Los candidatos a la Presidencia del Gobierno de PSOE, Podemos y Ciudadanos –Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente–, protagonizaron el primer debate electoral a tres en esta recta final hacia las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Un enfrentamiento del que se ausentó el PP –Mariano Rajoy estaba invitado pero prefirió no asistir y concedió una entrevista a esa misma hora– y en el que, durante casi dos horas, se trataron multitud de cuestiones en cuatro bloques temáticos.
Estos fueron los mejores momentos del debate en El País:
1. Referéndum sobre el envío de tropas a Siria
Una de las primeras cuestiones que se abordó es la amenaza del terrorismo yihadista, pocas semanas después de los atentados de París. Preguntados directamente por si convocarían un referéndum sobre el envío de tropas españolas a luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico, los candidatos de Ciudadanos y PSOE dijeron que no. Pablo Iglesias, en cambio, dijo que sí llamaría a los españoles a decidir en las urnas sobre esa cuestión
2. Contrato único
En el bloque dedicado a la Economía, Rivera propuso una reforma del IRPF y el contrato único, una medida que le valió una acusación por parte de Sánchez. El candidato socialista afirmó que Ciudadanos es "la derecha" que quiere universalizar la precariedad. Rivera respondió a Sánchez con otro reproche: "No tienes una sola propuesta". Y el socialista replicó: "Si no escuchas es porque no quieres". Finalmente fue Iglesias quien medió para pedir calma –"Estaría bien que nos relajáramos", dijo– y quien aprovechó la ocasión para criticar la reforma laboral del PP y también la del PSOE: "No es creíble hacer campaña en 2015 hablando de lo que se hizo en los años 80 –le dijo el de Podemos a Sánchez–. Una cosa es el PSOE en campaña y otra cosa el PSOE cuando gobierna".
3. Igualdad
La igualdad entre hombres y mujeres fue un tema que apareció en el debate en varias ocasiones. Una de las primeras cuando una espectadora preguntó qué políticas impulsarían los diferentes partidos para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres. Iglesias propuso permisos de maternidad y paternidad intransferibles de 16 semanas para cada uno, mientras que Rivera apostó porque padres y madres se puedan repartir un permiso de 26 semanas en total. Sánchez, por su parte, reivindicó medidas como la Ley de Igualdad, la Ley contra la Violencia de Género y la Ley de Dependencia, aprobadas con gobiernos socialistas, y afirmó que su partido es el único que tiene tantos cabezas de lista hombres como mujeres. En Podemos, añadió, las mujeres son 19 de 52, y en Ciudadanos únicamente 11 de 52. Más adelante en el debate, el de Ciudadanos rechazó introducir cuotas para asegurar la paridad en los consejos de administración de grandes empresas, como reivindicó Sánchez.
4. Voto rogado
A preguntas de otro espectador, tanto Iglesias como Sánchez se mostraron partidarios de eliminar el voto rogado para los españoles residentes en el exterior. Se da la circunstancia de que el PSOE es uno de los partidos –junto a PP, CiU y PNV– que aprobó con sus votos en el Congreso la modificación de la Ley Electoral que, en 2011, introdujo el voto rogado, que dificulta en la práctica los trámites para ejercer el derecho al sufragio.
5. La 'Ley Wert'
La Educación fue otra de las cuestiones que se abordaron en el debate. Sánchez se comprometió a derogar la última reforma educativa del Gobierno del PP, la LOMCE –conocida popularmente como Ley Wert– e insto a Rivera a aclarar si haría lo mismo o no. El líder de Ciudadanos no precisó su posición y se limitó a decir que derogaría "una parte". Sánchez apostó por aumentar la inversión en educación pública y convertir las becas en un derecho, Rivera pidió un pacto nacional por la Educación y un sistema de formación de profesores similar al MIR que se emplea en Meicina, e Iglesias pidió blindar los derechos sociales en la Constitución, incluida precisamente la Educación.
