"Tenemos un precio y un plan para cada fan", aseguró este jueves Greg Peters, chief operating officer y director jefe de Producto de Netflix tras informar que la nueva tarifa con anuncios de la plataforma de streaming será una realidad en noviembre en doce países, entre ellos España. Desde el próximo día 10, en concreto a partir de las 17 horas, sólo 24 horas después del estreno de The Crown —una de las apuestas estrella de este trimestre para la compañía californiana—, los usuarios tendrán a su disposición una nueva tarifa para intentar ganar la guerra actual que vive la industria del vídeo bajo demanda (VOD): el plan básico con publicidad que costará 5,49 euros, es decir, 2,50 euros menos que la más barata hasta ahora.
Todos los expertos consultados por infoLibre coinciden en que la gran sorpresa fue el precio. "Es bastante más barato de lo que se esperaba. Si se tiene en cuenta el mercado de EEUU, Netflix se ha colado como lo más barato", reconoce Elena Neira, profesora de Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). "Pensaba que estaría sobre los siete euros teniendo en cuenta lo que había aquí en España y lo que hay fuera", puntualiza Juanma Fernández, director de Bluper, la sección de televisión de El Español, que pone como ejemplo el caso español de Mitele Plus de Mediaset que "vale cinco euros y pone tres anuncios al principio y tiene un catálogo mucho más limitado". "Mucho más no lo podían rebajar. 2,5 euros podría no parecer mucho, pero, en proporción, es una rebaja considerable", apunta Israel Arias, periodista de Europa Press y editor jefe de CulturaOcio.
"Nuestros planes y suscriptores actuales no se verán afectados. Básico con anuncios se suma a nuestros planes Básico, Estándar y Premium", explicó Peters. Una idea que horas después reiteraban desde su cuenta de Twitter en la que informaban de esta nueva tarifa: "¿Te gusta la experiencia Netflix tal y como es hoy? Genial. No va a cambiar la forma en la que disfrutas de Netflix".
Es decir que, por el momento, se mantienen los precios de los paquetes que conocemos hasta ahora: 7,99 euros el Básico, 12,99 euros el Estándar y 17,99 euros el Premium. Aunque, cabe recordar que la plataforma actualiza sus precios cada dos años y la anterior se produjo en octubre de 2021. Es decir, el otoño que viene toque previsiblemente otra subida.
¿Netflix para ricos y Netflix para pobres?
No obstante, esta nueva tarifa más barata presenta otra dicotomía en relación al precio: ¿se genera así un Netflix para ricos y otros para pobres? Desde la compañía californiana prefieren hablar de un "plan para cada fan" y los expertos consultados por infoLibre descartan esta idea.
"En el actual contexto, no compro esto de un Netflix para ricos y otro para pobres porque la cosa está en dos euros", apunta Neira que sí que desliza que, en otras coyunturas económicas no marcadas por la inflación, sí que sería acertada esta cuestión. "Esto que ha vendido Netflix de un precio para cada fan tiene todo el sentido del mundo ya que es dar opciones para que la gente no se dé de baja", afirma esta experta.
"No sé si una división tan radical de para ricos y pobres, pero sí que se va notar que la gente va a perder funcionalidades", asegura Arias que recuerda que algo similar ya pasaba antes con el plan Básico en algunos hogares que veían limitado a uno el número de dispositivos. "Ofrece una posibilidad más de pago que hasta ahora no tenía", reconoce el editor jefe de CulturaOcio.
Fernández explica que para él esta tarifa estaría pensada para "la gente joven que a lo mejor no puede dejarse dinero en tantísimas plataformas como las actuales". "No creo que sea tanto para ricos y pobres, si no para jóvenes y para más adultos con trabajo", defiende el director de Bluper.
La irrupción de los anuncios
Pero, ¿qué se encontrarán los usuarios que decidan apostar por esta nueva tarifa? "Básico con anuncios ofrece todas las funciones del plan Básico de Netflix, aunque con algunas diferencias", expuso Peters en la rueda de prensa, es decir, que sólo se permitirá la reproducción en un dispositivo y la calidad de vídeo será HD. La primera gran diferencia la anuncian en el propio nombre: la publicidad.
En concreto, incluirán entre cuatro y cinco minutos de anuncios por cada hora de visionado. "Es lo mismo que ya plantea la competencia", afirma Neira. La única excepción que recogen por ahora son los perfiles infantiles. "Lo normal es que veas una media de, aproximadamente, cuatro minutos de anuncios por hora (puede variar en función del título que estés viendo)", explica Netflix en los detalles de su nueva tarifa. Estas publicidades se verán justo antes de iniciar la reproducción del contenido, ya sea serie, película o programa.
