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“No hay democracia posible sin libertad de prensa”

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“Cada vez que se ataca a los periodistas, a los medios y a la libertad de prensa se está atacando directamente a la democracia”. Son las palabras de Malén Aznárez, presidenta de Reporteros sin Fronteras España, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Un día que las organizaciones de periodistas utilizan para recordar todos los pasos que aún deben dar los gobiernos, instituciones políticas y sociedades para alcanzar una libertad de prensa global y real.

¿La sociedad está suficientemente concienciada de la importancia de la libertad de prensa? “Pienso que no mucho, la verdad”, afirma Malén Aznárez. “Cuando los ciudadanos oyen hablar de estos problemas —lamenta—, y de estos ataques a los periodistas, piensan que es una cuestión corporativa, y no es así. No hay posibilidad de un país democrático, de un sistema democrático si no hay libertad de prensa”.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa se celebra este año en un contexto global complicado. Un año en el que los secuestros a los profesionales de la información ha aumentado en un 129%, según el último informe publicado por Reporteros Sin Fronteras. La represión, la censura, los secuestros y encarcelamientos, e incluso los asesinatos marcaron en rojo y negro —colores utilizados por RSF para marcar la peligrosidad y dificultad de informar en ciertas zonas— la totalidad de Asia, gran parte de África y algunos países de América. Brasil superó a México en número de asesinatos, estableciéndose como el país latinoamericano más desfavorable para los informadores. Pero también Europa y Estados Unidos reciben críticas.

El pasado 2 de mayo, la organización Freedom House, publicó su informe anual en el que resalta que la Libertad de Prensa ha bajado a sus niveles más bajos en la última década en la mayoría de los países. Según el informe, solo una de cada siete personas vive en un país que informa con “plenas” libertades. Además, se observa que España (que se encuentra entre los países catalogados como free), ha bajado su valoración en un punto y se sitúa solo tres puntos por debajo de Italia (valorado como partly free).

“En los países democráticos no suele haber la represión que se da en países dictatoriales o autoritarios, pero también hay encarcelamientos y algún asesinato”, señala Aznárez. La presidenta de RSF se refiere también al caso Snowden y a la publicación de informaciones con respecto al espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha practicado contra políticos y ciudadanos. “Hemos visto cómo The Guardian ha tenido serios problemas y condicionamientos en Gran Bretaña y cómo el gobierno ha presionado para que no se publicaran las informaciones de Snowden”, critica. “En Estados Unidos hay un periodista encarcelado y hay otros que han tenido problemas importantes por no querer descubrir su fuente, algunos de ellos en juicio”.

La situación en España

También España ha estado en el ojo del huracán en varias ocasiones al verse cuestionada la libertad de prensa. Malén Aznárez califica de “lamentable” y “penosa” la situación que se vive en las ruedas de prensa sin preguntas, muy frecuentes en el Gobierno de Mariano Rajoy, aunque no es el único que recurre a esta práctica. “Pediría que los políticos y los medios de comunicación terminaran con esta horrible costumbre de las ruedas de prensa sin preguntas (que yo creo que es propia de España) somos el hazmerreír de los colegas de Europa”, asevera Aznárez.

“No puede llamarse ruedas de prensa cuando no se pueden hacer preguntas libremente –añade–, no puedo entender que los políticos practiquen cada más esa norma que dice tan poco de una sociedad democrática”. La responsable de RSF se muestra indignada con esta cuestión. Somos un atrezzo,atrezzo una decoración para mayor gloria de los políticos que presumen delante de las cámaras de televisión de hacer una rueda de prensa, cuando lo que nos dan es un comunicado”.

Además de las ruedas de prensa, la Ley de Seguridad Ciudadana, pendiente de ser aprobada en el Congreso de los Diputados, y la recientemente aprobada Ley de Transparencia también son una piedra en el camino. “Se ha aprobado una ley de transparencia que hemos estado años y años esperando para que los periodistas tuviéramos el mismo acceso a las fuentes que tienen en todos los países democráticos de nuestro entorno y que ha sido una oportunidad perdida porque es muy restrictiva y no tiene nada que ver con las que tienen en Europa”, reprocha Aznárez. "Pero así seguimos -lamenta- y parece que cada año se empeoran las cosas un poquito más. Vamos hacia atrás, como los cangrejos".

Al mismo tiempo, Aznárez confía en que la ley mordaza no salga adelante porque si continúa “puede tener serias limitaciones para la información de los periodistas y, sobre todo, fotoperiodistas en la calle”, especialmente en el caso de informaciones sobre manifestaciones y escraches. La presidenta de RSF recuerda así las detenciones y malos tratos recibidos y denunciados por muchos fotoperiodistas. “La Policía no facilita nada la labor de los fotoperiodistas”, asegura, “sino que la obstaculiza”.

La doble crisis que sufre el periodismo es también una cuestión que afecta indirectamente a la libertad de prensa y a la calidad de la información. “Están cerrando muchos medios y cuando se cierran medios, se cierran posibilidades de opción de los ciudadanos: hay menos independencia, menos opciones a la hora de elegir la información de forma plural y también porque con los problemas económicos se está reduciendo la calidad y el rigor de la información”, apunta Aznárez.

La presidenta de RSF rompe una lanza a favor de los profesionales que desempeñan su labor como freelance, imprescindibles en la cobertura de los últimos conflictos de la Primavera Árabe. “Los freelance se están jugando la vida freelancey las empresas las están pagando unas cantidades ridículas en estos momentos; esto es muy grave, es muy poco ético para la profesión y nosotros pedimos que esta situación cambie y que esos periodistas estén remunerados como corresponde a su trabajo”.

