Televisión Española estrena el lunes 8 de septiembre y el jueves 11 las nuevas temporadas de las series Isabel y Águila Roja. Previamente, y en los mismos días de esta semana, ofrece resúmenes de las temporadas anteriores como aperitivo. Mientras, y a la espera de la presentación de la programación de otoño e invierno, nada se sabe de la emisión de la segunda temporada de La República, o de las 19 películas basadas en en ese periodo histórico y en la Guerra Civil. El silencio resulta especialmente llamativo tras un año de bajadas permanentes de audiencias, y tras fracasar la mayor parte de las apuestas de la cadena a excepción de MasterChef.
La cadena pública, cuya audiencia llegó en julio a bajar del 9% (mínima cuota de pantalla desde su fundación), ha superado por poco esa cifra en agosto, merced a las trasmisiones de la Supercopa de fútbol, y afronta, con la dirección de José Ramón Díez, el reto de acercarse a las dos grandes cadenas comerciales, o permanecer en una segunda división televisiva con la consiguiente pérdida de relevancia.
En esa dirección se enmarca el apresurado regreso de las dos series que, junto a Cuéntame, han dado a TVE las mejores cifras en los últimos años. A Isabel, junto a los protagonistas Michelle Jenner y Rodolfo Sancho, se incorporan actores como Eusebio Poncela, Fernando Guillén Cuervo, Úrsula Corberó o Iván Hermés. Esta tercera temporada arranca, tras la conquista de Granada, con un intento de atentado al rey Fernando y la posterior llegada de Colón a América, mientras continúan las intrigas palaciegas y las luchas por el poder que han caracterizado a la serie. A fechas lejanas regresa TVE con Águila Roja y las peripecias protagonizadas por David Janer, Javier Gutiérrez e Inma Cuesta. Este último estreno está anunciado para el jueves 11.
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Sin lugar para la historia reciente
Esta dedicación a la historia lejana contrasta con el olvido de las ficciones basadas en acontecimientos más cercanos. Así, el pasado diciembre el diputado de Izquierda Plural Ricardo Sixto planteaba por escrito al presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, las siguientes preguntas: "¿Cuántas películas o miniseries relacionadas con la Guerra Civil y la época de la II República tiene en su poder TVE? ¿Cuántas no ha emitido? ¿Cuántas ha financiado en todo o en parte? ¿Cuáles son? ¿Qué títulos tienen?". El político valenciano citaba como ejemplo el caso de La conspiración, película que inauguró el 18º Festival de Cine Internacional de Ourense, dirigida por Pedro Olea y guión de Elías Querejeta, que relata el golpe militar del general Mola en 1936, que desencadenó la Guerra Civil. "Lleva año y medio –aseguraba Sixto– esperando a que la actual dirección de la cadena pública impuesta por el Partido popular emita este filme".
La respuesta se dilató hasta agosto y se fundamentó en motivos contables: "Su no emisión obedece a razones presupuestarias, al igual que contenidos que abordan otras temáticas. En televisión, el gasto se produce cuando se emiten los contenidos. Hasta ese momento, los contenidos son considerados activos de la empresa". En su escrito, González Echenique aclara que a finales de año pasado la corporación poseía un stock de películas valorado en 158 millones de euros. Explicaciones económicas que no abordan la principal denuncia del diputado, en el sentido de que producciones, en su mayor parte patrocinadas por TVE, que abordan temáticas de nuestra historia reciente, fueran realizadas durante el gobierno socialista y "estén guardadas bajo siete llaves" por la actual dirección.
Televisión Española estrena el lunes 8 de septiembre y el jueves 11 las nuevas temporadas de las series Isabel y Águila Roja. Previamente, y en los mismos días de esta semana, ofrece resúmenes de las temporadas anteriores como aperitivo. Mientras, y a la espera de la presentación de la programación de otoño e invierno, nada se sabe de la emisión de la segunda temporada de La República, o de las 19 películas basadas en en ese periodo histórico y en la Guerra Civil. El silencio resulta especialmente llamativo tras un año de bajadas permanentes de audiencias, y tras fracasar la mayor parte de las apuestas de la cadena a excepción de MasterChef.