Alberto Garzón y Beatriz Talegón rechazan la oferta de Iglesias para integrarse en su lista de Podemos

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha ofrecido al candidato de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que forme parte de la lista con la que tiene voluntad de concurrir en las próximas elecciones generales. Garzón, según ha informado él mismo, le ha agradecido el gesto, pero le ha recordado que él es el candidato de IU y que ese es "su proyecto". El dirigente de IU es partidario de la confluencia de cara a esos comicios, posibilidad a la que Iglesias ha despreciado en varias ocasiones. 

"Lo he rechazado porque creemos que la unidad popular se construye de una forma distinta. Se construye hablando entre organizaciones, fuerzas sociales y movimientos ciudadanos para dar un protagonismo a los ciudadanos y con las organizaciones respaldando desde detrás", argumentó, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, informa Europa Press.

Garzón reveló que Pablo Iglesias no se ha sorprendido por su rechazo porque ya se lo podía esperar y "no es la primera vez" que él descarta ofertas para sumarse a Podemos, aunque en esta ocasión el ofrecimiento ha tenido un "carácter distinto" porque se ha producido durante la configuración de la candidatura para las elecciones generales. El diputado por Málaga insistió en el agradecimiento por este interés por su persona pero reiteró que su proyecto es IU. "Son mis valores y mis principios los que están conectados con la izquierda", apuntando, remachando su convicción de que la unidad popular "sigue siendo necesaria cada vez con más urgencia" y seguirá trabajando para poder crear ese marco de confluencia.

"Vamos a seguir construyendo ese espacio para que en el futuro personas como Iglesias y yo podamos encontrarnos en un mismo espacio de transformación social protagonizado por los ciudadanos", confió, admitiendo la visión distinta del líder del partido morado. Sí mostró su respeto a la voluntad de la excandidata de IU Tania Sánchez de sumarse a la lista de Podemos. 

Actitud "embustera" del PSOE

El ofrecimiento a Garzón se ha conocido el mismo día que la exmilitante del PSOE Beatriz Talegón –abandonó el partido hace unos días por su postura con respecto a la crisis en Grecia– informó de que Iglesias también le había invitado a ir en sus listas, aunque ella lo rechazó porque apuesta por una candidatura unitaria con otras fuerzas. Podemos "ni confirma ni desmiente" esta información, según un portavoz.

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Talegón anunció el domingo que dejaba el PSOE cansada de la actitud "embustera" del partido con respecto a Grecia, donde a su juicio no se ha defendido la "dignidad" del pueblo heleno sino que se ha optado por defender a "los tramposos en lugar de los ultrajados". "Este partido, que decía arrepentirse de la modificación de la Constitución Española en su artículo 135 ha demostrado que, llegado el caso, lo volvería a hacer: volvería a someterse a los dictados de la troika (los mercados financieros insaciables) y dejaría a la ciudadanía con la boca cerrada aplicando recortes. Este partido ha vuelto a tropezar en la misma piedra, y esta vez la ciudadanía griega les ha dado una lección", señalaba la ex secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas en un comunicado.

Fue esta salida la que, siempre según la versión de Talegón, aprovechó Iglesias para proponerle entrar en su candidatura a las polémicas elecciones primarias de Podemos, que se celebran durante este mes de julio. El plazo para recoger el aval de un círculo o un órgano de dirección acaba este mismo miércoles, y las listas se harán públicas el próximo día 13. Pero la exdirigente socialista, según aseguró, no estará en ellas. El partido, por su parte, se limita a guardar silencio. "En unos dias se conocerá la lista de Pablo completa. No podemos decir nada más de momento", sostiene un portavoz.

No es el primer acercamiento de Talegón a Podemos. El pasado 31 de enero, la exmilitante del PSOE participó en la llamada Marcha del Cambio que organizó Podemos por el centro de Madrid y que congregó a decenas de miles de personas, una asistencia que le valió críticas internas de su entonces partido. Ella defendió su presencia asegurando que había que "tender puentes" entre la izquierda, una postura que ahora mantiene a través de su "total disposición" a implicarse en un movimiento que ofrezca un cambio de izquierdas "de verdad", y que aúne a actores como Podemos, Equo o IU.