El lunes, día en el que el Gobierno tiene que presentar las líneas maestras de los Presupuestos del próximo año a Bruselas, se acerca, y aunque el Ejecutivo y Unidos Podemos lanzan mensajes contradictorios sobre el avance de las negociaciones, lo cierto es que aún no hay un pacto cerrado. A lo largo de este miércoles, varios miembros del Gobierno se mostraron convencidos de la cercanía del acuerdo, pero las fuentes de la coalición morada consultadas por este diario eran menos optimistas sobre el avance de la negociación y se encomendaban a la reunión que iban a mantener el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. "Es muy difícil que la situación cambie mucho en las mesas de negociación, si hay pacto, será por arriba", apuntaban.
Finalmente el secretario general de Podemos se reunió a última hora de la tarde en Moncloa con el presidente del Gobierno para ultimar el acuerdo presupuestario, que previsiblemente se conocerá este jueves.
PSOE y Unidos Podemos llevan toda la semana encallados en una negociación que tiene que estar resuelta, al menos en su parte fundamental, antes del próximo lunes. Y lo que parecía encarrilado, en los últimos días se ha enquistado: el lunes pasado el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, aseguraba que en ese momento su partido se situaba en el "no" a los Presupuestos, y este mismo martes un documento interno de la formación morada criticaba que, a juicio de la coalición, el Gobierno únicamente pretende "acordar textos de intenciones, sin concretar compromisos o plazos en muchos apartados, sin abordar algunos grandes temas o sin ser lo suficientemente ambiciosos en las partidas destinadas a las políticas públicas".
Las mesas de trabajo del Gobierno y Unidos Podemos volvieron a reunirse este miércoles para continuar negociando, y el Ejecutivo deslizó en varias ocasiones la cercanía del acuerdo. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguraba por la mañana que el acuerdo llegaría "en breve" y anticipaba que las cuentas del año que viene incluirán medidas "muy importantes" para facilitar el acceso a la vivienda. Posteriormente, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, afirmaba que las conversaciones iban "bastante bien" y señalaba que el Ejecutivo y Unidos Podemos estaban "terminando" de cerrar el pacto.
Pero Unidos Podemos seguía siendo menos optimista, y los dirigentes consultados negaron que sus reticencias fueran las propias de cualquier negociación agregando que el riesgo de que las conversaciones se fueran al traste era real, aunque existía intención por ambas partes de que la negociación llegase a buen puerto. "Este miércoles no ha habido ningún avance reseñable" con respecto al martes, señaló un dirigente de Unidos Podemos, mientras otro calificaba de "humo" las declaraciones del Gobierno sobre los avances en las conversaciones.
Si la situación es prácticamente la misma que el martes, eso significa que la coalición morada aún exige al Gobierno cambios en sus propuestas sobre el mercado laboral, la regulación del mercado de la vivienda, la bajada del precio de la electricidad o la reforma de las pensiones. Y Unidos Podemos confía poco en que las mesas de negociación, que seguirán reuniéndose durante la semana, vayan a ser capaces de desbloquear los puntos en los que aún no se ha alcanzado un acuerdo si no lo han hecho ya.
Los principales desacuerdos se mantienen en asuntos como la reforma fiscal –en la que Unidos Podemos no renuncia a un impuesto a la banca o una tasa amplia a las transacciones financieras–, la derogación de la reforma laboral –la coalición exige acabar tanto con la de 2012 como con la de 2010 o, al menos, con sus medidas más "lesivas"–, la subida del salario mínimo –Unidos Podemos pide elevarlo ya a 1.000 euros mensuales– o las medidas para bajar el precio de la electricidad.
Pero no es nada nuevo: los desacuerdos se mantienen desde hace semanas, y las fuentes de la coalición consultadas por este diario argumentan que tanto el Gobierno como Unidos Podemos tienen perfectamente claras cuáles son las propuestas del contrario, en qué no coinciden y en qué sí. Por ejemplo, según publicaron varios medios este miércoles, hay pacto para que Hacienda eleve los impuestos que se aplican a las rentas del capital superiores a los 140.000 euros del 23% al 27%.
Por ello, y habida cuenta de este bloqueo, han sido Sánchez e Iglesias los encargados de desenquistar la situación. "Es muy difícil que haya movimientos en las mesas, la negociación se tendrá que reanudar por arriba", insistían fuentes del partido morado antes de que se celebrase el encuentro en la Moncloa. Esta reunión entre el presidente del Gobierno y el líder de Podemos ha sido la segunda que mantienen ambos para tratar la negociación de los Presupuestos: la primera fue a principios de septiembre.
Ver másPodemos y el Gobierno encallan en la negociación de los Presupuestos a cinco días de que termine el plazo
Este jueves se reúne el Consejo de Ministros
El tiempo apremia y queda poco tiempo para cerrar definitivamente el pacto. Este jueves el Consejo de Ministros mantendrá su reunión semanal un día antes de lo que suele hacerlo, ya que el viernes se celebra el Día de la Fiesta Nacional. Y, aunque Gobierno y Podemos podrían seguir negociando hasta el domingo, ese es el tope para que se suscriba al menos un acuerdo general, ya que el lunes el Ejecutivo tendrá que enviar a la Comisión Europea su borrador de Presupuestos para el año que viene.
En cualquier caso al proyecto aún le quedaría un largo camino por recorrer: tendría que ser tramitado en el Congreso y el Senado –un procedimiento que se alargaría varios meses– y, además, necesitaría de los votos del PNV y los independentistas catalanes para salir adelante. El Gobierno ni siquiera ha comenzado a negociar con estos grupos, aunque Carmen Calvo afirmó a última hora del miércoles que ve buena predisposición en ERC de cara a aprobar los Presupuestos.
El lunes, día en el que el Gobierno tiene que presentar las líneas maestras de los Presupuestos del próximo año a Bruselas, se acerca, y aunque el Ejecutivo y Unidos Podemos lanzan mensajes contradictorios sobre el avance de las negociaciones, lo cierto es que aún no hay un pacto cerrado. A lo largo de este miércoles, varios miembros del Gobierno se mostraron convencidos de la cercanía del acuerdo, pero las fuentes de la coalición morada consultadas por este diario eran menos optimistas sobre el avance de la negociación y se encomendaban a la reunión que iban a mantener el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. "Es muy difícil que la situación cambie mucho en las mesas de negociación, si hay pacto, será por arriba", apuntaban.