Los números de Ayuso
9.756: la libertad de contagiarse
Aunque parezca obvio, conviene insistir cada día en que los números no significan apenas nada sin su contexto. Sólo así resultan tan significativos como irrefutables. Madrid acumula (en el momento de escribir estas líneas) 9.756 casos positivos registrados por cada 100.000 habitantes. Insisto en lo de registrados, diagnosticados o confirmados, porque son evidentemente muchos más. Lo cierto es que no debería haber discusión sobre el hecho de que Madrid es la comunidad con más proporción de contagios, de hospitalizaciones y de personas fallecidas por covid en residencias, así como una de las que encabezan las ratios de mortalidad y de ingresos en UCI (ver aquí).
Cada vez que uno escucha la excusa de la "alta densidad de población" como justificador único de las cifras de Madrid entran ganas de gritar: ¿Y por qué Hong-Kong, Seúl o incluso Nueva York han controlado mucho más eficazmente la transmisión? Pues porque han aplicado medidas mucho más estrictas en el control de la movilidad, el distanciamiento social y el rastreo de contactos (ver aquí). ¿Alguien recuerda la necesidad imperiosa de rastreadores? ¿Y la resistencia de Madrid a aceptar siquiera el apoyo de los ofrecidos por el Ejército?
Necesitamos aún tiempo para examinar con perspectiva la gestión de todas las administraciones durante la pandemia. Lo inaceptable es que ese tiempo pueda servir para disfrazar la realidad, distorsionarla o empeñarse en culpar a la demografía de esta tragedia inacabada. Si al menos sirviera para no repetir errores...