La recuperación económica no toca a la prensa. Cuando parecía que los tiempos de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) habían quedado atrás, las grandes cabeceras nacionales vuelven a despedir y recortar, sumidas en una caída de ventas sin freno y pendientes de una inversión publicitaria que este año se prevé que descienda un 7,3%.
El diario Abc ha despedido este miércoles a tres trabajadores de su departamento comercial, coincidiendo con la primera huelga de firmas que vive el periódico del grupo Vocento en sus 114 años de historia. Los redactores protestan así por el plan de la empresa de despedir a una veintena de trabajadores antes de marzo. El veterano diario apareció en los quioscos casi con las únicas firmas de los corresponsales en la sección de internacional, todos ellos colaboradores –no pertenecen a la plantilla– excepto dos. Durante este miércoles, además, la huelga de firmas se está siguiendo también en la página web.
Según ha explicado el comité de empresa, ésta ha asegurado que los tres trabajadores despedidos son “perfiles de los que había que prescindir”. Los representantes sindicales consideran la medida “una agresión a la plantilla”, compuesta por 218 personas en toda España La empresa, denuncian, está sustituyendo a trabajadores con sueldos dignos por otros con salarios precarios. “La plantilla no se ha reducido en todo este tiempo, no dejan de contratar, pero con sueldos más bajos”, explican fuentes del comité. El sueldo base de un redactor de Abc es de 19.820 euros al año, según las tablas salariales de su convenio.
Precisamente son esas tablas las que la empresa pretende bajar aún más en la negociación que emprenderá ahora con los representantes de los trabajadores. Vocento quiere recortar la masa salarial en 1,15 millones de euros con el nuevo convenio colectivo. “Los despidos son una forma de presionar en la negociación”, advierte el comité, que no descarta convocar más movilizaciones.
Hasta el momento, cuatro trabajadores de Abc han llegado a acuerdos con la empresa Abc para rescindir sus contratos. El pacto firmado con el comité impide a Vocento ejecutar despidos individuales por razones objetivas. Es decir, la indemnización mínima que debe pagar es de 33 días por año trabajado, la prevista en la ley para los despidos improcedentes. Pero quienes se están marchando, periodistas veteranos, algunos de ellos en edad de prejubilarse, negocian compensaciones superiores de forma individual con la empresa, destacan las fuentes del comité.
Se acabó la paz social
En El País los despidos anunciados por la empresa se sitúan entre 15 y 17, y se ejecutarán a lo largo del año, según explicó la empresa al comité la semana pasada. En las últimas semanas ya han sido despedidos, además, dos trabajadores del deportivo As y otro del económico Cinco DíasAs Cinco Días, todos ellos pertenecientes al grupo Prisa. Además, según las fuentes consultadas por infoLibre, también se prevén despidos en la Cadena Ser para las próximas semanas. De momento, se habla de bajas incentivadas con 45 días por año de indemnización.
El comité de El País ha pedido este mismo miércoles que se convoque la comisión paritaria, donde se sienta con la empresa, para impugnar la rebaja salarial del 8% que sufre la plantilla. El motivo, protestan los representantes sindicales, estriba en que los directivos de El País ya se han repartido los bonus correspondientes a 2016El País bonus. Ese año el periódico que dirige Antonio Caño perdió un 14% en venta de ejemplares, según la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) y un 16% de sus lectores según la Encuesta General de Medios (EGM). Por lo que se refiere a Prisa, el grupo presidido por Juan Luis Cebrián recortó sus beneficios un 67% en los nueve primeros meses de 2016 –los últimos datos conocidos– respecto al mismo periodo del año anterior.
Fuentes del comité muestran su desconfianza ante la dirección de la empresa. “Su palabra no vale mucho”, se quejan. El pasado mes de diciembre, el consejero delegado, Manuel Mirat, se reunió con los representantes de la plantilla, a los que prometió mantener la “paz social como 2016” y no ejecutar despidos, sólo bajas previo acuerdo con el trabajador. “Pero la primera medida este año ha sido manu militari y con nocturnidad y alevosía”, por preguntar en una asamblea por el informe periódico que el comité de redacción elabora sobre la marcha del diario, protestan. El País acaba de despedir a la redactora de Internacional Lara Otero, que fue quien preguntó en esa asamblea. Según la empresa, su despido fue por causas objetivas. Según el comité, se trató de una “represalia”.
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El ERE no fue suficiente
En El Mundo aún no se ha hablado de despidos, pero sí de recortes. Unidad Editorial ha puesto sobre la mesa la necesidad de reducir costes en tres millones de euros, tal y como ha exigido desde Milán el nuevo propietario del grupo, Urbano Cairo. El ERE que sufrió la empresa el año pasado y supuso el despido de 160 trabajadores no bastó para recortar los 15 millones inicialmente previstos.
De momento, la empresa se ha limitado a enviar a la plantilla un correo electrónico en el que pide “austeridad en el gasto”. En concreto, plantea un recorte del 20% en los gastos de viaje y otros gastos en general. Pero las fuentes consultadas por infoLibre apuntan también a que la reducción afectará a la nómina de colaboradores. Éstos llevan tiempo sufriendo retrasos en los pagos.
La recuperación económica no toca a la prensa. Cuando parecía que los tiempos de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) habían quedado atrás, las grandes cabeceras nacionales vuelven a despedir y recortar, sumidas en una caída de ventas sin freno y pendientes de una inversión publicitaria que este año se prevé que descienda un 7,3%.