6. Las puertas giratorias
Pablo Iglesias fue especialmente incisivo en su crítica a los políticos que pasan al consejo de administración de grandes firmas una vez acabada su trayectoria pública. Lo definió como "formas de corrupción legales" y puso, entre otros, el ejemplo del asesor económico que Pedro Sánchez, Jordi Sevilla –"cuando dejó de ser ministro trabajó para PwC"–. También acusó a la exministra Trinidad Jiménez de "ocupar la silla de [Rodrigo] Rato en el consejo de administración de Telefónica". "Trinidad Jiménez no va a ocupar el puesto de Rato en Telefónica, confundes la nueva política con la difamación", replicó Sánchez.
7. Jubilación
Otra de las preguntas de los espectadores presentes en el plató desde el que se emitió el debate estuvo referida a la sostenibilidad del sistema público de pensiones. En esta materia, Rivera reprochó a Iglesias que inicialmente propusiera rebajar la edad de jubilación a los 60 años, luego dijera que la edad adecuada eran los 63 y ahora proponga jubilarse a los 65 años. Además, el líder de Ciudadanos pidió volver al Pacto de Toledo y bonificar la contratación de mayores de 45 años. Iglesias, por su parte, propuso "que una parte de las pensiones se financien con impuestos" y acabar con los beneficios fiscales a los planes de privados "para defender las pensiones públicas". Pedro Sánchez, por último, prometió "recuperar" la Ley de Dependencia y la sostenibilidad de las pensiones, mermada a su juicio por una reforma laboral del PP que "ha precarizado el empleo, ha reducido los salarios" y, por tanto, "ha rebajado las cotizaciones".
8. Cataluña
En este bloque, Sánchez aseguró que lo que necesita España es "política y diálogo" y una reforma constitucional que camine "hacia una España federal" y "recomponga los consensos rotos". Además, aseguró que Artur Mas tendrá enfrente al PSOE si rompe la ley y recordó que en 2004 los socialistas se enfrentaron al plan Ibarretxe: "Cuando ha gobernado el PSOE –agregó– no ha habido una sola declaración de independencia". Rivera reivindicó el modelo autonómico y dijo que "Ciudadanos nació para unir a los españoles" y que "no hay que romper España, hay que reformarla". Iglesias, finalmente, dijo que le parecería "muy razonable" una solución "al estilo de Escocia": "Estamos de acuerdo con que los catalanes puedan decidir su futuro votando, y lo dice alguien que no quiere que Cataluña se vaya".
9. Ataques cruzados
No todo fueron propuestas en el debate y hubo momentos en los que la conversación se caldeó. Rivera reprochó en varias ocasiones a Sánchez el pasado de los gobiernos socialistas, como cuando recordó el elevado nivel de paro con el que Zapatero abandonó la Presidencia. El de Ciudadanos también echó en cara al del PSOE las votaciones del PSC a favor de la incorporación de dos municipios catalanes –Terrasa y Castelldefels– a la Asociación de Municipios por la Independencia, mientras que Sánchez acusó a Rivera de ser "la derecha" en varias ocasiones y le afeó su pacto con Libertas –un partido de extrema derecha con el que Ciudadanos concurrió en 2009 a las elecciones europeas–, así como la presencia del asesor económico del partido naranja, Luis Garicano, en el consejo de administración de Liberbank. "Lo que te digo es que a mí no me llames independentista porque yo no te digo que eres de extrema derecha, sólo de derechas", exigió enfadado Sánchez a Rivera. "Yo no creo que Albert sea de derechas, yo creo que Albert es de lo que haga falta", añadió por su parte Iglesias.