La ONU desea un “futuro mejor”

También el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la Directora General de la Unesco, Irina Bokova, han enviado un mensaje conjunto por la “libertad de los medios de comunicación para un futuro mejor”. En él, señalan como “en muchos países los periodistas y otros profesionales de los medios de comunicación encuentran obstáculos sistemáticos para dar una información veraz” y critican como “estos abusos indignantes muestran que la libertad de prensa y los derechos humanos que sustenta son extremadamente frágiles y deben defenderse con tesón”.

Además, Ki-moon y Bokova valoran que “solo puede haber buen gobierno cuando los periodistas tienen libertad para examinar, escrutar y criticar las políticas y las actuaciones”. Los representantes de la ONU aseguran tener la “mirada puesta” en el período posterior a 2015 en el que será necesario “seguir afrontando las graves amenazas actuales a la libertad de prensa en todo el mundo”.

Entre los objetivos de la comunidad internacional para el período que sigue a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, tras 2015, ésta tiene la posibilidad, según el mensaje, de crear una agenda a largo plazo que fomente el desarrollo sostenible. “La buena aplicación de esa agenda exigirá que todas las poblaciones gocen de los derechos fundamentales a las libertades de opinión y de expresión, que son esenciales para la democracia, la transparencia, la rendición de cuentas y el imperio de la ley, y vitales para la dignidad humana, el progreso social y un desarrollo incluyente”, apunta el comunicado. Pero, ¿hasta qué punto puede la ONU exigir a los gobiernos una correcta aplicación de estas libertades, reconocidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos?

Ataques a periodistas como crímenes de guerra

El pasado 13 de diciembre, Christophe Deloire, Secretario General de RSF, participó en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas centrado en la “Protección para los Periodistas”.

Deloire pidió que se endurezcan las medidas contra la impunidad y que se garanticen investigaciones “imparciales y efectivas” en casos de violencia contra periodistas y que los responsables serán puestos “ante la justicia”, considerando que debería ser el Consejo de Seguridad quien se ocupe de este asunto. Reporteros sin Fronteros también hacía una petición por los blogueros y periodistas no profesionales que “recaban y difunden información sobre hechos”, para la que las resoluciones de protección mencionadas anteriormente los amparen también a ellos.

La petición más destacada fue la que pedía la modificación del artículo 8 del Estatuto de la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de guerra, para que los ataques intencionados a periodistas, profesionales de los medios de comunicación o personal asociado, sean calificados como tal.

RSF considera que debería establecerse un panel independiente de expertos o un grupo de seguimiento asociado a la Secretaría General de las Naciones Unidas, que pueda mejorar la observación del derecho internacional y tomar medidas operativas en los ataques a los profesionales de la información.

'Tweet sin palabras'

Durante esta semana, Reporteros Sin Fronteras ha lanzado también la campaña Tweet sin palabras, a través de la red social Twitter. El objetivo es concienciar sobre la falta de libertad para informar que sufren los periodistas en los países cercados por la censura.

“¿Qué ocurre cuando un tweet está ocupado por completo por un hashtag de 140 caracteres? ¿Qué pasa si no deja espacio para las ideas de cada usuario de la red?”, plantea RSF. La idea es justamente transmitir ese sentimiento de impotencia, de no poder informar, de no tener espacio para escribir, que sufren tantos periodistas en países tapiados por la censura y empatizar con la angustia diaria con la que tienen que vivir. Así, la organización hace un llamamiento social para compartir y retuitear la campaña porque, aseguran, “aunque nos quiten las palabras, no nos van a callar”.

Acto de apoyo a encarcelados

España ocupa el puesto 26 en Europa en libertad de prensa

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En el Dia Mundial de la Libertad de Prensa, Reporteros Sin Fronteras celebra un acto de apoyo a periodistas y blogueros encarcelados en todo el mundo. Este 3 de mayo, a las 19 horas en La Casa Encendida de Madrid, reporteros y periodistas contarán sus experiencias tratando de dar voz a aquellos que secuestrados, encarcelados o, desgraciadamente, asesinados, no pueden contar lo que ocurre en tantos países.

“Creemos que no hay mayor represión que encarcelar y silenciar a un periodista, es la mayor barbaridad que se puede cometer”, asegura Malen Aznárez. “Este año lo vamos a dedicar a Eritrea, que se ha convertido en uno de los mayores agujeros del mundo para los periodistas y el mayor de África. Queremos que se hable de los 30 periodistas que permanecen encarcelados allí en unas condiciones durísimas, que no se olviden y en este día dedicárselo especialmente”, añadió Aznárez.

Allí estará Ricardo García Vilanova y también intervendrán Marc Marginedas y Javier Espinosa (los tres recibieron el pasado mes de abril el premio José Couso de Libertad de Prensa), recientemente liberados tras seis meses de secuestro en Siria, que participarán especialmente en este acto para recordar que, como decía Camus, “la prensa sin libertad nunca será otra cosa que mala”.

“Cada vez que se ataca a los periodistas, a los medios y a la libertad de prensa se está atacando directamente a la democracia”. Son las palabras de Malén Aznárez, presidenta de Reporteros sin Fronteras España, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Un día que las organizaciones de periodistas utilizan para recordar todos los pasos que aún deben dar los gobiernos, instituciones políticas y sociedades para alcanzar una libertad de prensa global y real.

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