Las firmas de infoLibre abren la iniciativa #QuieroSumar en defensa de la unidad y la esperanza frente al coronavirus

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infoLibre

Sabemos que llegan los días más duros de esta crisis inédita y somos conscientes de que nos hará más falta que nunca sumar fuerzas. Sin bajar la guardia de la conciencia crítica, informando con rigor de todos aquellos datos que componen una realidad muy cruda, y exigiendo que la gestión política sea eficaz y transparente. Pero también creemos en infoLibre que tenemos la obligación cívica de reivindicar la fortaleza democrática, el valor de lo común, de lo que nos une más allá de partidismos y coyunturas adversas. Por eso abrimos esta iniciativa, este #QuieroSumar al que invitamos a toda la comunidad de socias, socios y lectores (ver aquí), y que abrimos hoy con las reflexiones escritas y/o leídas desde el confinamiento por algunos de nuestros principales colaboradores. Tenemos razones para la esperanza. Súmate.

Helena Resano: "Aprender a convivir, aprender a escuchar"

Aprender a convivir, aprender a escuchar. Aprovechemos todo esto para volver a reconectar con los nuestros. Nuestros hijos recordarán estos días siempre. Les va a marcar como generación. Y recordarán sobre todo lo que vivieron con nosotros, nuestras miradas, nuestras charlas, nuestros consejos. Aprenderán a ser más pacientes, a saber esperar, a no tenerlo todo aquí y ahora. A vivir más despacio y reconocer a su familia como su refugio. Aprovechemos esto para ayudarles a crecer más fuertes mentalmente y más preparados para el mundo que se van a encontrar.

Benjamín Prado: "¿Os imagináis esto mismo cuando todo vaya bien?"

Quiero sumar, para que cuando todo esto pase lo recordemos, que no se nos olviden las canciones de hoy, los poemas, las heroínas y héroes sanitarios, la importancia de lo público, lo que es de todos y para cuando todos lo necesitan.

No quiero que se nos olvide este país maravilloso, valiente y solidario que somos ahora, en los peores tiempos.

¿Os imagináis esto mismo cuando todo vaya bien? Yo sí, cierro los ojos y veo una España que se parece tanto a cada una de las cosas hermosas que es...

Raquel Martos: "Defender la alegría es arrojo y valentía"

"Defender la alegría como una trinchera". Esta belleza que abre uno de mis poemas favoritos de Mario Benedetti contiene una fuerza formidable, mezcla de rebeldía y coraje.

En estos días me la repito mentalmente para poder continuar.

Defender la alegría en los buenos tiempos, con una copa de vino en la mano, no tiene mérito. Es al quedarnos sin suelo, como ese Roberto Benigni sirio enseñando a su bebé a reírse con cada bomba, cuando defender la alegría es arrojo y valentía. Hay que cavar esa trinchera para cargarnos de la energía que necesitamos para lo único importante ahora, salir de ésta.

Defender la alegría como una trinchera, para ayudar, para atender, para cuidar, para resistir, para empujar, para SUMAR.

Luis Arroyo: "Quiero sumar evitando el miedo"

Quiero sumar evitando el miedo. Alentando soluciones racionales y desapasionadas. Quisiera sumar para canalizar esta repentina unidad colectiva para protegernos no solo de la enfermedad, sino también de la injusticia y de la desigualdad sociales, que pueden resultar mucho más peligrosas aún que el propio virus.

Ignacio Sánchez Cuenca: "Donde la democracia nos pone a prueba"

Las democracias se enfrentan a dilemas graves cuando sobreviene una catástrofe como la pandemia del coronavirus. Los gobiernos tienen que tomar decisiones drásticas y expeditivas y para ello reclaman poderes excepcionales. Es lógico que sea así. Pero, al mismo tiempo, el control desde los medios y la ciudadanía debe continuar, precisamente para evitar que los gobernantes cometan errores. Cómo lograr el equilibrio entre capacidad decisoria y control democrático es la cuadratura del círculo. Se trata de confiar en las autoridades, pero sin bajar la guardia; ejercer la crítica evitando el partidismo y el sectarismo; alejar la propaganda, ya sea a favor o en contra del gobierno. Ahí es donde la democracia nos pone a prueba. Procuremos salir airosos.