Además, también se verán durante su reproducción, lo que se conoce en la terminología de marketing como mid-roll. Para Israel Arias, aquí reside su "gran hándicap": "El problema serán los anuncios en el medio y cómo van a solventar no cortar el clímax de una película o una serie".
No obstante, tal y como recoge Variety, Peters matizó durante la presentación que las películas de estreno no incluirán este tipo de publicidades para "preservar la experiencia cinematográfica". Aunque no pasará lo mismo con las más antiguas. "Sería interesante preguntar a los creadores, como Martin Scorsese, que les parecería que le cortara la película, como El Irlandés que dura tres horas, con anuncios", apunta Arias.
Estas publicidades serán de 20 segundos, en el caso de España, mientras que en el resto de países la duración será de entre 15 y 30 segundos. Además, según detallan, no se podrá ni saltar, ni avanzar rápido. Eso sí, se podrá poner la reproducción en pausa.
¿Mucha publicidad?
¿Son demasiados anuncios? Los expertos consultados por infoLibre coinciden en que no. "Es muy poco si se compara con la televisión", asegura Neira. En la misma línea se mueve Arias: "En la televisión en abierto son casi el doble de minutos. No es excesivo". "Creo que estamos mal acostumbrados", reconoce Fernández que señala que "la cosa está en que nadie está obligado a tener esta tarifa. En la mano de cada abonado está".
Con la llegada de los anuncios, Netflix también estrenará controles para "llegar al público adecuado y garantizar que sean relevantes para los consumidores". Y habrá límites: por ahora, se quedan fueran la publicidad de políticos o de políticas y tampoco permitirá, según publica The Guardian, la opción de segmentación demográfica específica, como la de 16 a 34 años.
El presidente de publicidad mundial de Netflix, Jeremy Gorman, presumió durante la presentación, según Techcrunch, que ya se habían inscrito para el lanzamiento cientos de anunciantes. A las compañías les ofrecerán "amplias opciones de segmentación" tanto por países como por géneros, y permitirá evitar aquellos contenidos que puedan ser "incompatibles con su marca".
Y a los usuarios ya les adelante que "por el momento" le mostrarán anuncios "en función de tus interacciones con Netflix —como por ejemplo, el género del contenido que ves—" y también de la información que se proporciona a la plataforma. A las nuevas altas en este plan se les pedirá, como novedad, su fecha de nacimiento y su género.
Menos series y menos películas
La segunda gran diferencia será que el catálogo estará limitado por "restricciones de licencias, en las que estamos trabajando". Según adelantó Peters, dependiendo del país, se vería afectado entre el 5 y el 10% de los títulos. "El problema es el contenido de terceros, con el que están negociando. En ningún caso, se vería afectado ninguna de sus creaciones propias", puntualiza Neira.
"Este porcentaje es muy poco, teniendo en cuenta el volumen del catálogo de Netflix", reconoce Arias que, sin embargo, apunta a una de las que se podrían quedar fuera: "Imagínate que se le quedarán sin Peaky Blinders, que es de la BBC". No obstante, este periodista es bastante optimista en este apartado: "Es la plataforma más generalista y es una baza a su favor en la guerra del streaming. Y con esto cuentan porque saben que las familias van a tener que priorizar porque la inflación pasa factura".
"Trabajaremos para reducir ese número con el tiempo", afirmó Peters, según recoge Techcrunch. Según adelantó ya a primeros de julio The Wall Street Journal, Netflix ya estaba en negociaciones con productoras como Warner, Universal o Sony para modificar los contratos de cesión a terceros para evitar que series como Breaking Bad, Cobra Kai, You o Russian Doll se quedarán fuera al incluir anuncios.
La tercera gran diferencia con el plan Básico es que no permitirá la descarga de los contenidos para ver sin conexión.
¿Se producirá una fuga de usuarios al plan más barato?
Por 2,5 euros, ¿corre el riesgo de que los miembros bajen de categoría? Desde la compañía, Peters aseguró, según detalla Variety, que esperan que los ingresos totales del nivel con publicidad sean "neutrales a positivos" en comparación con el plan básico. No obstante, a finales de septiembre, el grupo de investigación tecnológica Omdia sugería que casi el 60% de los suscriptores de Netflix elegirían el nivel con anuncios.
