"Ahora se envuelven en la bandera como patriotas, pero en 2003 nadie salió en defensa de 62 militares", denuncia el padre de una víctima del Yak-42

33

"A mí lo que me llama la atención es que hay mucha gente que ahora se envuelve en la bandera como patriotas, pero que el 26 de mayo de 2003, cuando murieron 62 militares españoles, nadie salió en su defensa". Esto es lo que piensa Francisco Cardona, padre del sargento Francisco Cardona Gil, una de las víctimas del accidente del Yak-42, sobre el chat de WhatsApp de la XIX promoción del Ejército del Aire desvelado esta misma semana por infoLibre. Su hijo fue uno de los 62 militares que fallecieron tras estrellarse la aeronave cerca del monte Pilav, a 24 kilómetros de Trebisonda en Turquía. Era el viaje de vuelta a España tras cuatro meses de misión en Afganistán y Kirguistán a bordo de un Yakolev-42, junto a 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso.

Preguntado por este chat, Cardona se muestra sorprendido por la ausencia de sus miembros hace 17 años para solidarizarse con las familias o pedir una investigación y que, en cambio, ahora planteen "fusilar a 26 millones de españoles, entre los cuales es probable que me encuentre yo". Se refiere al mensaje del general Francisco Beca en el que aseguraba que era partidario de "fusilar a 26 millones de hijos de puta". Tanto Beca como el coronel Andrés González Espinar, dos de los militares desde cuyos móviles ha confirmado infoLibre que se emitieron esos mensajes en el grupo de Whatsapp, se retiraron en 2007 y 2008, es decir, que aún estaban en activo cuando ocurrió el accidente del Yak-42 en mayo de 2003. Los otros dos, el coronel Ángel Díaz Rivera y el capitán José Molina, dejaron el Ejército a mediados de la década de los 70.

Francisco Beca también fue quien en el grupo llamó "hijo puta" al "coletas", en referencia al vicepresidente Pablo Iglesias, y "malnacido" al presidente Pedro Sánchez. Lo hizo en respuesta a otro miembro del chat que acababa de calificar de "inviable" un pronunciamiento militar en España. Cardona insiste en que igual que ahora presumen de ser "unos patriotas", que "se envuelven en la bandera nacional para cargarse a unos políticos elegidos libremente por el pueblo", podrían haberse pronunciado "cuando ocurrió la muerte de 62 militares españoles".

"Deberían haber salido a dar la cara entonces", reconoce en conversación telefónica con infoLibre. "Ningún militar dio la cara por los nuestros. Ni uno", afirma. Sin embargo, recuerda que hubo altos cargos del Ejército del Aire que dijeron que "si esos militares no querían subir en ese avión, que hubiesen vuelto por otros medios" o que "no era un viaje de novios a Cancún, a ver qué se creían ellos, ¿que iban a ir en business?".

Aunque matiza que aún quedan en el Ejército "ovejas negras del Yak-42", es optimista ante la reacción de la ministra de Defensa, Margarita Robles, al hacerse público este chat. "Ha actuado de manera digna", explica Cardona, que es de su misma opinión al considerar que estos militares "ya no representan a nadie en estos momentos en el estamento militar". Robles pidió este jueves a la Fiscalía que estudie si las conversaciones en este chat de WhatsApp "fueran constitutivas de delito, cometido por personas que además pudieran atribuirse la condición de militares en activo, sin serlo". "Se representan a sí mismos y hacen un flaco favor a las Fuerzas Armadas y al rey", aseguró la titular de la cartera de Defensa. "Quiero pensar, y creo que es así, que la educación, entre comillas, no es la misma ahora, ni hace quince años, ni la que había cuando estos resabiados estaban en el Ejército", explica Cardona.

El Constitucional se fractura al resolver que los ultrajes a la bandera de España no están amparados por la libertad de expresión

Ver más

17 años del Yak-42

Aunque el accidente del Yak-42 se produjo hace 17 años, la polémica aún sigue rodeando lo sucedido en Turquía. Las familias tuvieron que esperar hasta 2017 para que el Ministerio de Defensa reconociese la responsabilidad patrimonial de la Administración en lo sucedido. La resolución administrativa indicó que "han podido constatarse hechos anteriores a la fecha del siniestro que habrían permitido a la Administración ponderar el especial riesgo concurrente en el transporte de tropas en que se produjo el accidente". Sin embargo, esto no significó el pago de nuevas indemnizaciones.

Un año después, en 2018, el Departamento de Defensa informó de que habían recibido de Turquía un fémur y 23 frascos con restos óseos que pertenecen a víctimas del accidente y que permanecían en el país sin identificar. Quedaba así respaldada una de las denuncias más repetidas durante estos años por los familiares: que la rapidez por devolver los restos provocó una cadena de errores. Se mostraba la falsedad de la carta enviada a los familiares de las víctimas en 2004 por Javier Jiménez-Ugarte, el número tres de Federico Trillo, en aquel momento ministro de Defensa, en la que les aseguró que podían estar "seguros de que todos los restos de sus seres queridos retornaron a España debidamente identificados por sus compañeros militares enviados al efecto para llevar a cabo tan delicada tarea". No obstante, admitía también que algunos restos habían sido enterrados en Turquía pero, según dijo, tan sólo eran "pequeñísimos restos" y "tejidos". Una afirmación que años después se confirmó como incierta. En enero de este mismo año, la jueza del caso puso finalmente a disposición de los familiares estos restos.

"A mí lo que me llama la atención es que hay mucha gente que ahora se envuelve en la bandera como patriotas, pero que el 26 de mayo de 2003, cuando murieron 62 militares españoles, nadie salió en su defensa". Esto es lo que piensa Francisco Cardona, padre del sargento Francisco Cardona Gil, una de las víctimas del accidente del Yak-42, sobre el chat de WhatsApp de la XIX promoción del Ejército del Aire desvelado esta misma semana por infoLibre. Su hijo fue uno de los 62 militares que fallecieron tras estrellarse la aeronave cerca del monte Pilav, a 24 kilómetros de Trebisonda en Turquía. Era el viaje de vuelta a España tras cuatro meses de misión en Afganistán y Kirguistán a bordo de un Yakolev-42, junto a 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso.

Más sobre este tema
>