Fernando Berlín: "El barco de los que están remando juntos"

José Miguel Contreras: "Me siento orgulloso de formar parte de esta comunidad"

Vivo en una manzana en la que no formo parte del grupo ideológico mayoritario. De forma abrumadoramente evidente. Sin embargo, a las 20:00, cuando salimos a la terraza, pienso cada día lo mismo: que en realidad tengo con mi vecindario más cosas que me unen que las que me separan. Supongo que es cuestión de prioridades. Lo tengo claro: mi familia, mis amigos y mis conciudadanos, juntos, somos capaces de ganar esta guerra. Me siento orgulloso de formar parte de esta comunidad.

Ramón Lobo: "Sentir eso que llaman patria"

Angela Merkel ha comparado la pandemia del Covid-19 con la Segunda Guerra Mundial. Es una imagen acertada porque ayuda a entender la dimensión de lo que está pasando. La diferencia es que cuando salgamos de esta, que saldremos, tendremos las ciudades intactas. Será necesario un esfuerzo formidable para reflotar la economía y generar millones de puestos de trabajo en la UE. Habrá que reforzar la sanidad pública y los mecanismos de respuesta ante una pandemia, porque puede haber más.

En toda gran crisis, y más si la llamamos guerra, es esencial remar en la misma dirección, sentir eso que llaman patria: un concepto que no me agrada en exceso, pero que ayuda a definir el objetivo común. Hay otras zonas del mundo que padecen una guerra constante, como Siria y Yemen, o la pandemia del hambre. Somos, a pesar de todo, unos privilegiados: tenemos agua caliente, comida, luz y series de televisión.

Es hora de aparcar odios, no actuar como quintacolumnistas del virus. Es esencial ser positivos, no difundir rumores ni bulos. La ciudadanía da cada noche un ejemplo de convivencia y de saber estar desde sus ventanas y balcones, como la dan decenas de miles de trabajadores en los supermercados, en los hospitales y en las profesiones esenciales. No les defraudemos.

Cristina Monge: "El futuro no está escrito, lo estamos escribiendo ahora"

En esta crisis que nos ha sorprendido y ha dejado nuestras vidas en suspenso, quiero sumar apoyando en tres frentes: en primer lugar, a quienes están trabajando para cuidar de lo público, lo que es de todos y de todas; en segundo, fomentando, fortaleciendo y difundiendo iniciativas de la sociedad civil que nos ayuden a salir del shockshock; y finalmente, aportando ideas a un debate que permita definir la sociedad en la que queremos vivir de ahora en adelante, aprendiendo de las lecciones que esta pandemia nos deja y creando redes de solidaridad para salir, todos y todas, fortalecidos, sin dejar a nadie atrás. El futuro no está escrito, lo estamos escribiendo ahora, con cada acción y cada idea que seamos capaces de alumbrar.

Luis García Montero: "No olvidemos el sentido de la convivencia"

En algunos momentos conviene aprender de nuevo a sumar, porque las mezquindades de la vida se empeñan en acostumbrarnos a restar o dividir. La suma es el buen secreto de las multiplicaciones. Aprender a decir nosotros supone decir yo con dignidad, decir tú con confianza, decir ella con respeto o compasión. Sumar no significa renunciar a la conciencia propia, borrar las ideas o diluirnos en la nada. Sumar significa saber cuál es nuestra cuenta, confirmar el espacio de los números y las letras, darle sentido a la firma con la que cada uno hace suyo un contrato social. No olvidemos el sentido de la convivencia. Responder juntos a una amenaza supone defender juntos la libertad de todos. Por eso es importante evitar convertirnos en el río revuelto donde echan los pescadores el anzuelo que quiere acabar con nosotros. Si queremos ir por la calle con la tranquilidad de estar en nuestra propia casa, conviene quedarse en casa cuando nos lo pide la calle.

