Cerrar por vacaciones

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De niña tenía la sensación de que, en el mes de agosto, la vida cotidiana moría para dar paso a otra vida, la de las vacaciones. Allí no existía nada más que baños de sol y de agua, helados, sandías, fiestas patronales y amores breves…

Ahora sé –es duro cumplir años– que el mundo no se detiene en agosto. Incluso los asesinos ejercen de hijos de puta en esta época del año. Pero, inasequible al desaliento, voy a hacer como que existe la escapatoria veraniega. Juguemos en modo infantil: ¿vale que éramos afortunados y desconectábamos realmente por vacaciones?

Mis notas para cerrar la casa por veraneo:

Descongelar la nevera

Tenemos la empanadilla de formar gobierno en el congelador desde diciembre y va a caducar. De tanto sobar este asunto, la nueva legislatura nace vieja, es como ese limón seco con piel de cuero, abandonado en la nevera, que ya no sirve ni para darle alegría al pescado rebozado.

¿Tras las vacaciones, habremos abandonado el hábito de vivir “en funciones”, como el que deja de fumar, o tripitiremos eleccionestripitiremos? Si hay tercera vuelta al cole, exijo mis Corticoles.

Mantener vacío el buzón

Toca pedirle a algún vecino enrollado que vacíe el buzón para evitar que el cúmulo de sobres se asome por la rendija y dé a los cacos pistas de tu ausencia.

Seguro que Felipe VI ha tenido la tentación de hacer lo contrario, llenar el buzón de sobres de atrezo para que los candidatos le tomen por veraneante y desistan de darle la brasa por cuarta vez. Pero no ha sucumbido, ha convocado nueva ronda de consultas.

Para que le resulte más ameno el déjà vu, sugiero al monarca que tire de Pokémon Go y se entregue a la cacería virtual durante las visitas de los líderes.

Desconectar aparatos eléctricos 

Conviene desenchufar los electrodomésticos que podrían provocar un cortocircuito. Esto es lo que ha hecho el Ministerio del Interior con la directora general de la DGT. María Seguí no va a seguí en su cargoseguí… (Pido perdón por el chiste. Sé que, por mucho menos, en un país nórdico el guionista dimitiría, pero yo no soy sueca…).

La exdirectora ha dimitido, aunque parece que le han obligado a parar en el STOP. Ella asegura ser víctima de un juego de caza mayor que responde a una guerra de intereses políticos.

Veremos cuáles son las conclusiones de la investigación encargada por Interior para dilucidar si Seguí adjudicó, o no, contratos a dedo a su pareja, Francisco López Valdés. Claro, si se llegara a demostrar que la directora de Tráfico ha practicado el Tráfico de influencias, significaría que se tomó su función con un celo excesivo. Un desenlace traficómico.

(No, no me digan nada, lo sé. Por este último jueguecito de palabras, a la guionista sueca la habrían inhabilitado de por vida).

Buscar quién me riegue las plantas

Cualquiera menos Donald, el vecino norteamericano del flequillo rubio. Nunca le dejaría las llaves de mi casa a Trump, ese tío es capaz de aprovechar que no estoy para levantar un muro de Pladur en mi salón.

Y hay voces que vaticinan que llegará a presidente… Si el personaje fuera tan cómico como su imagen, podríamos cantar aquello de ♪ “La que se avecinaaaa”♪ pero, a pesar de su facha-da, no tiene gracia. Si Míster pelazo llega a la White House, nos vamos a enterar de lo que vale un peine…

Bajar la basura

Llevamos una racha de escándalos de corrupción que tendremos que bajar la basura en varios viajes. No olvidemos llevar cada acción corrupta al contenedor adecuado, cada caso aislado en su sitio.

Cargar pilas

Esto ha de comenzar nada más cerrar la puerta. Hemos de aprovechar el corte vacacional para llenarnos de energía y prepararnos para lo que pueda venir, una incógnita, no sabemos qué nos deparará el curso que viene…

La única certeza con la que nos largamos a la tumbona: Lopetegui es el nuevo seleccionador nacional. Yo no tengo nada en contra de él, pero me parece injusto que Rajoy no haya entrado en las quinielas, era un gran candidato: entiende de fútbol y, sin moverse apenas, consigue ganar.

Creo que ya está todo, voy a cerrar la casa. Señores lectores, si pueden, háganme caso, desconecten. En demasiadas ocasiones, la vida no nos da tregua, cuando tenemos un claro, por pequeño que sea, hay que agarrarlo y exprimirlo como si fuera esta noche la última vez…

Gracias por su atención y por su compañía, si ustedes quieren, nos encontramos en septiembre.

Nota de la autora: 

La familia política bien, gracias

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Echo de menos un artículo de la Constitución que decrete:

“Todos los españoles tienen derecho a unas vacaciones dignas, a descansar de la rutina, a cambiar de lugar durante unos días o a permanecer en el mismo sitio pero con la libertad de poder dedicarse a lo que quieran”.

Claro que, ahora que lo pienso, lo del trabajo digno y la vivienda ídem ya lo tenemos por escrito y…

De niña tenía la sensación de que, en el mes de agosto, la vida cotidiana moría para dar paso a otra vida, la de las vacaciones. Allí no existía nada más que baños de sol y de agua, helados, sandías, fiestas patronales y amores breves…

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