El inversor israelí convertido en uno de los principales accionistas de Prisa se enriqueció haciendo negocios en la Venezuela de Chávez

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El accionariado de Prisa vuelve a bailar después de que el consejo de administración del grupo mediático diese luz verde el pasado mes de febrero a una ampliación de capital por valor de 563 millones de euros. Elfondo de inversión Amber Capital se afianza como primer accionista con el 26,34% de las acciones, mientras la familia Polanco ve reducida su participación al 8,48%. Una de las noticias más llamativas es la entrada en el capital de otro fondo de inversión, Adar Capital Partners Ltd, que se ha hecho con el 5,79% del grupo mediático al invertir en Prisa más de 50 millones de euros. Este fondo, registrado en las Islas Caimán, está controlado por Diego Alfonso Marynberg, un ciudadano argentino-israelí que durante años se ha enriquecido haciendo negocios en la Venezuela chavista. El País, buque insignia de Prisa, es un medio que lleva años criticando con dureza a los Gobiernos chavistas.

Tal y como consta en la notificación remitida el pasado 21 de febrero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Adar Capital Partners se hizo con el paquete accionarial de Prisa a través del fondo Adar Macro. Y es la segunda inversión importante que realiza en España en pocas semanas, ya que recientemente se convirtió en el principal accionista de la inmobiliaria española Neinor Homes. Adar Capital Partners, según se define en su página web, es una firma que “proporciona asesoramiento de inversión a instituciones, family offices y fondos de inversión privados, esencialmente en América Latina y Europa”. Sólo su principal fondo, el que se ha hecho con las acciones del grupo Prisa, gestiona en la actualidad activos por más de 1.600 millones de euros. De hecho, en 2016 era el undécimo hedge fund más potente según el ranking elaborado por Bloomberg.

Según pudo comprobar infoLibre, Adar Capital Partners es una compañía que aparece registrada en las Islas Caimán. Y lo mismo ocurre con su fondo Adar Macro. Pese a ello, en la documentación remitida a la CNMV el pasado 21 de febrero sólo consta Jerusalén como domicilio social de la firma. A preguntas de este periódico, un portavoz de Adar Capital Partners indicó: "Esta discrepancia fue solucionada en el día de ayer [en referencia al 27 de febrero] con nuestro bufete de abogados en España, dado que la compañía opera desde Israel si bien tiene su registro en Caimán. Esta consulta fue resuelta y las próximas comunicaciones [a la CNMV] de hecho mostrarán el efectivo domicilio de registro".

Diego Alfonso Marynberg es un financiero israelo-argentino que ahora usa con menor frecuencia su nombre en español y se hace llamar "Zev" (así figura por ejemplo en la página web de Adar Capital Partners). Es prácticamente imposible encontrar fotografías suyas en la red. Su imagen ni siquiera trascendió cuando, en 2014, fue investigado judicialmente en Argentina después de que varios medios de comunicación informaran de que el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, había intercedido ante el Banco Central argentino para que un fondo de inversión controlado por Marynberg comprara bonos en condiciones ventajosas, un asunto que finalmente terminó archivado por la justicia.

infoLibre se puso en contacto con Prisa para preguntarle si un perfil como el de Marynberg, vinculado a la Venezuela chavista, encaja en su accionariado. Un portavoz del grupo declinó hacer comentarios sobre el nuevo inversor.

La apuesta por la Venezuela chavista

Diego Alfonso Marynberg lleva invirtiendo en Venezuela desde al menos 2003. En abril de ese año, el israelo-argentino manejaba Geo Equity Opportunities I Ltd., un fondo radicado en las Islas Vírgenes Británicas y fundado en 2005. Por aquellas fechas, era el número uno en rentabilidad de entre 139 fondos con acciones latinoamericanas. Según publicó entonces Houston Chronicle, con datos de la agencia de noticias económica Bloomberg, la particularidad del fondo dirigido por Marynberg se encontraba en que cerca del 90% del capital que manejaba estaba invertido en compañías venezolanas. De hecho, su principal activo era Mercantil Servicios Financieros CA, empresa no estatal que poseía el segundo mayor banco del Estado bolivariano. “Es cierto que hay un riesgo político, pero el descuento que el mercado está cobrando por eso es demasiado alto”, señaló entonces el financiero en declaraciones a Bloomberg, para justificar su apuesta por Venezuela.

