Regeneración y modelo de PSOE

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Los acontecimientos de octubre, con la conclusión de una conspiración que alcanzó el objetivo de derrocar al secretario general elegido por las bases, la creación de una gestora alegal y partidista y la traición al electorado por la abstención en la investidura de Rajoy, pusieron de manifiesto la necesidad de revisar y reforzar los mecanismos de democracia interna, deliberación y participación de la militancia en las grandes decisiones.

Es urgente abordar sin miedo la regeneración democrática en el marco del proyecto colectivo que lidera Pedro Sánchez y referido a la nueva socialdemocracia. En él se dedica un capítulo, a diferencia de otras candidaturas, a proponer un nuevo modelo de partido basado en cinco ideas fuerza: primarias y más democracia interna, funcionamiento transparente del PSOE con rendición de cuentas, comportamiento ético de los socialistas frente a la corrupción, fortalecimiento y conexión social de las agrupaciones socialistas y un liderazgo integrador y compartido basado en la lealtad. Más allá de los enunciados lo importante es su desarrollo:

1- Necesitamos un modelo organizativo que prime la cultura democrática de la participación, la rendición de cuentas y la consulta a la militancia ante las grandes decisiones para gobernar.

Nuestro modelo de partido contempla compromisos como garantizar un funcionamiento democrático de todos los procesos, dar más participación y capacidad de decisión a los afiliados mediante referéndums consultivos en las cuestiones de gran trascendencia y elección directa de sus dirigentes y candidatos a los cargos públicos mediante primarias.

Conviene aclarar el significado de las primarias abiertas a la ciudadanía mediante su participación como simpatizantes (previa su inscripción). Suponen un proceso democrático y de socialización de la selección de los candidatos que aspiran a representar a una gran mayoría social; un salto cualitativo en la legitimación democrática de los candidatos y una prueba inequívoca del compromiso del PSOE de cambiar la forma de hacer y entender la política.

Las primarias han de formar parte de un nuevo modelo de partido, más abierto a la sociedad y a sus problemas, que impulse nuevas dinámicas de trabajo colectivo con fórmulas de colaboración ciudadana y que estimule entre la mayoría social la acción y la capacidad transformadora de un sistema de capitalismo financiero especulativo e injusto que aumenta la desigualdad, la precarización, la exclusión y la corrupción. Las primarias, en ambas modalidades, si las desarrollamos con reglas de igualdad, transparencia, lealtad y sin descalificaciones, son una oportunidad única para el debate de ideas ante la sociedad. De ahí que uno de nuestros objetivos ha de ser que se conviertan en una escuela de democracia ciudadana.

Las primarias para la elección del secretario general federal, autonómico, provincial y local, reservadas a la militancia, se deben celebrar a doble vuelta y pasarán a la segunda vuelta los dos candidatos más votados. Defendemos para el futuro que los avales para poder presentar una candidatura se reduzcan al 3%. Y que se limite la entrega de avales a un máximo del 10 % del censo para evitar tensiones en la organización y un esfuerzo logístico innecesario, además de eliminar las presiones que hoy recibe la militancia de los aparatos partidistas para avalar, viéndose empujada a significarse públicamente con merma de su libertad.

La censura y revocación de un secretario general habrá de estar motivada y acordada por un mínimo del 51% del Comité Federal u órgano equiparable a otro nivel territorial y deberá ser aprobada por la militancia en una consulta. En caso de que la remoción del secretario general sea ratificada por la militancia en un plazo máximo de quince días, dará lugar al cese automático de la Ejecutiva Federal, nombrándose una Comisión Gestora que deberá acordarse por el Comité Federal. La Comisión Gestora tendrá un mandato limitado al plazo de 90 días desde su nombramiento, teniendo como misión exclusiva la organización de nuevas primarias y congreso en ese periodo. La Comisión Gestora solo podrá adoptar –desde una posición de neutralidad interna– las decisiones ordinarias de gestión de la organización del partido, sin comprometer con su actuación la estrategia del PSOE o su funcionamiento más allá del periodo de su mandato.

Por su parte, los candidatos y candidatas a la presidencia de los Gobiernos de España y autonómicos, así como a las alcaldías de ciudades y la cabeza de lista al Parlamento Europeo serán elegidos mediante primarias abiertas a todos los militantes y simpatizantes. La elección de candidatos y candidatas al Congreso, Senado, Parlamento Europeo, Parlamentos de comunidades autónomas y ayuntamientos no se realizará mediante listas cerradas sino por listas abiertas formadas por quienes aporten el 3% de avales y con el voto secreto y directo de los militantes y simpatizantes del ámbito territorial correspondiente.

