Casi dos millones de vascos están llamados a las urnas el próximo día 21 para decidir al nuevo Parlamento. Unas elecciones sin precedentes, ya que por primera vez se disputan de tú a tú la victoria el sempiterno ganador del PNV y la emergente fuerza de EH Bildu. Todo en un puño. Cada voto vale oro. Y todos los partidos se lanzan a la campaña desde la medianoche de este jueves buscando las teclas para levantar a los suyos del sofá.
El debate sobre Euskadi está contaminado muchas veces por la visión de la política madrileña, con el desenfoque que tratan de implementar la derecha y la ultraderecha sobre la situación en la comunidad. El PP despliega su argumentario de “pactos encapuchados” como dice Alberto Núñez Feijóo sobre la relación entre el PSOE y EH Bildu y de que “ETA está viva, está en el poder y vive de nuestro dinero” como proclama la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mientras que Vox califica al País Vasco de “territorio hostil” por la “imposición” de 40 años de nacionalismo.
Pero, ¿esto es lo que preocupa a los vascos? ¿Son temas del día a día? ¿Cuáles son los asuntos que tienen más en mente? ¿Qué piensa la sociedad vasca de abril de 2024?
Una sociedad satisfecha con su política y su economía
Los vascos encaran esta cita electoral con muy buenas vibraciones sobre la situación política en Euskadi, una percepción que contrasta con la que tienen sobre el escenario a nivel general. Según el último Sociómetro del Gobierno de Euskadi, el 66% califica como “muy buena” o “buena” la política autonómica frente al 27% que habla de “mala o muy mala” (con un 7% que no sabe o no contesta). Pero su óptica cambia totalmente cuando se les pregunta por lo que pasa en Madrid: con un 72% rechazando la imagen que ven del Congreso y del Senado.
Además, el grado de satisfacción económica de los ciudadanos en Euskadi es muy alto, con un 79% hablando de que la situación es muy buena o buena. Una radiografía también muy distinta respecto a cuando se les pregunta por los números del país en general, con un 66% utilizando las expresiones “mala o muy mala”. Esto evidencia que se valora más el funcionamiento de la comunidad que el de España. Con la comparación de datos internacionales que hace el propio Sociómetro, a los vascos sólo les superan en positividad económica los luxemburgueses y los daneses. Y esa sensación también se proyecta a futuro, ya que sólo el 27% cree que irá a peor en los próximos años.
La percepción de calidad de vida es alta con una media del 7,6, según el último sondeo de EITB Focus publicado el pasado mes. Y son precisamente los jóvenes los que tienen en más alta estima este parámetro con la puntuación de un 7,77 por parte de los votantes de entre 18 y 35 años. Los más satisfechos con el desarrollo del País Vasco son los apoyos del PNV (7,97), mientras que los de EH Bildu son los que puntúan un poco más bajo (7,42).
Del desgaste de la sanidad a la precariedad laboral
Pero estos grados de satisfacción no hacen que los asuntos económicos y sociales sean los que menos preocupan ahora mismo a la sociedad vasca. Ni las cuestiones territoriales ni el pasado de ETA ni la convivencia. El principal problema de Euskadi, según la encuesta de EITB, es el fomento de la actividad económica y del empleo. Las cuestiones laborales y la precariedad en el trabajo se han convertido en uno de los grandes asuntos y los partidos lo están abordando durante estos días. Y, después, las grandes cuestiones que generan incertidumbre son la sanidad (la joya de la corona durante años que ahora centra muchas quejas) y la vivienda. Estos tres puntos superan a la política, la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
En el Sociómetro vasco del mes de febrero también se identificaron los problemas ligados al mercado de trabajo como la principal preocupación de los ciudadanos, seguidos de la sanidad, la vivienda y los asuntos económicos. Aparecen luego en la tabla: la delincuencia, el funcionamiento de los servicios públicos, la educación, la inmigración y las infraestructuras y transportes.
De hecho, en el PNV son conscientes de que el principal obstáculo en estos comicios es el desgaste del gobierno durante los últimos años en esos asuntos. Por eso, lanzan el mensaje de que han detectado estos problemas y que hay margen de mejora en el funcionamiento de los servicios. “Somos los que saben mejor leer a la sociedad vasca”, indican fuentes peneuvistas. La importancia de esto se ve en la propia renovación de las candidaturas, empezando por la del PNV que ha puesto como número uno a Imanol Pradales. Pero también esto planea sobre EH Bildu, con Pello Otxandiano, y el PSE-EE, con Eneko Andueza. Los tres partidos, que aparecen con los mayores índices de voto, emiten la misma idea: “Juventud y gestión”. Se trata de conectar con esa amplia sensación de que se debe mejorar el Estado del Bienestar.
Los vascos, cada vez más preocupados por el horario laboral
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Y todos saben la importancia que da en estos momentos al empleo y la precariedad laboral la sociedad vasca. ¿Y qué quieren los ciudadanos de un puesto de trabajo? El Sociómetro vasco recoge esas características, con los votantes señalando como principal característica la estabilidad. En segundo lugar: que tenga un buen horario. Este punto cada vez tiene más importancia, ya que en tan solo ocho años ha subido once puntos. De hecho, preocupa más el horario que tener un salario alto (casi veinte puntos por encima).
La sociedad vasca de abril de 2024 es de centro izquierda, con una media del 4,3. El 55% de los encuestados se sitúan entre el 4 y el 6 (1 es la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha), mientras que el 22% se define como puramente de izquierdas (entre el 1 y el 3) y sólo el 8% se ubica en la derecha. Y el grado de sentimiento medio de nacionalismo se sitúa en el 5 sobre el diez, como recoge la encuesta del Ejecutivo de Euskadi.
Entre los problemas de los vascos no aparece la independencia de Euskadi. De hecho, entre la sociedad vasca gana ahora mismo el ‘no’ (un 37%) frente al sí, que se sitúa 15 puntos por debajo con un 22%. Un 33% se queda en la respuesta de que “estaría o no de acuerdo según las circunstancias”. Se observa la tendencia decreciente del soberanismo mirando la tabla histórica del Sociómetro. En 2008 los partidarios de separarse ganaban por un punto a los detractores y había un mayor porcentaje de indecisos. Asimismo, gana en Euskadi, con un 40% de porcentaje, el sentimiento de ser tanto vasco como español (alcanzando en los últimos años las cotas más altas del histórico del Sociómetro del Gobierno vasco). Luego se sitúa, con un 24%, el sentimiento de ser más vasco que español. La tercera opción, con un 19%, es la de ser únicamente vasco, mientras que sólo un 6% de la población se siente sólo española.
Casi dos millones de vascos están llamados a las urnas el próximo día 21 para decidir al nuevo Parlamento. Unas elecciones sin precedentes, ya que por primera vez se disputan de tú a tú la victoria el sempiterno ganador del PNV y la emergente fuerza de EH Bildu. Todo en un puño. Cada voto vale oro. Y todos los partidos se lanzan a la campaña desde la medianoche de este jueves buscando las teclas para levantar a los suyos del sofá.