Siete años después, su nombre volvió a saltar a la palestra. Fue en noviembre de 2013, cuando el diario venezolano El Nacional publicó que el Banco Central de Venezuela (BCV) estaba negociando con Goldman Sachs poner 1,45 millones de onzas de oro –valoradas por aquel entonces en 1.807 millones de dólares– como garantía de un préstamo del banco de inversión estadounidense. Además, el Banco Central de Venezuela, dirigido en esas fechas por Eudomar Tovar, habría fichado a Adar Capital Partners para diseñar el contrato con Goldman Sachs, lo que le permitía llevarse una comisión del 0,25% anual del valor del oro al comienzo de cada ejercicio que durase el acuerdo, que según El Nacional tenía como fecha de inicio octubre de 2013 y como fecha de fin el mismo mes de 2020. Tanto el Gobierno venezolano como el BCV negaron entonces tales informaciones.

Un portavoz de Adar Capital Partners indicó a infoLibre lo siguiente sobre dicha operación: "Efectivamente, en 2014, existió una propuesta de financiación para el Estado venezolano, entre el Banco de Venezuela y Goldman Sachs y en la que Adar Capital Partners actuaba como intermediario, pero dicha operación no se llegó a ejecutar". Este diario intentó, sin éxito, conocer la posición al respecto del Banco Central Venezolano.

Con Alberto Cortina y un oligarca venezolano

Marynberg volvió a aparecer en los medios de comunicación en mayo de 2015. Lo hizo en plena batalla por el control de la petrolera colombiana Pacific Rubiales. La firma mexicana Alfa SAB y el inversor en energía Harbour Energy Ltd. habían puesto sobre la mesa una oferta de 6,50 dólares por acción para adquirir la empresa, un movimiento que rechazaba categóricamente el inversor venezolano Alejandro Betancourt al considerar que la propuesta infravaloraba la petrolera. En este tira y afloja, entraron en el juego otros dos nuevos inversores para dar apoyo al magnate venezolano. Por un lado, uno de sus socios españoles, el empresario Alberto Cortina, que adquirió medio millón de acciones y elevó la participación del grupo venezolano hasta el 19,18%. Por otro, el fondo Adar Macro de Marynberg, que se hizo con el 2,58% de Pacific Rubiales.

En relación con esta operación, el portavoz de la firma de Marynberg consultado por este periódico indicó que "Adar Macro Fund invirtió en Pacific Rubiales con un porcentaje minoritario y pasivo, apostando a una potencial consolidación del sector, liquidando la posición al cabo de 30 días, después de ver que esta alternativa no se materializaba. La inversión no fue coordinada con ningún otro inversor, fue parte de la estrategia distressed que tiene el fondo".

La "actitud de absoluta responsabilidad" de Maduro

Con la economía venezolana en caída libre, el financiero israelo-argentino volvió a entrar en escena en diciembre de 2016 para intentar echar un capote al Ejecutivo de Nicolás Maduro. En uno de sus informes de perspectivas financieras, Adar Capital Partners señalaba que Venezuela iba a seguir pagando con normalidad su deuda en 2017. “Desde inicios del segundo semestre de 2014, cuando el petróleo inició el derrape (…), los mercados a través de sus cotizaciones han apostado al impago de la deuda de Venezuela, pero se han equivocado”, afirmó Marynberg en un comunicado, en el que recordaba que “en las peores circunstancias imaginables, el presidente Maduro ha asumido una actitud de absoluta responsabilidad y pragmatismo”. Sin embargo, en esa ocasión era el financiero el que se equivocaba. En noviembre de 2017, Standard & Poor’s y Fitch rebajaron a default parcial la deuda del Estado latinoamericano.