Neira es partidaria de esta opción: "Creo que va a haber un aumento de usuarios que bajen el precio. Pero lo veremos en los resultados del primer trimestre del año que viene". Arias también es de esta idea: "Habrá usuarios que prueben el plan con anuncios, pero no la mayoría".
Del otro lado de la moneda estarían los nuevos horizontes que se le abren con una tarifa más barata. Según una encuesta reciente de 2.500 adultos estadounidenses realizada por Samba TV y Harris X y que publica Los Angeles Times, nueve de cada diez adultos que no tienen Netflix ven otro contenido de transmisión con publicidad. Es decir, que estas audiencias no tienen aversión a los anuncios a cambio de contenido gratuito o de precio reducido.
"Esta tarifa está pensada para retener usuarios y no tanto para atraer. Sobre todo en esos meses en los que estás pensando en darte de baja", señala Fernández que señala también que le sirve a Netflix también para "pelear en esta guerra del streaming en la que la competencia feroz están sacando mejores series".
Se adelanta a Disney+
Lo que sí que está claro es que, con este anuncio, Netflix le toma la delantera a uno de sus grandes competidores, Disney+. Y esto a pesar de que cuando empezó a hablar de esta nueva tarifa, la plataforma de Los Gatos aseguró originalmente que tenía la intención de presentar su nuevo nivel con publicidad el próximo año. No es la primera vez que cambian de plan: hasta este mismo año, la compañía se había opuesto rotundamente a introducir anuncios. No obstante, la coyuntura ha cambiado mucho desde su lanzamiento en 2007. Sobre todo desde que perdió 200.000 usuarios en el primer trimestre y su base global de 220 millones de suscriptores se ha estancado.
Y, para más inri, Disney+ le ha arrebatado este verano la corona del streaming al sumar más suscriptores. Así, con esta decisión de adelantar sus tarifas de anuncios, le gana por un mes a su mayor competidor. "Netflix se adelanta así en esta guerra en la estaban un poco heridos tras reinar durante una década", apunta Arias.
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El imperio de Mickey Mouse informó este mismo verano que lanzaría su versión con publicidad en EEUU el próximo 8 de diciembre, que llegaría al resto de mercados a lo largo de 2023. En su caso, pasará de su única modalidad de pago por 7,99 dólares al mes a dos: una con anuncios, Disney+ Basic que costará 7,99 dólares, y otra sin, Disney+ Premium que costará 10,99 dólares. Justo lo contrario que va a hacer Netflix ya que aquellos usuarios que quieran mantener su actual suscripción, la verán encarecida tres dólares. En el caso de España, el precio actual es de 8,99 euros al mes —aunque se puede contratar la tarifa anual de 89,90 euros—.
Podría ganar 7,5 millones de suscriptores
Lo cierto es que la decisión de incorporar publicidad en el streaming no es nueva, sobre todo en EEUU. Al otro lado del Atlántico, Hulu, Peacock o Paramount ya tienen versiones más baratas que incluyen anuncios. En España, Movistar+ y Rakuten TV incorporan publicidad antes de la reproducción de cualquiera de sus contenidos.
Y los datos, por lo menos en EEUU avalan su buena acogida: en el caso de Hulu, que es propiedad de Disney+, el 70% de los visionados fueron de tarifas con anuncios. Con estas cifras, las previsiones para Netflix son bastante halagüeñas. A principios de esta misma semana, el analista de JP Morgan, Doug Anmuth, estimó que, sólo en 2023, podría ganar 7,5 millones de suscriptores en su tarifa con publicidad en EEUU y Canadá. Esto le podría generar una ganancia de unos 600 millones de dólares en ventas sólo por publicidad.
"Tenemos un precio y un plan para cada fan", aseguró este jueves Greg Peters, chief operating officer y director jefe de Producto de Netflix tras informar que la nueva tarifa con anuncios de la plataforma de streaming será una realidad en noviembre en doce países, entre ellos España. Desde el próximo día 10, en concreto a partir de las 17 horas, sólo 24 horas después del estreno de The Crown —una de las apuestas estrella de este trimestre para la compañía californiana—, los usuarios tendrán a su disposición una nueva tarifa para intentar ganar la guerra actual que vive la industria del vídeo bajo demanda (VOD): el plan básico con publicidad que costará 5,49 euros, es decir, 2,50 euros menos que la más barata hasta ahora.