El juzgado número 2 de Oviedo ha decidido abrir juicio oral contra el histórico líder sindicalista minero y exsenador del PSOE, José Ángel Fernández Villa por un presunto delito de apropiación indebida. El exsindicalista se enfrenta a una pena que va desde los cinco años que pide el fiscal hasta los seis que pide la acusación particular (Fitag-UGT y Fundación Infide).
Ha exigido una fianza de 434.158 euros para Fernández Villa y de 119.434 y 119.434 para el exsecretario del Patronato de la Fundación Instituto para la Formación, Investigación, Documentación y Estudios Sociales (Infide), Pedro Castillejo, quien se enfrenta a los tres años y medio de prisión que le pide el fiscal y a los cinco que le piden desde la acusación particular.
El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Asturias, según ha decretado la juez Simonet Quelle Coto en un escrito para el que no cabe recurso, excepto en lo relativo a la situación personal del acusado en que cabe recurso de reforma.
La decisión era esperada, dado el tenor del auto que suscribió la jueza a comienzos del mes de abril, en el que narraba cómo Fernández Villa habría hecho suya o destinado a una finalidad ilegítima la cantidad de 434.158,73 euros que deberían haber sido para el sindicato SOMA-Fitag-UGT de 1989 a 2012. La cantidad coincide con la fianza que pide la juez. También la fianza que pide para Castillejo, de 119.434,74 euros.
La juez explicaba en aquel auto que Villa estuvo al frente del sindicato hasta el 9 de abril de 2013, asumiendo "la dirección y el control de todos los medios humanos y económicos y efectuando actuaciones encaminadas a desviar fondos del sindicato a su patrimonio personal, así como a destinar capital del sindicato a finalidades distintas de las propias y a sustraer al debido control el uso de los fondos del Sindicato a su finalidad legitima".
El SOMA-Fitag-UGT tenía representación en el denominado Comité Intercentros de la empresa pública Hunosa, que pagaba a la organización por la asistencia de sus miembros a las reuniones. En el periodo comprendido entre noviembre de 1989 y enero de 2001, Hunosa pagó cheques nominativos directamente a Fernández Villa, quien "pese a ser conocedor" que los mismos pertenecían al sindicato, incorporó a su patrimonio personal todo el dinero percibido por Hunosa. Así se hizo con 243.462,46 euros, según aquel auto.
Siempre según el relato de la juez instructora, a partir de 2001 la empresa pública Hunosa cambió la forma de pago y optó por transferencias bancarias. Pero el dinero no iba a la cuenta del SOMA-Fitag-UGT, sino a otra desgajada de la anterior con el nombre SOMA-UGT, de la que Villa tenía el "control absoluto".
"De este modo además de peticiones de reintegro de gastos por dietas de alimentación y transporte, presentó y cobró en efectivo cantidades de carácter personal y además utilizó en dicho concepto las tarjetas de crédito propiedad del sindicato que se le habían suministrado para su actividad representativa y en las que se cargaban gastos carentes tanto de autorización como de justificación", reza el auto.
Además, con una tarjeta de crédito solicitada por SOMA-UGT a cargo de la cuenta del Comité Intercentros, efectuó compras "en su único y exclusivo interés en establecimientos diversos y en diversos conceptos tales como puros, flores, productos de farmacia y parafarmacia, libros, música, prendas de vestir...". De 2001 a 2007 compró por valor de 37.120,43 euros. También hay cargos carentes de justificación de 2008 a 2012, con una suma total de 36.082,43 euros.
Fernández Villa también habría destinado de 2009 a 2012 una cantidad de 13.779,31 euros a gestiones separadas de sus funciones de secretario general, y cargó facturas telefónicas de tipo personal.
Vehículos
En el auto de abril, la juez explicó pormenorizadamente el uso de fondos económicos del sindicato para comprar dos vehículos todoterreno, dos Mitsubishi Montero, a pesar de que el sindicato ya tenía coche oficial.
Fernández Villa compró el primer Montero en 2001 y el sindicato pagó hasta un total de 70 mensualidades de 478,87 euros, sumando un total en este concepto de 33.520,90 euros, según ha informado Europa Press.
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El segundo Montero lo adquirió en 2006, parte de cuyo precio (14.000 euros) se abonaba por el investigado mediante la entrega del anterior. A partir de ese momento y con la finalidad de abonar la compra del vehículo nuevo el histórico líder sindical minero ordenó que se modificará el importe de la transferencia que mensualmente venía recibiendo de la cuenta del SOMA a su cuenta personal, pasando a ser desde el mes de 12 de marzo de
2007 hasta el 11 de diciembre de 2012 de la cantidad de 777,78 euros, realizándose un total de 67 pagos mediante tal transferencia, alcanzando un total de 52.111,26 euros (por lo que no sólo se le abonó el vehículo sino unos 24.220,26 euros adicionales).
Del segundo Mitsubishi Montero hoy no se sabe nada. La juez explica que era para el uso particular de Fernández Villa, incluso tras su cese como secretario general. "Fue puesto a disposición del sindicato una vez iniciado el presente procedimiento judicial, en febrero de 2016, desconociéndose su paradero actual", señala la juez.
El juzgado número 2 de Oviedo ha decidido abrir juicio oral contra el histórico líder sindicalista minero y exsenador del PSOE, José Ángel Fernández Villa por un presunto delito de apropiación indebida. El exsindicalista se enfrenta a una pena que va desde los cinco años que pide el fiscal hasta los seis que pide la acusación particular (Fitag-UGT y Fundación Infide).