La comisión parlamentaria sobre Telemadrid ha aprobado este jueves con ocho votos a favor y siete en contra el dictamen de reforma sobre la cadena autonómica que consagra el modelo pactado por PP y Ciudadanos, y que será aprobado por el pleno del próximo miércoles. El consenso reclamado por Cristina Cifuentes no ha sido tal y el acuerdo entre los dos partidos tan solo ha admitido dos enmiendas del casi centenar de propuestas de los grupos parlamentarios de Partido Socialista y Podemos. Los puntos más criticados por ambos, que en lo referido a la televisión pública mantienen posturas próximas, son que el futuro de la empresa quede en manos del gobierno sin control parlamentario, la nueva composición del Consejo de Administración y el papel del órgano encargado de evitar la manipulación. Dos propuestas, para garantizar la estabilidad en el empleo y primar a los despedidos en posibles nuevas contrataciones, son las únicas admitidas por PP y Ciudadanos.
El hecho de que, tal y como figura en el dictamen, el Consejo de Redacción se designe por la dirección de forma arbitraria, solo entre periodistas titulados, y para un periodo de seis meses sin repetición posible de mandato, ha supuesto una de las mayores críticas tanto por parte del Comité de Empresa como por PSOE y Podemos. Quizás por ello la portavoz del Partido Popular ha dedicado buena parte de su intervención a este asunto. Para Díaz Ayuso "los periodistas no deben tener otro control que su profesionalidad, sin injerencias sindicales, ni de ningún otro".
Esta diputada ha destacado que un organismo de ese tipo solo existe en RTVE, "y se dedica a decir a los compañeros cómo deben hacer su trabajo". Sin referirse a que el Consejo citado se denomina "de informativos" y es elegido por el conjunto de los trabajadores de ese área, sin discriminaciones de la función concreta que desempeñen en el proceso. Díaz Ayuso ha denostado su papel de denuncia de las malas prácticas informativas, para afirmar que "tras haber hablado con todo tipo de colectivos durante mucho tiempo, el Consejo de Redacción tiene que ser aleatorio, rotativo cada seis meses y sin posibilidad de repetir, así se evitará que unos periodistas les digan a otros como tienen que hacer su tarea, y permitirá que esté libre de presiones políticas y sindicales".
En términos parecidos se ha expresado el diputado de Ciudadanos Ricardo Mejias, que ha denostado que la oposición se haya dedicad a "un no sistemático a nuestras propuestas"; para este portavoz el que se elija a los miembros del Consejo por seis años y que se ponga en marcha una carta básica de objetivos para nueve años serán garantías para "la despolitización de Telemadrid". Un argumento contrario a la realidad para Jacinto Morano, de Podemos, que ha dicho que "la politización será mayor aún que la actual, y sin control palamentario ya que en la empresa el director general tendrá un poder absoluto, y el gobierno la puede liquidar sin contar con el parlamento regional; el que deje de ser un ente público no se hace para fusionar, sino para contratar sin control".
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Tanto el portavoz de esta formación como la de PSOE, Isaura Leal, han descalificado la composición del Consejo de Redacción, afirmando que, tal y como está concebido, "la independencia profesional será imposible". Ambos, también, han arremetido contra el futuro Consejo de Administración, integrado por cinco miembros designados por organizaciones profesionales y cuatro elegidos por los grupos políticos; en este sentido, la portavoz socialista ha señalado que las organizaciones profesionales otorgan la prioridad a "intereses corporativos". "Nosotros queremos un modelo participativo, plural, e independiente, que garantice un servicio público sin corporativismo ni politización; sin independencia en los órganos externos e internos, no se podrá garantizar el control de la gestión, ni la manipulación en los informativos".
Tras este dictamen, impuesto por la mayoría formada por PP y Ciudadanos, el pleno de la Asamblea, que tendrá lugar el día 23, se limitará a otorgar carta de naturaleza a esa nueva Telemadrid, Sociedad Anónima. El PP, según su portavoz "todo se ha hecho para salvar la empresa, que necesita, con mucha urgencia, un cambio". Para el portavoz de Podemos, sin embargo, la petición de consenso y la elaboración de una nueva ley, ha sido una maniobra dilatoria para que el parlamento no designará un nuevo Consejo de Administración tras las elecciones autonómicas, que, con la ley en la mano, hubiera tenido una mayoría de miembros designados por el Partido Socialista y Podemos.
Mientras tanto los datos de audiencia de Telemadrid no paran de caer, la pérdida de credibilidad del servicio de informativos continúa en mínimos y las denuncias sobre retribuciones desmesuradas a la cúpula directiva y a significados representantes de la derecha mediática siguen siendo una constante.
La comisión parlamentaria sobre Telemadrid ha aprobado este jueves con ocho votos a favor y siete en contra el dictamen de reforma sobre la cadena autonómica que consagra el modelo pactado por PP y Ciudadanos, y que será aprobado por el pleno del próximo miércoles. El consenso reclamado por Cristina Cifuentes no ha sido tal y el acuerdo entre los dos partidos tan solo ha admitido dos enmiendas del casi centenar de propuestas de los grupos parlamentarios de Partido Socialista y Podemos. Los puntos más criticados por ambos, que en lo referido a la televisión pública mantienen posturas próximas, son que el futuro de la empresa quede en manos del gobierno sin control parlamentario, la nueva composición del Consejo de Administración y el papel del órgano encargado de evitar la manipulación. Dos propuestas, para garantizar la estabilidad en el empleo y primar a los despedidos en posibles nuevas contrataciones, son las únicas admitidas por PP y Ciudadanos.