Proponemos, también, sistemas de elección directa para delegados por federaciones a los congresos y conferencias políticas. Asimismo, queremos ampliar el número de miembros del Comité Federal a elegir directamente mediante listas abiertas en cada federación por el conjunto de la militancia –a quien rendirán cuentas–, que podrá votar y ser votada en los procesos de elección interna. Porque el Comité Federal, y otros órganos de control de las CE, han de representar a la militancia y no a los intereses de los viejos aparatos y elite dirigente. Otra novedad que planteamos consiste en reforzar el papel del gerente del partido, a elegir directamente en los congresos del PSOE.

2- Queremos garantizar un funcionamiento transparente del PSOE con rendición periódica de cuentas de sus cargos.

Todos los cargos electos del PSOE deberán rendir cuentas de su gestión  de modo obligatorio y periódico (como mínimo anualmente), a la ciudadanía, mediante la apertura de procesos públicos y participativos. La rendición de cuentas debe venir acompañada de la máxima transparencia, del respeto a un código ético comprometido y de la verificación del cumplimiento de los compromisos electorales contraídos.

Vemos necesario articular mecanismos de remoción o revocación de los órganos y cargos orgánicos, en situaciones muy excepcionales de pérdida de confianza o negligencia en el cumplimiento de las funciones encomendadas, mediante mecanismos de participación de los militantes y de intervención de la Comisión de Ética y Garantías. Quedarán reguladas las situaciones de interinidad que se produzcan a consecuencia de ello.

Incorporaremos a los estatutos una vía para la rehabilitación política de un cargo público socialista inicialmente  investigado o que ha renunciado con antelación y que posteriormente se demuestra que era ajeno a cualquier práctica incorrecta o resulta inocente de una acusación. La reposición política, previo informe de la Comisión de Ética y Garantías y si es voluntad del afectado, se producirá en el siguiente periodo electoral. Proponemos encargar una auditoría externa, cada dos años y a un organismo independiente y de prestigio democrático, sobre el funcionamiento democrático del PSOE a nivel de Estado y comunidades autónomas, así como sobre el grado de cumplimiento del programa electoral, la financiación del partido y su situación de endeudamiento.

3- Un comportamiento ético de los socialistas con sistemas preventivos internos de control.

La clave reside en reforzar el papel de las Comisiones de Ética y Garantías, formadas por militantes que cumplan los requisitos de capacidad e independencia de las Comisiones Ejecutivas, elegidos en listas desbloqueadas por los miembros de los congresos respectivos, con competencias para actuar de oficio y tomar decisiones vinculantes y sin que puedan ocupar cargo institucional u orgánico alguno. Resolverán los casos de "puertas giratorias"casos de "puertas giratorias" para lo que tendrán  que redactar informes sobre la idoneidad o no de ocupar, por parte de un militante socialista, un puesto directivo en una empresa que pudiera causar un perjuicio a la buena imagen del partido. Deberán actuar como garantes del cumplimiento de los estatutos y reglamentos, del pluralismo interno, de la honestidad de todos los socialistas, del desarrollo de los procesos democráticos y de los derechos y deberes de la militancia.

Para evitar la creación de gestoras por razón de "conflictos entre familias" o luchas de poder, se tasará la constitución y funciones de todas las comisiones gestoras que, en cualquier caso, no deberán prolongar su mandato más allá de noventa días y actuar con neutralidad. Nuestro partido tiene ya una normativa avanzada en cuanto a limitación de mandatos e incompatibilidades de cargos públicos y orgánicos y hay que seguir avanzando en el principio de un militante un cargo

4- Fortalecer y reconectar la organización con la mayoría social, con planes de crecimiento  de las agrupaciones socialistas para crear una red ambiciosa de militantes y simpatizantes.

