Estalla la indignación entre los despidos por Telemadrid y sus representantes sindicales tras conocer que la empresa, que se niega a readmitirles, gastará casi un millón de euros en un "cambio de imagen" que los trabajadores califican como "un lavado de cara" que no se entiende cuando la empresa basó en "razones económicas los despidos; sin embargo, se ha demostrado que se ha hecho por simple ideología, querían eliminar a una plantilla guerrera y muy molesta”.
La cifra de alrededor de 820.000 euros se desglosa –según aparece en la propia página web de la empresa– en más de 300.000 para cambiar la imagen corporativa; casi 250.000 en estilismo y una cifra similar para sacar a concurso público la contratación del diseño, construcción e instalación de un nuevo decorado para los informativos. En el primer caso se trataría de “fortalecer la imagen de marca como televisión de referencia para los madrileños y transmitir un espíritu de cercanía, implicación, proximidad y de directo”. La segunda partida se concretará en la renovación de vestuario y adecuación diaria de imagen para televisión, que afectará –según se dice en la adjudicación– no solo a presentadores, sino también a invitados y colaboradores. Por último, el cambio de decorado se destinará en exclusiva a el set de Informativos.
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"Se alquila fuera y se abandona lo propio"
Para los representantes sindicales con los que ha hablado infoLibre, "lo más sangrante es que se gasta el dinero en contratas externas mientras se deja de usar el valioso patrimonio propio". En este sentido, destacan el abandono en que se encuentran los dos estudios (uno de mil metros cuadrados y otro de seiscientos), el control central y el de continuidad, cabinas de post-producción y un largo etcétera de costoso material técnico en perfecto estado. "Echaron a la calle a los especialistas que manejaban todo ese material –advierten–, y ahora todo se controla desde la unidad móvil alquilada a Telefónica y desde los estudios en Torre Europa, donde dos productoras externas realizan sendos programas para Telemadrid".
Para Ángel García, uno de los pocos representantes sindicales que aún permanece en la empresa, "los madrileños deben saber que las indemnizaciones, tras el fallo del Tribunal Supremo, se elevan a 70 millones que saldrán del bolsillo de los ciudadanos, y que se podrían ahorrar si Telemadrid readmitiera a los despedidos. En lugar de ello –termina este representante sindical–, pretenden mejorar la imagen con presentadores mejor peinados, pero así no van a recuperar la credibilidad de una televisión que se ha convertido en un altavoz del Gobierno del Partido Popular”.
Estalla la indignación entre los despidos por Telemadrid y sus representantes sindicales tras conocer que la empresa, que se niega a readmitirles, gastará casi un millón de euros en un "cambio de imagen" que los trabajadores califican como "un lavado de cara" que no se entiende cuando la empresa basó en "razones económicas los despidos; sin embargo, se ha demostrado que se ha hecho por simple ideología, querían eliminar a una plantilla guerrera y muy molesta”.