Las teles públicas, las grandes derrotadas de 2014

Las cadenas públicas de televisión son las grandes perdedoras del año que termina: La 1 y las autonómicas, con un 18%, no llegan siquiera a uno de cada cinco espectadores, mientras Tele 5 y Antena 3 suman casi el 30%. Es la consecuencia natural de un tiempo presidido por los recortes presupuestarios, que sólo en el caso de TVE superan los 250 millones de euros. La diferencia es aún mayor si se comparan los grupos empresariales, ya que Mediaset (Telecinco, Cuatro, FDF, Divinity, Boing y Energy) supera el 30%, Atresmedia (Antena 3, La Sexta, Neox y Nova) se acerca al 28%, y TVE no llega al 17%. La televisión pública estatal tampoco encabeza su tradicional baluarte de los informativos, que lidera Tele 5 en el computo general. Sólo la acumulación de espectadores de La 1 y el 24 Horas permite a TVE ganar en los de mediodía de lunes a viernes, y en los de la noche del fin de semana.

Los datos acumulados de los doce meses convierten en insignificantes los de los dos últimos días del año y permite concluir que Tele 5, con un 14,5%, vuelve a ser la cadena más vista por encima de Antena 3 (13,6%), aunque esta última obtenga mayores ingresos publicitarios dado el perfil de sus seguidores, mayoritariamente varones entre 15 y 55 años. Este dato adquiere mayor relevancia en un año en el que la inversión ha dado pasos firmes de recuperación (más visibles en el segundo semestre) frente a la atonía de 2012 y 2013. También resulta significativo el avance de La Sexta, que supera el 7% con una programación liderada por los espacios informativos.

En todos los datos, que infoLibre ha ido reseñando mes a mes, los espacios más vistos siguen siendo las transmisiones deportivas, particularmente el fútbol, dado el gran consumo de televisión que se produce a sus horas habituales de emisión, aspecto que lastra a las dedicadas a ciclismo, motociclismo, y Fórmula 1, que obtienen porcentajes similares de cuota de pantalla, pero que se emiten entre las once de la mañana y las primeras horas de la tarde. Tras las transmisiones, las series españolas de ficción y los programas de cotilleos, ocupan el segundo y tercer escalón por encima, salvo casos muy especiales, del cine.

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En el inmediato 2015, y tras la lenta reantenización, habrá de configurarse el mapa final de la TDT, tras la desaparición de nueve canales en mayo, que otros ocho estén pendientes de resoluciones judiciales, y de las futuras concesiones que haga el Gobierno.

Los grupos empresariales de televisión han pedido reiteradamente un marco estable, pero a esa incertidumbre se ha sumado la posibilidad de que TVE volviera a incluir publicidad en sus emisiones, una propuesta sugerida por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se vio acompañada por una propuesta parlamentaria, aún por discutir. Sugerencia y propuesta no son sino un indicador más de la difícil situación financiera de RTVE, que finaliza el año con un déficit de 133 millones, fruto de los sucesivos recortes presupuestarios decididos por el Ejecutivo del PP.

Al margen de cifras concretas, trabajadores y sindicatos de la Corporación han señalado repetidamente que la inestabilidad económica lleva a la radio y televisión pública a una situación de clara inferioridad respecto a las cadenas y emisoras comerciales. Con los Informativos desacreditados, y sin dinero para la compra y producción de espacios competitivos, TVE contempla cómo su relevancia ante los espectadores disminuye. 2014 terminará con la televisión pública en tercer lugar, a más de tres y cuatro puntos de Tele 5 y Antena 3, y superando en una distancia menor a La Sexta. Resulta paradójico que sólo conserve el liderazgo en el segmento infantil, el canal Clan.