Javier Valenzuela: "Los españoles reaccionamos con humor ante la tragedia"

En la noche del primer día de confinamiento, llegué a la conclusión de que los españoles saldremos del coronavirus mejor que otros pueblos. Estaba agotado, pero buena parte de ese agotamiento era debido a las carcajadas que me habían arrancado los memes recibidos en el móvil. Aludían, como ustedes saben, al acaparamiento de papel higiénico, a la revalorización del perro doméstico, a las disputas en el seno de las familias por ver quién iba a la compra o bajaba la basura… Eran realmente ingeniosos, así que me dije que, como en tantas otras ocasiones, los españoles reaccionamos con humor ante la tragedia. Humor negro, por supuesto. El que, según los expertos, es propio de la gente menos agresiva y más equilibrada e inteligente. El que, desde el Lazarillo y Quevedo a Berlanga y Cuerda, pasando por Max Aub, Buñuel, Gila, Azcona y Eugenio, tiñe secularmente la vida y la cultura de los pueblos de España. Aunque también hay españoles con malafollá, lo sé. Por ejemplo, esos Capitán A Posteriori que todo lo previeron y todo lo harían bien de estar ellos al mando. Pero, aunque sean muy ruidosos, son los menos, créanme. En la intimidad de nuestros hogares, la mayoría intentamos no sembrar cizaña y nos reímos con los memes. Ahora mismo acabo de recibir por tercera vez ese que profetiza que los niños del año 2060 dirán: "Abuelo, cuéntame otra vez cuando os juntabais en el balcón a aplaudir por las noches". Resistan, pues, amigos, y ya saben, hasta el 40 de mayo no te acerques a un yayo.

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Hemos cerrado nuestras casas hace ya varios días y nos parece que nuestro pequeño margen de maniobra contra esta cruel epidemia es mínimo, pero yo quiero decir que eso no es verdad. Quiero decir que inevitablemente esto formará parte de nuestra biografía personal, de nuestra historia colectiva, y aunque en estos días escuchemos palabras enormes como pandemia global, las pequeñas decisiones que tú y yo tomemos también son vitales para aplacar a este virus. Nos han pedido decenas de veces que nos quedemos en casa y nuestra rebeldía frente al virus hoy consiste en seguir las normas. Hasta en el espacio más pequeño, en tu casa, hay un margen de maniobra. No te sumes al cinismo, a la ira, a la venganza o al egoísmo. Hoy ser rebelde es decidir ser empático con los que lo pasan peor, decidir ser más paciente de lo habitual con tu pareja, con tus hijos, con tus padres, generoso con el que te pide ayuda, esa vecina que está contagiada y no puede ir a la farmacia, y con el que no te la pide, ese amigo que se va a pasar mucho tiempo solo en su casa, llámale luego. No me gustan las metáforas bélicas que tanto se están utilizando, pero quiero decir que nos debemos armar de todo lo que, en definitiva, significa ser solidario hasta que podamos abrir de nuevo nuestra puerta.

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El artista Juan Genovés, miembro de la Sociedad de Amigos de infoLibre nos ha cedido una de las obras de su serie Los abrazos (1975) en apoyo de la iniciativa #QuieroSumar

Sabemos que llegan los días más duros de esta crisis inédita y somos conscientes de que nos hará más falta que nunca sumar fuerzas. Sin bajar la guardia de la conciencia crítica, informando con rigor de todos aquellos datos que componen una realidad muy cruda, y exigiendo que la gestión política sea eficaz y transparente. Pero también creemos en infoLibre que tenemos la obligación cívica de reivindicar la fortaleza democrática, el valor de lo común, de lo que nos une más allá de partidismos y coyunturas adversas. Por eso abrimos esta iniciativa, este #QuieroSumar al que invitamos a toda la comunidad de socias, socios y lectores (ver aquí), y que abrimos hoy con las reflexiones escritas y/o leídas desde el confinamiento por algunos de nuestros principales colaboradores. Tenemos razones para la esperanza. Súmate.

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