Ataques en Magdeburgo: la cautela como arma Ruth Ferrero-Turrión
Por qué no hay que hacer (demasiado) caso a las estimaciones de Tezanos
Vaya por delante que el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) son dos instituciones merecidamente prestigiadas e imprescindibles para que cualquier ciudadano pueda conocer las características, la estructura y el comportamiento de la sociedad española. En el caso del comportamiento electoral, hay que agregar en esta lista de instituciones imprescindibles al Ministerio del Interior, donde están registrados los resultados históricos de las elecciones europeas, generales y locales, así como a los departamentos equivalentes de las comunidades autónomas, que registran los resultados de sus comicios autonómicos. Hay que destacar, igualmente, la modernización y el impulso del CIS que está significando la presidencia de José Félix Tezanos. Con independencia de la crítica académica que recibe por la ruptura de determinadas series históricas, la redefinición de algunas variables o la formulación de determinadas preguntas, lo cierto es que el CIS de Tezanos ha aumentado considerablemente los tamaños muestrales de sus barómetros y estudios electorales, se ha equipado con tecnología CATI, reduciéndose considerablemente los plazos de los trabajos de campo, la intención de voto en elecciones generales se pregunta ahora con carácter mensual, se proporcionan microdatos de todos los estudios cuantitativos y un sinfín de mejoras y ayudas que vale la pena consultar en su modernizada sede electrónica.
Dicho esto, aclaremos el supuesto acierto de Tezanos en las elecciones del 23J. El CIS realizó dos estudios preelectorales con motivo de esas elecciones. El primero fue el estudio 3411 preelectoral elecciones generales 2023, realizado entre los días 8 y 27 de junio con un tamaño muestral de 29.201 entrevistas. Con cualquier técnica convencional la derecha sumaba 180 o más diputados en ese estudio, cuando Tezanos había estimado un máximo de 169 actas para la suma del PP y Vox; un máximo inalcanzable, puesto que el umbral superior de la horquilla del PP era, necesariamente, incompatible con el umbral superior de la horquilla de Vox, y viceversa. El segundo estudio del CIS en esas elecciones del 23J fue el 3415, encuesta flash elecciones generales 2023, realizado entre los días 10 y 12 de julio con un tamaño muestral de 8.798 entrevistas. Con los datos de este estudio, la suma del PP y Vox había retrocedido a 172 escaños. Tezanos no realizó estimación de escaños en este segundo estudio. De haber calculado escaños con el estudio flash, la derecha se habría quedado por debajo de 160 escaños en los umbrales altos e incompatibles del PP y Vox. Opinadores de tertulia, políticos y periodistas concluyeron que Tezanos había acertado. No es cierto.
La estimación publicada en el barómetro de enero de 2024 del CIS puede estar desinformando sobre la intención de voto en unas eventuales elecciones generales
Lo que sí es cierto es que, sea por desviaciones porcentuales a un comportamiento electoral conocido o por equivalencia a absolutos censales, el PSOE viene por detrás del PP, con los datos del barómetro de enero del CIS, y Vox por delante de Sumar si Podemos concurre por separado. Justo lo contrario de lo que estima Tezanos en ambos casos. La técnica empleada por Tezanos es un modelo bidimensional inercia-incertidumbre, de validación convergente mediante la lógica de las matrices de transición, empleando una prueba t para averiguar si la probabilidad de voto a cada partido difiere del estimado mediante una matriz de probabilidades de transición ajustada. En la nota metodológica que proporciona el CIS figuran las referencias bibliográficas que, en teoría, permitirán al lector descifrar este enunciado. Por el contrario, explicamos aquí con precisión cómo operan las técnicas de estimación por desviaciones porcentuales a un comportamiento electoral conocido y por equivalencia a absolutos censales. La comparación de la estimación de Tezanos con las que se obtienen mediante estas dos técnicas nos proporciona las siguientes conclusiones:
PRIMERA. El conjunto de otros partidos distintos de los especificados y los votos en blanco totaliza en la estimación el CIS el 7,6%, esto es, 1.806.000 votos que se desglosan, según este organismo, en 665.000 votos en blanco (el 2,8%), y 1.141.000 votos a otros partidos distintos de los especificados (el 4,8%). Ambas cifras resultan imposibles y restan por lo menos cuatro puntos de votos válidos a las candidaturas especificadas. Los votos blancos fueron el 0,8% en las elecciones del 23J, alrededor de 200.000, y jamás han alcanzado la cifra que estima el CIS. Igualmente, los votos a candidaturas distintas de las especificadas fueron el 2,5% el 23J, casi 600.000, y es del todo inverosímil que sumen medio millón de votos más en la actualidad.
SEGUNDA. La estimación de Logoslab, recientemente publicada en infoLibre (ver aquí), estima al PP como el partido más votado con el 36% de los votos válidos, mientras que la estimación de Tezanos lo sitúa en segunda posición con el 32,1%. Por el contrario, Logoslab estima al PSOE en el 30,6% mientras que el CIS lo sitúa en el 34,0% y en primera posición. Ambas estimaciones del CIS, la del PP y la del PSOE, son imposibles con la matriz de transferencias de voto del volumen de variables políticas del estudio 3435, barómetro de enero de 2024, pregunta 11R (página 35).
TERCERA. Logoslab estima a Vox en tercera posición con el 11,0%, mientras que la estimación del CIS sitúa a esta candidatura con el 8,3% por detrás de Sumar. El CIS estima a Vox casi tres puntos por debajo, lo que se deduce de las tablas de resultados del estudio, y esta subestimación es tan sistemática como la del PP y la sobreestimación del PSOE.
CUARTA. El CIS estima al PNV en el 0,8%, unos exiguos 190.000 votos que le proporcionarían 3 diputados (-2), una cifra difícil de asimilar cuando Logoslab está estimando el 1,1% y 6 escaños (+1).
La estimación de Tezanos del barómetro de enero de 2024 del CIS viene a decirnos que la suma de PP y Vox ha retrocedido 1,5 millones de votos desde el 23J, un -4,7% y 12 escaños menos, mientras que la mayoría de la investidura –sin considerar a CCa–, representa en la actualidad el 51,7% de los votos válidos y 192 escaños (+21), es decir, una mayoría tan amplia que podría prescindir de los 12 escaños que obtendrían ERC y Junts, los 3 del PNV y el escaño de Podemos, y ,aun así, este bloque reducido produciría la investidura de Pedro Sánchez en primera vuelta (PSOE+Sumar+EH-Bildu+BNG= 148+21+5+2= 176). Esto es, sencillamente, un disparate. La realidad es tan distinta, como que la desagregación de Podemos reduce a Sumar a 17 o 18 escaños a cambio de un único diputado morado, lo que propicia la mayoría de la derecha en primera vuelta con 182 o 183 votos positivos.
La situación electoral estimada mediante las dos técnicas que se describen aquí es coincidente y concluyente: es justo la contraria que la estimada por un Tezanos que, a todas luces, no considera ni corrige la sobrerepresentación característica del PSOE en las encuestas ni la subrepresentación del PP. Lo que significa que la estimación publicada en el barómetro de enero de 2024 del CIS puede estar desinformando sobre la intención de voto en unas eventuales elecciones generales.
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Jaime Miquel es analista electoral.
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