Opinión

Sobre este blog

El blog del Foro Milicia y Democracia quiere ser un blog colectivo donde se planteen los temas de seguridad y defensa desde distintas perspectivas y abrirlos así a la participación y debate de los lectores. Está coordinado por Miguel López.

España y la FINUL

Enrique Vega Fernández (FMD)

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El blog del Foro Milicia y Democracia quiere ser un blog colectivo donde se planteen los temas de seguridad y defensa desde distintas perspectivas y abrirlos así a la participación y debate de los lectores. Está coordinado por Miguel López.

Ante la grave situación que lleva atravesando el Líbano desde el pasado octubre de 2023 y con ocasión del punto de luz al final del túnel que podría suponer la hasta ahora mal cumplida tregua entre Israel y Hezbolá del 27 de noviembre, España parece estar presionando en las Naciones Unidas para que se “refuerce” la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) con un Mandato “más potente y proactivo”, que le permita actuar por iniciativa propia y no solamente a solicitud del Gobierno libanés, al que indirectamente acusa de “eludir cualquier operación que pueda incomodar a Hezbolá”.

Una solicitud que también hizo suya (o viceversa) el hasta hace poco Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, señor Borrell, que en el debate sobre el Líbano del 8 de octubre de 2024 en el Parlamento Europeo defendió la necesidad de dar a la FINUL “un Mandato más fuerte para asegurar la paz en la frontera”, advirtiendo que “si no se refuerzan las fuerzas de las Naciones Unidas, será más difícil reestructurar la región y evitar que el Líbano se convierta en una nueva Gaza”.

Se entiende el deseo de las autoridades españolas de buscar alguna fórmula que subsane los pobres resultados que la FINUL ha podido tener hasta ahora en sus cometidos de mantener la paz en su área de responsabilidad, especialmente porque España tiene desplegado en ella un importante contingente e incluso ostenta en estos momentos la jefatura de la Misión, como ya la tuvo un par de veces anteriormente, pero su propuesta no sólo es peligrosa precisamente por eso, sino que más bien parece inviable, como ha venido siendo hasta ahora que la actual FINUL II (desde 2006) y su antecesora la FINUL I (1978-2006) hayan podido cumplir eficazmente sus cometidos de “mantener la paz en su área de responsabilidad”.