"Esta visión incorrecta fue reflejada por el Sr. Marynberg en 2016 y, efectivamente, fue una visión desacertada", respondió el portavoz de Adar Capital Partners a la pregunta de infoLibre sobre dichas declaraciones.

Las inversiones que mantiene en Venezuela

¿Qué inversiones mantiene Diego Alfonso Marynberg en Venezuela? El portavoz de su compañía explicó que "al día de hoy, solo mantiene una inversión minoritaria en Mercantil Banco Universal, la cual fue adquirida hace más de 15 años y por la cual ha sufrido considerables pérdidas".

Cuando Marynberg invirtió en el entonces denominado Banco Mercantil, poco tiempo después de la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, dicha entidad financiera era la segunda más importante del país. 

Otra inversión importante en el país bolivariano por parte de Marynberg se produjo en la compañía Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), controlada por el Estado. La operación se produjo en noviembre de 2014 por un importe de 57 millones de dólares. "Efectivamente, la compañía se dedicaba a la compra y venta de títulos soberanos de países emergentes y a lo largo de los años, es posible que la compañía haya tenido esta posición en su cartera", indicó el portavoz de Marynberg consultado por este periódico. Y añadió que, en la actualidad, ninguna firma controlada por Marynberg mantiene títulos de PDVSA.

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Sus presuntas relaciones con el 'kirchnerista' Kicillof

Diego Alfonso Marynberg también es un personaje conocido en Argentina, donde tuvo que enfrentarse a una investigación judicial por un supuesto trato de favor en la compra de bonos. El proceso comenzó en octubre de 2014, cuando el diputado peronista Juan Ricardo Mussa interpuso una denuncia contra el entonces ministro de Economía kirchnerista, Axel Kicillof, y contra Marynberg después de que varios medios argentinos publicasen que Kicillof había intervenido en favor del fondo de inversión Latam Securities LLC, registrada en Delaware y controlada por el financiero –actualmente aparece como Zebed Securities–, para que el Banco Central de Argentina (BCA) le vendiera bonos de forma directa y ventajosa por valor de 200 millones de dólares. Durante todo el proceso se investigaron varias sociedades más de Marynberg.

"No tengo muchos amigos financistas, pero digamos la verdad que conozco a algunos y a otros no. A este no", dijo el entonces titular de Economía argentino al ser preguntado por su relación con Marynberg. Este último también negó conocer al alto cargo kirchnerista. Finalmente, en agosto de 2015 el magistrado argentino Rodolfo Canicoba dio carpetazo al asunto. "El Banco Central no ha realizado nunca compra venta de títulos públicos ni ha concertado ningún tipo de operación con el mencionado fondo de inversión Latam Securities", recoge el auto de archivo. El juez tampoco consideró probado que el BCA hubiera realizado operaciones con otras sociedades de Marynberg.

El accionariado de Prisa vuelve a bailar después de que el consejo de administración del grupo mediático diese luz verde el pasado mes de febrero a una ampliación de capital por valor de 563 millones de euros. Elfondo de inversión Amber Capital se afianza como primer accionista con el 26,34% de las acciones, mientras la familia Polanco ve reducida su participación al 8,48%. Una de las noticias más llamativas es la entrada en el capital de otro fondo de inversión, Adar Capital Partners Ltd, que se ha hecho con el 5,79% del grupo mediático al invertir en Prisa más de 50 millones de euros. Este fondo, registrado en las Islas Caimán, está controlado por Diego Alfonso Marynberg, un ciudadano argentino-israelí que durante años se ha enriquecido haciendo negocios en la Venezuela chavista. El País, buque insignia de Prisa, es un medio que lleva años criticando con dureza a los Gobiernos chavistas.

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