencia en el Capitolio de EEUU: ellos (la propia red social y Meta) son los buenos de esta película y la culpa la tiene el resto. Ante los senadores propuso dos grandes soluciones que en la que la aplicación no es la protagonista: por un lado, la creación de un organismo de la industria para que sea el encargado de abordar problemas como "verificar la edad, diseñar experiencias apropiadas y crear controles parentales" y, por otro, reforzar las protecciones que ya ofrece la sección 230 de la ley de decencia en las comunicaciones de 1996 que libera a las tecnológicas de la responsabilidad por los contenidos publicados, aunque incumplan la ley.
Ahora, medio año después, insisten en esta idea. "En ausencia de estándares o regulaciones de la industria sobre cómo verificar la edad en línea de manera efectiva, hemos invertido en una combinación de tecnologías que son más equitativas, brindan más opciones para verificar la edad y protegen la privacidad de las personas que usan nuestras tecnologías", afirman en este texto. "En estas palabras hay un poco de pasar la pelota a los otros", reconoce Pérez Altable.
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No obstante, mientras esperan a que esta gran respuesta llegue, han ido haciendo avances. En esa misma comparecencia Mosseri presentó la opción "tómate un descanso" para obligar a los usuarios a dejar la aplicación cuando llevan mucho tiempo en ella. También anunció que iban a mejorar el control parental, que iban a dar la opción de volver a ver las fotos por orden cronológico y no algorítmico como durante los últimos años, y que iban a incrementar la facilidad para borrar fotografías y comentarios viejos. Asimismo, también se comprometió a ceder datos a investigadores externos para analizar el efecto de Instagram en la salud mental de los adolescentes.
Estas medidas se sumaron a las que se tomaron el verano pasado. En ese paquete, anunciaron que convertirían por defecto en privadas las cuentas de los usuarios de menos de 18 o 16 años, dependiendo del país. Asimismo, también pusieron en marcha la implementación de una nueva tecnología para encontrar cuentas que "han mostrado un comportamiento potencialmente sospechoso" y evitar que interactúen con perfiles de menores. "Facebook e Instagram no fueron diseñados para personas menores de 13 años", dejaron claro en un comunicado en su blog.
¿Conseguirán todas estas medidas evitar que los menores pretendan ser adultos y engañen a Instagram? Pérez Altable considera que no ya que es "difícil decirle a un adolescente que no haga algo y no lo acabe haciendo". Sobre todo cuando los más jóvenes saben de sobra que tienen "otras alternativas", por ejemplo, TikTok.
Instagram sigue dando pasos para intentar proteger a los menores. En concreto, en el último año, como mínimo, la red social propiedad de Meta —antes Facebook— ha anunciado tres baterías de medidas relacionadas con los más jóvenes. Y no ha sido, para nada, fruto de la casualidad: el pasado mes de septiembre, la filtración de Frances Haugen desveló que un 32% de las chicas dicen que, cuando se sienten mal con su cuerpo, la plataforma "les hace sentir peor". En una nueva huida hacia delante, este jueves la aplicación propiedad de Mark Zuckerberg informó de que iba a comenzar a probar en EEUU nuevas formas de verificar la edad que dejan bastante que desear a nivel de privacidad. Unos métodos que, por cierto, no podrá implementar en la UE.