También hubo tensiones entre Sánchez y el propio Iglesias. El líder del PSOE atacó al de Podemos al asegurar que pacta en Navarra "con Bildu, con Batasuna" a lo que Iglesias replicó: "No es verdad, no es verdad, nosotros apoyamos a Uxue Barkos y a mucha honra, mientras que vosotros fuisteis los que apoyasteis el Gobierno de la corrupción de Yolanda Barcina". De nuevo, hacia el final del enfrentamiento, Sánchez e Iglesias se enzarzaron. El socialista le pidió explicaciones por el líder de Podemos para las generales en Jaén, Andrés Bódalo, condenado a tres años y medio de cárcel por agredir presuntamente en el transcurso de una protesta al primer teniente de alcalde de la localidad de Jódar, que pertenece al PSOE. "Ha agregido a un concejal socialista, es impresentable que estés defendiendo a Andrés Bódalo", dijo Sánchez a Iglesias. "Andrés Bódalo estaba defendido derechos civiles y sociales. Estamos orgullosos de tener en nuestras listas a gente que se ha jugado su libertad parando desahucios, a diferencia de otros partidos, donde hay exministras como Carme Chacón que han facilitado los desahucios exprés", replicó el segundo.
Finalmente, en el momento en el que se debatía sobre la política catalana, Sánchez criticó el referéndum propuesto por Iglesias con el siguiente argumento: "No existe ninguna constitución de ningún país que recoja el derecho a la autodeterminación. La hubo: la de la Unión Soviética, tu modelo". El candidato de Podemos respondió con una burla: "Uuuuh", dijo.
10. El Senado
Entre las cuestiones que se abordaron en el bloque relativo a la política territorial figuró el futuro del Senado. A este respecto, Pablo Iglesias apostó por hacer de él una "verdadera cámara territorial" y dijo que "no basta con llevarlo a Barcelona", como propone el PSOE. Interpelado por esta crítica, Sánchez defendió su idea de llevar el Senado a la capital catalana la capital catalan y apostó además por fortalecer la conferencia de presidentes autonómicos, que se reunió en cuatro ocasiones durante los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero y en una sola ocasión en la legislatura que ahora toca a su fin. Albert Rivera, por último, apostó por "cerrar el Senado" y "no hacer como el PSOE, que lleva 30 años proponiendo cerrarlo o reformarlo y no ha hecho nada".
11. Regeneración democrática
En materia de regeneración democrática, el líder de Ciudadanos se mostró partidario de un "pacto nacional contra la corrupción", de que "no tengamos imputados en los parlamentos" y de "acabar con los aforamientos". Rivera también pidió "suprimir los indultos en casos de corrupción" y reformar el sistema de partidos para que las primarias sean obligatorias por ley. Sánchez intervino en segundo término y pidió legislar para que los casos de corrupción no se produzcan nunca. El número uno del PSOE también defendió algunas medidas contra la corrupción que se pusieron en marcha durante la Presidencia de Zapatero, como dar más medios a jueces, fiscales, Policía y Guardia Civil para luchar contra estos delitos. Pablo Iglesias reiteró que las puertas giratorias son "formas de corrupción legal" y propuso prohibirlas en la Constitución. Además, reclamó "terminar los privilegios de ciertos políticos" –aunque no especificó más– y reclamó la regulación de los referendos revocatorios, para que si un determinado número de diputados los reclaman en el Congreso los ciudadanos puedan votar sobre la continuidad o el fin del mandato de un presidente.
12. La energía nuclear
Aunque el tema no estaba previsto en el guión, Pablo Iglesias introdujo en el debate la cuestión de la energía nuclear. El número uno de Podemos dijo que "en este país sigue habiendo energía nuclear porque hay políticos en consejos de administración que la favorecen, incluso en contra de la salud pública" y preguntó a los otros candidatos su opinión sobre esta cuestión. Sánchez le replicó: "Para aclarártelo, nosotros cerramos Garoña". Rivera eludió esta cuestión.