Las Casas del Pueblo del PSOE estarán abiertas a las preocupaciones de la militancia, a las demandas ciudadanas y a los simpatizantes para que puedan impulsar iniciativas. Es necesario que la CEF y las Comisiones Ejecutivas de nacionalidad o regionales, las provinciales e insulares, así como las locales, cuenten con un plan coordinado para crecer en número de afiliados y simpatizantes, dinamizar la vida interna, promover foros de debate, la formación ideológica y la innovación en las actividades de las agrupaciones. Un plan que facilite a las Casas del Pueblo nuevos instrumentos para una gestión más eficiente, canales de participación para que el PSOE vuelva a ser atractivo, capte talento y la confianza de entidades ciudadanas y aproveche las tecnologías de la comunicación.

Consideramos que, con el fin de garantizar la conexión de las Comisiones Ejecutivas con la realidad social y las preocupaciones ciudadanas, fomentar el libre debate político en su seno, dar expresión al pluralismo interno y realizar la efectiva tarea de control –en su caso– sobre los gobiernos socialistas a distintos niveles, la composición de las CE debería incorporar, como objetivo a alcanzar, a un número creciente de militantes que no ostenten otro cargo orgánico ni tengan una retribución vinculada a la vida política.

Hay que crear la vía de la iniciativa política de los militantes, que será posible ante los diferentes órganos del PSOE. Deberá contar con el apoyo de un 20% de firmas de militantes del ámbito al que se dirija la iniciativa de carácter político que será de tratamiento obligado.

5- Un sistema de liderazgo compartido e integrador de la diversidad y de las minorías desde el respeto a las reglas de lealtad.

Estamos pensando en el día después de las primarias para reconstruir la unidad de los socialistas. Por ello, la crisis provocada en el PSOE requiere un secretario general que practique un liderazgo integrador del pluralismo existente en el PSOE; que sea incluyente, esto es abierto a la colaboración con los movimientos sociales y sus demandas; un liderazgo compartido entre el secretario general federal, máximo líder del PSOE, y los dirigentes territoriales que deberán respetar el principio de lealtad, actuar en apoyo mutuo y no ser un contrapoder a la dirección de Ferraz.

Los liderazgos en el PSOE cuentan con la legitimidad directa que les otorga la militancia y están sometidos al control del Comité Federal y similares instancias territoriales. Ahora se trata de lograr un diálogo permanente entre ellos que permita la cohesión del partido, dé lugar a la integración del pluralismo existente mediante la representación de las minorías en los órganos ejecutivos y un funcionamiento colegiado en la toma de decisiones.

6- Breves conclusiones.

Hemos constatado que una insuficiente democracia interna y la tutela sobre la militancia nos condenaría a ser un partido de notables y consolidaría sistemas y lealtades clientelares, anulando la diversidad y el debate en favor de un aparato cuasi feudal. Todo aquello que dificulta los controles democráticos puede ser un caldo de cultivo para la corrupción. Una corrupción que es una de las principales causas de la desafección ciudadana y de que los partidos sean vistos como un problema.

De ahí la necesidad de una profunda regeneración que incorpore más democracia, controles internos y sistemas de transparencia en el seno de los partidos políticos, así como mayores poderes en favor del Tribunal de Cuentas para prevenir y eliminar las prácticas corruptas y unos organismos reguladores y de control que funcionen con independencia en el marco de un Estado de Derecho que respete la separación real de poderes.

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El PSOE tiene que ser el partido mayoritario de la izquierda, con un nuevo proyecto para refundar la socialdemocracia europea, un partido participativo y coherente, donde la integridad y el cumplimiento de la palabra dada predominen, donde se cumplan las promesas electorales y se respete la voz de los afiliados, y se escuche a los simpatizantes y electores. Un PSOE en el que prime una nueva forma de hacer política: comprometida, ética, coherente y leal a los principios socialistas.

Estos son los compromisos –sobre la democracia participativa y la trasparencia– de Pedro Sánchez y de todo su equipo de apoyo. Estamos convencidos de que con este modelo de PSOE, a pelear en el próximo Congreso para que las propuestas se recojan en los Estatutos, será más fácil recuperar la credibilidad, la unidad y ganar a la derecha; nuestro enemigo. _____________________

Odón Elorza es diputado del PSOE por Gipuzkoa y miembro del equipo de Pedro Sánchez. 

Los acontecimientos de octubre, con la conclusión de una conspiración que alcanzó el objetivo de derrocar al secretario general elegido por las bases, la creación de una gestora alegal y partidista y la traición al electorado por la abstención en la investidura de Rajoy, pusieron de manifiesto la necesidad de revisar y reforzar los mecanismos de democracia interna, deliberación y participación de la militancia en las grandes decisiones.

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