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Abascal en la Plaza Roja: confrontar o no ante la provocación de la ultraderecha

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El día después del acto de Vox en Vallecas todo el mundo ha tenido que posicionarse sobre lo que allí pasó. Los primeros, sus contrincantes políticos. Tras varias semanas de ostracismo y con las encuestas apuntando un claro retroceso en Madrid, Abascal y los suyos consiguen marcar la agenda de campaña del resto de partidos con reacciones muy dispares entre cada uno de ellos.

No es la primera vez que la formación de ultraderecha recurre a actos en lugares que son garantía de portadas. Ocurrió en las elecciones catalanas en Vic y en otras ciudades de Euskadi como Sestao y Bilbao. Y la pregunta siempre es la misma: ¿qué estrategia política adoptar como respuesta?

En el caso de la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, los partidos progresistas no se ponen de acuerdo en el diagnóstico y mucho menos en las reacciones. En algún caso, las respuestas de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos llegan a ser incluso opuestas.

Gabilondo (PSOE): “No quiero confrontación”

El viaje al centro en busca de un electorado moderado que el candidato del partido socialista ha emprendido de cara al 4 de Mayo no solo tiene paradas técnicas en las propuestas sobre fiscalidad o en la aparente negativa a pactar con Pablo Iglesias. Sobre el el polémico acto en cuestión, la consigna también es clara: cuanto más lejos del ruido, mejor.

El propio Ángel Gabilondo reconoce “no querer confrontación”. Y como no la quiere, no la practica. Tampoco con VOX: “No soy quién para juzgar si alguien quiere o no quiere provocar”. En el equipo socialista se limitan a plantear que los extremismos, en plural, se alimentan entre ellos. Y que lo que la gente quiere es tranquilidad y sensatez. Gabilondo hace un llamamiento a los demócratas "parar a la ultraderecha" y añade que también "para parar a los radicalismos". 

García (Más Madrid): “Lo que quieren es casito”

En el equipo de campaña de Mónica García se muestran más rotundos que el PSOE a la hora de censurar la actitud del partido de Abascal en su visita a Vallecas. La propia candidata ha asegurado que la extrema derecha se dedica a vivir de la provocación y el odio con un discurso “racista y machista”.

Sin embargo, en Más Madrid se andan con tiento. Echando un vistazo a las redes sociales de su candidata, desde la celebración del acto de Vox el balance es un tuit de rotunda condena a la ultraderecha. Hay otros muchos sobre sanidad, educación o ecologismo.

Un planteamiento que pretende, según el propio partido, no contribuir a que Vox se convierta en el protagonista. El eje en el que cimentan la campaña no es tan ideológico como de gestión del día a día. Y eso se percibe en el discurso también en este caso: “Lo que quieren en Vox es casito porque les van mal las encuestas”, ha dicho su candidata preguntada por el acto de este miércoles.

Iglesias (Unidas Podemos): “El fascismo no es una opción”

En el caso de Unidas Podemos, tanto el candidato como el partido en bloque se han volcado y movilizado en la condena rotunda al acto de Vox y en el apoyo a los vecinos de Vallecas que acudieron a la Plaza Roja a protestar.

La confrontación con el discurso de la ultraderecha es causa y bandera para los morados, cuya estrategia de campaña sí se desarrolla en un eje profundamente ideológico: parar a la derecha y a la ultraderecha para evitar que pongan en riesgo la convivencia de los ciudadanos.

También en este caso las redes sociales del candidato son reflejo de esa estrategia. Más de una decena de tuits y un vídeo en el que Pablo Iglesias señala a Vox como responsable de altercados violentos: “Si algo así sucediera en otro país de Europa, a nadie se le ocurriría decir que los buenos son los ultras y los malos son los vecinos que rechazan el fascismo. El fascismo no es una opción respetable".

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Por encima de las consecuencias que pueda tener esa confrontación explícita en forma de logro político para el propio Vox, los de Iglesias anteponen “el deber como demócratas”, según sus propias palabras, de plantar cara a la ultraderecha.

Cs y PP, contra las protestas vecinales

En el bloque conservador, sus candidatos también se han visto obligados a posicionarse. La presidenta y candidata Díaz Ayuso ha manifestado públicamente su apoyo explícito a Vox. En el caso de Ciudadanos, ha sido su presidenta, Inés Arrimadas, quien ha calificado de inaceptables la “violencia ejercida por los radicales” y ha mostrado su apoyo a la policía.

El día después del acto de Vox en Vallecas todo el mundo ha tenido que posicionarse sobre lo que allí pasó. Los primeros, sus contrincantes políticos. Tras varias semanas de ostracismo y con las encuestas apuntando un claro retroceso en Madrid, Abascal y los suyos consiguen marcar la agenda de campaña del resto de partidos con reacciones muy dispares entre cada uno de ellos.

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