13. Su futuro sueldo
Hacia el final de la retransmisión, el moderador del debate lanzó una pregunta clara a los tres candidatos: "¿Cuál sería su sueldo como presidente del Gobierno?". Mientras que Sánchez e Iglesias fueron claros en la respuesta, Rivera lo dejó en el aire. El líder del PSOE dijo que cobraría lo mismo que el actual presidente del Gobierno, y también se mostró partidario de "reordenar todo el sistema de retribuciones" porque, en sus palabras, "no tiene sentido que un diputado del Parlament de Catalunya cobre más que uno del Congreso de los Diputados". Iglesias, por su parte, recordó que en la actualidad los cargos públicos de Podemos cobran un máximo de "tres salarios mínimos interprofesionales" y prometió que como presidente del Gobierno no cobraría más que un funcionario que cobre el máximo sueldo posible en la administración pública. "Creo que el presidente del Gobierno no tiene que cobrar más que un funcionario de nivel A", señaló. Albert Rivera, por último, aseguró que dependería de una futura "tabla de sueldos" que habría que "consensuar". El representante de Ciudadanos dijo que, en todo caso, "se la aplicaría al siguiente [presidente]", por lo que él no se vería beneficiado por los posibles aumentos.
14. El minuto de oro
Cada candidato tuvo un minuto final para lanzar un último mensaje a los electores. El sorteo previo determinó que en primer lugar intervendría Albert Rivera, en segundo término Pablo Iglesias y que el socialista Pedro Sánchez cerraría el debate.
En su intervención, Albert Rivera aseguró que los españoles tienen en sus manos "cambiar el futuro". El líder de Ciudadanos apeló a "recuperar lo mejor de España" y "el orgullo de ser español", y pronostícó que están a punto de comenzar "tiempos de cambio". "Viene una nueva etapa, un nuevo proyecto común que se llama Ciudadanos, y para que sea posible cuento con todos ustedes, cuento con todos vosotros", remató.
Pablo Iglesias, por su parte, no pidió el voto: "Creo que eso es vieja política", dijo. El candidato de Podemos pidió a los votantes que "lean los programas y comparen", y aseguró que el 20-D España no se juega "cuatro años, sino la próxima década". "España ya ha cambiado en la calle, ahora tiene que cambiar en el Parlamento y en la Moncloa. Es tiempo de decir 'gracias 1978, hola 2016", concluyó.
Pedro Sánchez acusa a Rajoy de pagar “sus malas políticas” con el dinero de los pensionistas
Finalmente Pedro Sánchez reivindicó nuevamente algunas de las normas aprobadas por los anteriores gobiernos socialistas: la Ley de Dependencia, la Lay de Memoria Histórica, la Ley del Aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo... "Todos avances aprobados bajo gobiernos socialistas", insistió. "Cuatro años de retrocesos y recortes después, el PSOE es más necesario que nunca. Sabemos hacerlo, ya lo hicimos y volveremos a hacerlo", aseguró.
15. ¿Y qué hicieron en los descansos?
Entre cada uno de los cuatro bloques los candidatos pudieron disfrutar de dos o tres minutos de descanso. Sin embargo, los espectadores pudieron seguir su actividad durante las pausas a través de una ventana en la emisión. Entre el segundo y el tercer bloque, por ejemplo, Sánchez e Iglesias desaparecieron del plató, mientras a Rivera le retocaban ligeramente el maquillaje. En la siguiente pausa, el líder de Ciudadanos charló con algunos de los integrantes de su equipo, mientras Sánchez bebía agua y permanecía solo en el atril, e Iglesias tomaba notas para preparar su siguiente intervención.
Los candidatos a la Presidencia del Gobierno de PSOE, Podemos y Ciudadanos –Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente–, protagonizaron el primer debate electoral a tres en esta recta final hacia las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Un enfrentamiento del que se ausentó el PP –Mariano Rajoy estaba invitado pero prefirió no asistir y concedió una entrevista a esa misma hora– y en el que, durante casi dos horas, se trataron multitud de cuestiones en cuatro bloques temáticos.