Según el balance anual de la violencia contra periodistas publicado por Reporteros sin Fronteras, en 2014 han sido secuestrados un total de 119 periodistas profesionales y 8 ciudadanos que ejercían trabajos periodísticos. Un 37% más que el año anterior.
Los secuestros se han producido mayormente en Oriente Medio y África del Norte. Libia, Siria e Irak encabezan la lista con 29, 27 y 20 periodistas secuestrados respectivamente.
A día de hoy, 40 profesionales de la información y 3 ciudadanos que realizaban labores periodísticas siguen detenidos en calidad de rehenes.
Más del 90% de los secuestrados eran mujeres. De la cifra total, Reporteros sin Fronteras destaca, además, que también el 90% de los secuestrados ejercían el periodismo local, mientras que el resto eran periodistas internacionales. En Siria, 16 de los 22 periodistas que todavía se encuentran en manos de grupos armados son sirios. En Irak, los ocho que siguen secuestrados son de nacionalidad iraquí.
Reporteros sin Fronteras confirma que cada vez se instrumentalizan más las agresiones contra los reporteros –decapitación, difusión de videos, amenazas–. “Los asesinatos se cometen con mayor barbarie y los secuestros aumentan considerablemente con el objetivo, de quienes los perpetran, de impedir que exista una información independiente y de disuadir las miradas exteriores. Las intimidaciones son tan diversas, que el número de periodistas que debieron optar por el exilio se duplicó respecto al año pasado”, comunica el informe anual realizado por la organización.
La cifra de periodistas exiliados ha crecido en 2014 un 106%. En total son 139 los periodistas que han tenido que abandonar sus países por amenazas de muerte. A ellos habría que sumar los 20 “periodistas-ciudadanos”, como los llama Reporteros sin Fronteras, que también han huido de sus países de origen debido a sus labores informativas.
Periodistas asesinados
El mismo informe cifra los periodistas asesinados en 66, lo que eleva el número a 720 muertes por asesinato en relación con su trabajo en los últimos 10 años. A las muertes de 2014 hay que añadir las de 19 ciudadanos y 11 colaboradores de los medios de comunicación.
Dos tercios de los asesinatos se produjeron en zonas de conflicto y el 93% de ellos fueron periodistas empleados, mientras que el 7% de los asesinados fueron periodistas freelances.
Los países “más mortíferos” para el sector de la información, según Reporteros sin Fronteras, son Siria (15 muertes), Palestina (7) y Ukrania (6).
Tres ataques que marcaron
1. Raad Azaoui: cámara de Sama Salah Aldeen TV, de 36 años de edad, fue asesinado en público, junto a su hermano y dos civiles, el 10 de octubre de 2014 en Samarra (Irak), por haberse negado a colaborar con los yihadistas.
2. Raef Badawi: en septiembre de 2014 la Corte de Apelaciones de Riad condenó a este joven de 30 años a diez años de prisión, a recibir 1.000 latigazos y a pagar una cuantiosa multa por haber difundido ideas liberales en el sitio web Liberal Saudi Network.
3. James Foley y Steven Sotloff: el 19 de Agosto de 2014, el grupo armado Estado Islámico difundió el vídeo que mostraba la decapitación de James Foley, de 40 años, periodista estadounidense y trabajador para GlobalPost y para la Agence France Presse. El grupo yihadista amenazó a EEUU con la muerte del compañero de Foley. Dos semanas después moría Steven Sotloff, también decapitado.
Encarcelados, detenidos y agredidos
A fecha de 8 de diciembre de 2014 se encontraban entre rejas un total de 178 periodistas profesionales y 178 ciudadanos practicantes de labores informativas, casualmente la misma cifra.
Respecto a años anteriores, el número de periodistas encarcelados se mantiene estable. Aunque la represión depende de si se trata de profesionales o de amateurs del sector. China se sitúa a la cabeza de ambas categorías, aunque los porcentajes son distintos: un 17% de periodistas profesionales encarcelados frente a un 44% de “periodistas-ciudadanos”.
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Eritrea, Irán y Siria constituyen las prisiones más grandes del mundo para los periodistas.
Por su parte, la cifra de profesionales de la información detenidos en 2014 presenta un aumento del 3% respecto al año pasado: 853 periodistas. Ucrania (47), Egipto (46), Irán (45), Nepal (45) y Venezuela (34) son los países en los que más detenciones se han producido.
El número de periodistas amenazados y/o agredidos por motivos relacionados con su trabajo se redujo en un 15% respecto a 2013, si bien la cifra sigue siendo alta. Casi 1.850 profesionales “siguen pagando cara su labor y padecen el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía”, reza el informe.
Según el balance anual de la violencia contra periodistas publicado por Reporteros sin Fronteras, en 2014 han sido secuestrados un total de 119 periodistas profesionales y 8 ciudadanos que ejercían trabajos periodísticos. Un 37% más que el año anterior.